Eastwood cumple 90: hijos secretos, abortos, infidelidades y una adicción 'made in Spain'
El actor y director enfila la última década antes de convertirse en centenario con una extensa familia y un recuerdo de su paso por nuestro país
Clint Eastwood es, posiblemente, el actor que mejor ha personificado la testosterona y la masculinidad en su estado más extremo gracias a películas como 'Harry, el sucio' o frases como las que enunciaba en 'El sargento de hierro': “Soy el sargento de artillería Highway. He bebido más cerveza, he meado más sangre, he echado más polvos y he chafado más huevos que todos vosotros, capullos".
No es de extrañar que alguien que alardea de una vida sexual tan activa (aunque fuera en la gran pantalla) se vea correspondido con una vida sentimental tan desordenada y una descendencia tan extensa como la de este californiano que se encumbró como actor y se coronó como director.
El hombre que nunca fue fiel
Oficialmente, Clint ha tenido “ocho hijos de seis mujeres”, dicho por su hija Alison en 2011. Extraoficialmente, han sido bastantes mujeres más. De hecho, cuando estaba casado con la que fue su primera mujer, Maggie Johnson, con la que tuvo dos hijos (Kylie y la citada Alison), el agente del actor explicaba: "Clint es de los que hacen lo que les da la gana cuando les da la gana. Es Maggie la que ha de adaptarse". Para muestra, un botón: estando comprometido con ella, Clint tuvo una hija con una mujer de Seattle, aunque el actor no llegó a saberlo hasta mucho tiempo después. La mujer entregó a la hija de ambos en adopción y ella no llegó a saber quién era su verdadero padre hasta que tuvo 30 años. Fue entonces cuando se puso en contacto con el actor, que la recibió con los brazos abiertos y con el que ha tenido una buena relación hasta que Eastwood la presentaba en sociedad como su hija en 2018, coincidiendo con el estreno de su película 'La mula'. Laurie Murray, que es su nombre, tenía entonces 64 años, y se convertía en la última incorporada al clan Eastwood cuando era en realidad la primogénita.
La noche del estreno del filme, otra de las hijas de Clint aprovechaba la cita para publicar una foto de la familia reunida: "Los ocho juntos. Cómo amo a mis hermanos y hermanas", escribía Francesca. "No estoy segura de si alguna vez hicimos una foto de los ocho juntos, pero aquí está", publicó Alison.
Bodas, bautizos, posados
Laurey Murray no es un caso aislado: de hecho, la vida sentimental del actor es tan compleja que hace falta papel y lápiz para no perder detalle. Con algunas mujeres estuvo casado y tuvo descendencia (es el caso de Maggie y Dina Ruiz), con otras mantuvo una relación de pareja aunque sin concebir (como su romance de 14 años con Sondra Locke mientras ella estaba casada oficialmente con Gordon Anderson, que se declaró abiertamente homosexual años después), y con otras, como la azafata Jacelyn Reeves, tuvo dos hijos en secreto (Scott y Jacelyn) de los que, en un principio, se desentendió. De hecho, en la partida de nacimiento de ambos afirma "el padre renuncia", y no se supo nada del asunto hasta que en 1996 Richard Schickel, amigo de Eastwood, escribió una biografía autorizada en la que se afirmaba que el actor tenía dos descendientes más. En 2002 el actor hizo públicas las identidades de sus hijos y de la madre.
El 31 de marzo de 1996, el actor se casaba con Dina Ruiz. Tras su boda, Dina comentaba: "El hecho de que yo sea la segunda mujer con la que se casa me emociona". El actor, por su parte, añadía: "Por lo que a mí respecta, esta es la mujer con la que quiero la monogamia", dando a entender que se cerraba un largo ciclo. En 2013 y tras 17 años de matrimonio, la pareja se separó. La última pareja que se le conoce al 'vaquero' es Christina Sandera, 33 años más joven que el actor.
El infierno de Sondra Locke
Locke y Eastwood se conocieron en el rodaje de 'El fuera de la ley' en 1976 y estuvieron juntos 14 años. En la biografía escrita por Patrick McGilligan afirma que a Sondra le dijo que se había practicado la vasectomía y que fue obligada a abortar en dos ocasiones sometiéndose finalmente a una ligadura de trompas “por imposición suya”, según afirma McGilligan.
La relación se acabó en 1989 de una manera abrupta: mientras Locke se hallaba en el rodaje de 'Impulso', Eastwood cambió las cerraduras de su casa de Bel-Air y empaquetó todas las pertenencias de la actriz. Cuando recibió la carta diciéndole que no volviera, Locke se desmayó ante el equipo. A eso le siguieron unos años de denuncias, que terminó con un acuerdo por el que Locke recibió 450.000 dólares, la casa de Crescent Heights y un contrato para desarrollar proyectos con Warner, el estudio con el que Eastwood siembre ha trabajado con su productora Malpaso, aunque la productora nunca requirió sis servicios, supuestamente por mediación de Clint.
En 1995, demandó de nuevo a Eastwood, alegando fraude. Antes del juicio, se llegó a un acuerdo monetario no revelado. "Esto nunca fue sobre dinero, sino sobre la lucha por mis derechos profesionales", dijo la actriz. El título de su biografía deja claro quién marcó su vida: el bueno, el malo y el feísimo. La actriz fallecía en diciembre de 2018.
La adición española
Cuando en 1963, un semidesconocido Clint Eastwood llegaba a España para interpretar el 'Hombre sin nombre' de la conocida como 'Trilogía del dólar' (agrupa las películas 'Por un puñado de dólares', 'La muerte tenía un precio' y 'El bueno, el feo y el malo'), el actor no fumaba. Aceptó el trabajo porque lo de rodar en un “país tan exótico” le apetecía. Lo que no sabía entonces es que de nuestra tierra se iba a llevar una adicción que no era precisamente al jamón, al vino o a las aceitunas chupadedos.
Sergio Leone, director de la saga, quería tanto realismo en su película que convenció al actor para que comenzara a fumar pese a ser un concienciado antitabaco. Tampoco le bastaba con fumar tabaco 'de verdad' durante la grabación: el director quería que se enganchase realmente para que no quedara falso. Dicho y hecho, y así continuó durante varios años, adicto sin remedio al tabaco que no había probado hasta que llegó a nuestro país.
Clint Eastwood es, posiblemente, el actor que mejor ha personificado la testosterona y la masculinidad en su estado más extremo gracias a películas como 'Harry, el sucio' o frases como las que enunciaba en 'El sargento de hierro': “Soy el sargento de artillería Highway. He bebido más cerveza, he meado más sangre, he echado más polvos y he chafado más huevos que todos vosotros, capullos".