Alain Delon cumple 85: sus turbulentas relaciones con sus hijos y delicado de salud

A Alain Delon le sigue acompañando la controversia, da igual que esté casi completamente apartado de los medios de comunicación por los problemas de salud que atraviesa (este 4 de noviembre reaparecía profesionalmente al estrenar el documental 'L'artiste de Gaulle', al que ha prestado su voz). En los últimos meses ha estado en el punto de mira porque el fotógrafo Ari Boulogne, quien asegura que es su hijo desde hace dos décadas, está dispuesto a seguir luchando en los tribunales, pese a que su demanda inicial fue rechazada en 2001. Sin embargo, se ha reabierto el caso y el tribunal de Orleans, donde se presentó en noviembre del año pasado la demanda, se ha mostrado incompetente para juzgarlo, y lo remite a la jurisdicción suiza, que es donde reside el emblemático actor de 'El silencio de un hombre' y 'La piscina'.

Según Christophe Ayela, abogado de Delon, esta decisión podría poner término a la batalla judicial: "En Francia se aplica el principio del derecho internacional, aplicamos el derecho de la madre (la cantante alemana Nico, mundialmente conocida por su trabajo con The Velvet Underground, fallecida en Ibiza en 1988), y en Alemania no existe prescripción para este tipo de acciones. En Suiza, sin embargo, se aplica la ley del demandante, Ari Boulogne, la ley francesa. Si aplicamos la ley francesa, es algo prescrito y podría ser el punto final".

El abogado de Boulogne, sin embargo, asegura que esto es "una maniobra dilatoria", con el fin de retrasar el procedimiento que podría también paralizarse porque el fotógrafo no pudiera hacer frente a los elevados costes del mismo. Y aunque hay algunos que le acusan de buscar la herencia del intérprete de 'El clan de los sicilianos' y 'Crónica negra', su abogado sostiene que su reclamación está motivada por su deseo de que "sus dos hijos no sean privados de su derecho de filiación".

Sus hijos, reconciliados

Esta noticia llegaba en un contexto de concordia entre Alain Delon y sus hijos, quienes, como trascendía el verano del año pasado, habían decidido enterrar el hacha de guerra contra el mítico protagonista de películas como 'Rocco y sus hermanos', 'El gatopardo' o 'A pleno sol', que desde Europa le convirtieron en una estrella mundial. Motivo por el que se le rindió un más que sentido homenaje en la 72º edición del Festival de Cannes, en la que fue su última aparición pública, acompañado por su hija Anouchka, quien a sus 30 años es la que mantiene una relación más estrecha con él. Ha sido ella precisamente quien ha manifestado en estos días que su padre está mejor de sus problemas de salud.

Fue el 14 de junio del año pasado cuando el actor francés sufrió un accidente cerebrovascular y entonces afloraron las diferencias de criterio entre sus vástagos. Mientras, según parece, Anouchka se manifestaba partidaria de que recibiera tratamiento en Suiza, sus hermanos Anthony, siempre recordado por su romance de juventud con Estefanía de Mónaco, y Alain-Fabien se inclinaban por que se quedara en París (fue operado en el hospital de Pitié-Salpêtrière), como así se procedió inicialmente. Pero finalmente, tras tres semanas en cuidados intensivos, se produjo el traslado a una clínica de lujo en Genolier, entre Lausana y Ginebra, que es donde comenzaba su proceso de rehabilitación.

Surgía entonces una nueva polémica cuando su hijo Alain-Fabien publicaba una fotografía de su padre para evidenciar que se encontraba bien y que está haciendo progresos, pero pronto empezaron a surgir las voces que ponían en cuestión esta iniciativa que el biógrafo Vincent Quivy, por ejemplo, consideraba que no había partido del propio actor, de 83 años, que tuvo que dejar la gestión de su propia imagen en manos de sus hijos: "En estas circunstancias difíciles, se ha visto obligado a dejar la comunicación de sus asuntos a sus hijos y controla menos lo que se dice sobre lo que le concierne. Sabemos que Alain tuvo una relación difícil, especialmente con sus hijos". Junto a la instantánea del emblemático actor se leía el siguiente texto: "Gracias por vuestros numerosos mensajes, que me llegan directamente al corazón. Como podéis ver, está mejorando y os envía un beso".

