El renacimiento de Beyoncé a los 40 años: tres hijos, un gran amor y una infidelidad

Más de veinte años de impecable y exitosa trayectoria musical contemplan a esta cantante, compositora, modelo, empresaria y una de las divas más aclamadas del pop internacional y del R&B. Transformada en un icono que trasciende la esfera musical, Beyoncé aplasta cifras de ventas a los pies de sus coreografías superando ya los cien millones de discos despachados y siendo ya la mujer con más premios Grammy en la historia de estos galardones.

Sus canciones y bailes se han convertido en símbolos internacionales, han marcado épocas y además se han considerado referentes en los primeros coletazos del empoderamiento femenino desde aquel emblemático 'Single Ladies'. Ahora la talentosa texana vuelve a la carga con un nuevo disco bajo el brazo, 'Renaissance', que verá la luz el próximo 29 de julio, pero del que ya ha compartido un adelanto con el single 'Break My Soul'.

Este será el primer álbum en solitario de la artista después de seis años, y el séptimo de su carrera, por lo que sus millones de fans están ávidos de comprobar a qué suena. Durante los últimos años, Beyoncé se ha dedicado a otros proyectos como la grabación del documental 'Homecoming' en homenaje a los colegios y universidades para afroamericanos en Estados Unidos o su participación en la nueva versión del clásico animado 'El Rey León', donde prestó su voz al personaje de Nala.

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

Porque desde niña, Giselle Knowles-Carter, más conocida como Beyoncé o Queen B, tenía claro que su futuro pasaba por ser una fuerza de la naturaleza. Empezó a cantar a los cuatro años, y no había concurso musical en Houston –su ciudad natal– al que no se presentara. Ya con nueve años formó varios grupos musicales sin éxito hasta que llegaron las Destiny´s Child y, con ellas, la fama. Ha pasado mucho tiempo y, a día de hoy, es una estrella internacional.

La banda que formó junto a LeToya Luckett, LaTavia Roberson y Kelly Rowland terminaría ocupando el primer puesto de las listas R&B con su disco debut, ganando tres premios Grammy y vendiendo 60 millones de discos, pero sobre todo sirvió para pavimentar el salto de Beyoncé al estrellato. En todo esto, tuvo mucho que ver su padre que, con la filosofía "la mejor manera de mejorar es fracasando", no paró hasta lograr convertir a su hija en una artista de éxito, tal y como ella le había pedido tras presenciar un concierto de Michael Jackson.

Tanto es así que la relación entre Beyoncé y su progenitor pasó por momentos complicados debido a la obsesión de su progenitor por que el grupo triunfara. Su padre, Mathew Knowles, ejercía una estricta rutina deportiva y enseñaba a las chicas a cantar y bailar; e incluso dejó su trabajo para fundar su propio sello musical. Más allá de Beyoncé, el resto de las integrantes del grupo consideraron que Mathew favorecía, únicamente, a su hija y esto supuso la ruptura del mismo. No en vano, el talento precoz de la cantante le aseguró el triunfo en solitario.

Aunque en lo laboral no siempre tuvieron una relación idílica, el vínculo sentimental de Beyoncé y su padre no terminó de romperse nunca (aunque hubo algunas tiranteces a raíz del divorcio de su madre). Así, la cantante fue uno de sus principales apoyos cuando a Mathew le diagnosticaron cáncer de mama. Una enfermedad que no suele ser común en hombres y de la que ha tratado de concienciar, apareciendo en varios programas de televisión.

A rasgos generales, la infancia de Beyoncé fue muy feliz y, como ella misma ha explicado en muchas ocasiones, la culpable de que así fuera fue su madre, Tina Knowles-Lawson, a la que adora y quien, precisamente, le puso el nombre artístico que actualmente todos conocemos. Preocupada por que las futuras generaciones de su familia no transmitieran su apellido de soltera, Celestine Beyoncé hizo de su apellido un nombre ideal para su hija.

Y con ese nombre, Beyoncé ha logrado alcanzar la cima del éxito y, actualmente, forma parte de la lista de los cantantes más ricos del mundo con un patrimonio de unos 500 millones de dólares. Además, es la mujer negra mejor pagada de la música y, con más de veinte años de carrera, también destaca como empresaria y diseñadora, no solo como cantante, compositora y bailarina. A finales de 2019 ya atesoraba 630 premios en total y se convertía en la artista femenina más galardonada de la música, arrebatándole así el puesto a otra icónica diva como la fallecida Whitney Houston.

Sus éxitos, sin embargo, no terminan ahí. Entre otros muchos récords, también fue la primera afroamericana en ser cabeza de cartel en el famoso festival de Coachella; es la mujer con más nominaciones en los Grammy; es la artista a la que Pepsi ha pagado más dinero por un solo anuncio, e incluso fue la primera influencer en recibir más de un millón de dólares por un post en sus redes.

En lo personal, el gran amor de su vida ha sido el también músico Jay-Z, a quien conoció cuando apenas tenía 18 años. Tras varios años de relación casi en secreto, se casaron en 2008 en una discreta ceremonia con tan solo 40 invitados. Con él tiene tres hijos: Blue Ivy y los gemelos Rumi y Sir.

Pero no todo ha sido un camino de rosas para esta power couple. Jay-Z confesaba hace tres años lo que era un secreto a voces: había sido infiel a su mujer. "Lo más duro es ver en la cara del otro el dolor que has causado y después tener que lidiar con ello", aseguraba el cantante y productor en una entrevista con 'The New York Times'.

Tras la confesión de su aventura, que él achacaba a su tendencia a cerrarse emocionalmente debido a su infancia, el artista explicó que el matrimonio se puso a componer música a modo de terapia y sin tener en mente publicar las canciones en un disco: "Pero la música que ella estaba haciendo dio un paso más allá y fue más lejos. Así que su álbum salió en oposición al disco colaborativo en el que estábamos trabajando".

Se refería a 'Lemonade', un éxito de ventas y crítica en el que la diva mencionaba en la canción 'Sorry' a una tal Becky, de pelo rubio, que hizo correr ríos de tinta sobre los problemas de una de las parejas más influyentes del mundo, que ahora parecen haber dejado definitivamente atrás.

Polémicas aparte, Beyoncé puede presumir de ser una de las artistas más aclamadas de los últimos tiempos y haber dejado huella, no solo en el panorama musical, sino también en el ámbito de la moda, sorprendiendo con cada uno de sus looks, y en la sociedad como embajadora de distintas causas benéficas.