Así es la antigua casa de Jennifer Aniston y Brad Pitt, vendida por 28 millones de euros

Hemos perdido la cuenta de todas las veces que hemos fantaseado con que Jennifer Aniston y Brad Pitt vuelven a entablar una relación y, después de lo duro que fue superar los rumores de reconciliación el pasado enero, sospechamos que no hay desilusión que no podamos superar.

Sin embargo, como seguimos siendo fanáticas de una de las parejas más icónicas del mundo del 'star system', es inevitable que les sigamos la pista en todos los sentidos, independientemente de que sea sobre su pasado o su futuro. Esta afición es, precisamente, la que nos ha llevado a descubrir que la fabulosa mansión que compraron en 2001 tiene nuevo dueño.

Los actores se casaron en el 2000 y tan solo un año después ya habían invertido 11,5 millones de euros para hacerse con su 'nidito' de amor. Una propiedad que reformaron durante tres años aproximadamente, en la que vivieron menos de dos y que vendieron en 2006, un año después de su inminente divorcio.

Sin embargo, si la mansión de Beverly Hills ya era considerada una auténtica joya en el mercado inmobiliario en aquel entonces, ahora lo es aún más. Así lo certifica el precio por el que finalmente ha sido vendida, la nada despreciable cantidad de 28 millones de euros, según el diario Los Angeles Times.

La supercasa de 1114 metros cuadrados salió al mercado con la agencia Hilton & Hiland con un precio inicial de 48 millones de euros. Sin embargo, después de haber fallado para encontrar un comprador y rebajar su precio en varias ocasiones, su venta fue cerrada por la cantidad revelada anteriormente y en una negociación a puerta cerrada.

Aunque a veces perdamos la conciencia sobre la cantidad de dinero que se maneja en el mercado inmobiliario de gran lujo, lo cierto es que se trata de una propiedad colmada de detalles que la hacen merecedora de su altísimo precio. Concretamente, se trata de una mansión histórica, construida en 1934, que cuenta con 5 dormitorios, 12 baños, una amplia cocina con suelo radiante de mármol, múltiples y amplias chimeneas y una lujosa habitación principal en suite en la plata superior del edificio.

Además, también nos encontramos algunos imprescindibles que no pueden faltar en una casa de lujo: una inmensa piscina, pista de tenis, una casa de invitados, un bar de lo más acogedor que se puede transformar en un minicine y preciosas zonas ajardinadas distribuidas en terrazas multinivel.

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Si la antigua casa de Jennifer Aniston y Brad Pitt hubiera sido vendida en enero, cuando su cálido encuentro en los premios SAG hizo que todos sus fans se deshicieran por la posibilidad de que volvieran a ser un 'item', probablemente hubiéramos sospechado que se habían decidido a recuperar la que fue la mansión de sus sueños.

Sin embargo, según las declaraciones que ha dado una fuente cercana de la actriz a People, lo que muchos interpretamos como amor fue solo una "noche emocional" en la que se "felicitaron mutuamente y nada más". Sea como fuere, no cabe duda de que si volvieran a entablar una relación y compraran una propiedad juntos, sería igual o incluso más espectacular que esta lujosa mansión de Beverly Hills.