Novak Djokovic contra el mundo: así es la familia del polémico tenista

El pulso sigue en marcha entre Novak Djokovic y las autoridades australianas para poder disputar el Abierto de Australia y poder ganar así su décimo trofeo en el Melbourne Park y elevar a veintiuno la cifra de grandes éxitos para erigirse en el mejor de la historia. Recordemos que el tenista número uno del mundo no está vacunado contra el coronavirus, pero había recibido una exención médica para competir.

Retenido ahora en un hotel, supuestamente es libre de salir de él si así lo desea tras la cancelación de su visado para retornar a su país de origen, según asegura la ministra australiana de Interior, Karen Andrews, en declaraciones que recoge la Agencia EFE.

La familia de Novak Djokovic le defiende –una vez más– a capa y espada, y asegura que el tenista no ha violado ninguna ley ni norma de Australia en su intento de entrar en ese país y jugar el Grand Slam, y que la situación que encara es "el mayor escándalo deportivo diplomático de la historia".

El padre del tenista, Srdjan Djokovic, describió a su hijo como "un ídolo, la luz al fondo de un túnel que no apagará la oligarquía política" occidental que "se cree que el mundo es suyo". Esta no es la primera vez que el serbio se ve envuelto en una situación polémica. Sin ir más lejos, el año pasado fue descalificado del Abierto de Estados Unidos tras golpear con una bola a una juez de línea.

Entonces dijo lamentar "extremadamente" haber causado tanto estrés de manera "tan involuntaria", y señaló que no iba a publicar el nombre de la afectada para respetar su privacidad. "Estoy muy agradecido a mi equipo y a mi familia por ser mi firme apoyo, y a mis fans por estar siempre ahí conmigo. Gracias y lo siento", zanjó.

En efecto, la familia ha sido siempre el gran apoyo del, en ocasiones, polémico jugador, y con ellos pasó el confinamiento alejados de su residencia habitual en Montecarlo. El serbio escogió uno de los rincones más soleados de la geografía patria para instalarse junto a su esposa, Jelena, y sus dos hijos durante los meses más duros del estado de alarma. ¿Dónde exactamente? En Marbella. Una decisión que en ningún caso fue fruto de la casualidad porque su hermano Marko vive en una de las zonas residenciales más exclusivas desde hace una década y su costa, así como las pistas de tenis de Puente Romano, se han convertido en el escenario de las últimas vacaciones del tenista serbio.

"Estamos pasando un tiempo de calidad con nuestros hijos, no recuerdo haber estado en una situación como esta desde que me convertí en padre, tantas semanas seguidas en casa con Jelena y los niños. Debido a la naturaleza de mi trabajo, siempre estoy fuera, así que ahora estamos tratando de verlo de la forma más favorable y positiva posible, y hacer algunas cosas para las que generalmente no tenemos tiempo", dijo entonces.

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El tenista contraía matrimonio con su esposa en 2014, solo tres días después de haber ganado el torneo de Wimbledon. Ambos se habían comprometido pocos meses antes, tras ocho años de relación y por entonces festejaron el compromiso con una fiesta en Montecarlo. El enlace tuvo lugar en el lujoso balneario montenegrino del centro turístico de Sveti Stefan ante unos 150 invitados.

Novios desde la adolescencia, Jelena ha sido clave en la carrera del tenista. Tras dejar su trabajo, se puso al frente de la Fundación Novak Djokovic, para la educación de los niños más desfavorecidos de Serbia y ahora le sigue en todos los torneos en los que participa.

"La novia de un deportista debe estar lista para comprometerse. Sus carreras son cortas. Cuando sus carreras lleguen a su fin, entonces es nuestro momento. Hasta ese punto, el hombre es el que está a cargo. Su vocación exige mucho apoyo", ha dicho sobre su relación.