No podemos olvidar unas estremecedoras declaraciones de 2014 a 'Vanity Fair' de Alain-Fabien, en las que evidenciaba una gran animadversión hacia su progenitor, a quien ahora, sin embargo, describe como su máximo admirador: “No me enseñó a amar, de hecho, no creo que sea capaz de amar. Quizás he aprendido a querer al saber lo que es no ser querido. Mi padre estaba seguro de que iba a ser un criminal el resto de mi vida e iba a acabar en la cárcel como mi hermano, Anthony. No voy a intentar cambiar su idea, porque incluso antes de que hiciera nada malo, él estaba seguro de que iba a hacerlo”, decía en alusión a un tiroteo en el que se vio envuelto en la casa de su padre en Ginebra, en el que resultó herida de gravedad una joven y por el que fue condenado a cinco meses de prisión, aunque no llegó a entrar en la cárcel, y a un episodio de su hermano Anthony, que sí estuvo entre rejas por robar un coche con un amigo y por tenencia de una pistola que dijo haber comprado en un bar de París.

La nueva serie de Alain-Fabien

Alain-Fabien ha estado de actualidad en este otoño por el estreno en septiembre de la serie 'Grand Hôtel', en la que comparte reparto con Carole Bouquet, consuegra a su vez de Carolina de Mónaco, quien se deshacía en elogios hacia él: "Alain-Fabien Delon es un actor con un talento increíble. Es el más joven de todos. Hasta ahora no había tenido la oportunidad de encontrarme con él".

En plena promoción de la serie, el actor y modelo se refería a cómo es su relación con su padre, que no siempre fue buena, en la actualidad: "Fue mi padre quien me llamó cuando supo que había conseguido el papel. Está muy orgulloso de mí y sigue muy de cerca mi carrera", señalaba en 'La Republique du Centre': "Cada vez me parezco más a él".

En cuanto al resultado de audiencia, debemos subrayar que en Francia ha sido un éxito sin paliativos, con una audiencia superior a los cuatro millones de espectadores y un share que ronda el 22%. Sin duda, nuevo paso muy importante para Alain-Fabien, quien era noticia también en nuestro país en esas fechas por ser el protagonista de un editorial de la firma Mango, titulado 'City of Lights' y realizado en algunos de los lugares más emblemáticos de París.

Ahora los tres hijos de Alain parecen haberse volcado en sus cuidados, pero esto no significa que las heridas del pasado estén cerradas definitivamente ni que se puedan borrar de un plumazo situaciones muy duras que el protagonista de 'Borsalino' ha vivido con ellos. No así con su hija, como él mismo confesó cuando en diciembre de 2017 murió el cantante Johnny Hallyday, cuya familia acabó en una batalla campal por la herencia: "Es mi hija quien ejecutará el testamento. Ella lo sabe, aunque no le gusta que hable de estos temas. Será ella y nadie más. No solo tiene mi confianza y mi amor, también sabe lo que quiere y lo que hace a sus 28 años. Estoy haciendo todo lo posible para que no ocurra como con los hijos de Hallyday. En estos momentos lo estoy preparando y quedará resuelto antes de mi muerte, guste o no. Si no lo hiciera, sería terrible, estallaría una guerra entre ellos", contaba Delon.

La joya de la corona

Una de las piezas más preciadas de su patrimonio es su mansión de Douchy, en el Valle de Loira, en Francia, que compró en 1971 cuando era pareja de Mireille Darc, y en la que había estado viviendo algunas temporadas durante estos últimos años, aunque parece ser que podría desprenderse de ella próximamente: "Mi hija quiere conservarla, pero se ha dado cuenta de que es imposible financieramente hablando". Sorprendieron estas afirmaciones, pues hay medios que le atribuyen un patrimonio de más de 200 millones de euros.

En mayo del año pasado, anunciaba que estaba a la venta esta propiedad cargada de tantos recuerdos y provista de un cementerio en el que yacen todos los perros que ha tenido, unos 50, cada uno con su tumba, su lápida y su inscripción personalizada. Asimismo, desvelaba que había comprado la casa de Ginebra en la que vivía de alquiler (tiene fijada su residencia en Suiza desde 1985) y que había hecho unas reformas considerables: "Hemos terminado la terraza, he construido un jardín, una sauna, un comedor para almorzar al sol y finalmente podré instalarme allí este verano".