Ennio Morricone: Maria, la accidentada amiga de su hermana a la que amó 60 años

'Por un puñado de dólares', 'El bueno, el feo y el malo', 'Hasta que llegó su hora', 'Los odiosos ocho', 'Cinema Paradiso', 'Los intocables de Eliott Ness'... Los fotogramas de todas estas películas cuentan con el apoyo de la música del que también ha sido el gran 'amor' profesional de Sergio Leone, Pedro Almodóvar o Quentin Tarantino. Ennio Morricone se marchó para siempre el 6 de julio a los 91 años, justo cuando se le acababa de otorgar el premio Princesa de Asturias de las Artes junto a otro titán de la música de cine, John Williams. Un premio recogido por su hijo este viernes que servirá como gran homenaje póstumo a un verdadero genio.

Cualquiera que haya soñado con los desiertos ocres de los 'spaguetti western' que protagonizó Clint Eastwood, ha silbado alguna de las grandilocuentes melodías que compuso para cintas como 'El bueno, el feo y el malo'; cualquiera que ame el cine ha tenido en su cabeza los acordes melancólicos de 'Cinema Paradiso', entre otras muchas. Y cualquiera que haya indagado sobre su vida sabe que el genio la compartió con Maria Travia, la que ha sido su mujer durante 60 años.

Se conocieron en 1950, cuando ella era amiga de su hermana Adriana. Sus acercamientos fueron tímidos hasta que ella sufrió un grave accidente de tráfico. Iba conduciendo en el coche de su padre y el automóvil se le fue de las manos. Como consecuencia, la joven tuvo que estar postrada en cama durante varios meses. Ennio no se separó ni un momento de ella y, según sus propias palabras, fue así como la acabó conquistando. En octubre de 1956 se casaron. Poco a poco, ambos irían formando una familia compuesta por cuatro hijos; una familia nacida justo cuando él acumulaba éxitos por todo el mundo. Cintas como 'Por un puñado de dólares' o 'La muerte tenía un precio', aquellas joyas (en su día menospreciadas por la intelectualidad más rancia) de Leone rodadas en los desiertos de Almería, se estrenaron a la par que nacieron su tercer y su cuarto hijo, según contaba hace unas semanas 'Vanity Fair'.

"Durante cincuenta años nos hemos visto muy poco: o estaba con la orquesta o estaba encerrado en mi estudio trabajando (...). Es cierto, a veces soy yo quien tengo que soportarla. Pero vivir con alguien que hace mi trabajo no es fácil. Atención militar. Horarios férreos. Días enteros sin ver a nadie. Soy un tipo estricto, primero conmigo mismo, y en consecuencia con los que me rodean", dijo en su discurso de agradecimiento por el Oscar honorífico que se le concedió en 2007. En 2016 ganaría otro por la música de 'Los odiosos ocho', de un Tarantino que impulsó la popularización de su música entre las nuevas generaciones.

En gran parte de esa música también tiene mucho que ver la propia Maria. La mujer de Morricone ha aparecido en los créditos de cintas como 'La misión' por su contribución a las bandas sonoras. El propio Morricone así lo explicó en otra entrevista. "Empecé a llamar a mi mujer para que escuchara todos los temas. Ella me daba su opinión: 'Quédate con este, desecha este otro, Ennio. De nada'. No tiene un conocimiento técnico de la música, pero tiene el mismo instinto que el público", dijo en una ocasión.

Además de la madre de sus cuatro hijos, también ha sido una constante fuente de inspiración y de apoyo en la complicada vida nómada del artista. Además, el mito de la música cinematográfica se ha marchado de este mundo sin cumplir una de las grandes promesas que le hizo a su mujer. "Cuando tenía 40 años, le dije que dejaría de componer música para películas y dedicaría mi tiempo a lo que yo llamo mi 'música absoluta'. Lo dije nuevamente a los 50, 60, 70 y 80. Tal vez cuando llegue a los 90, me detenga". Hoy sabemos que el bueno de Ennio nunca cumplió su palabra. También, que los cinéfilos salimos ganando gracias a ello.