La emotiva carta de despedida de Bill Gates a su padre, fallecido a los 94 años

"Mi padre falleció tranquilamente ayer en su casa, rodeado de su familia". Así comienza el billonario Bill Gates la carta con la que ha despedido a su padre Bill Gates sénior, que en la última etapa de su vida canalizó el apoyo a las campañas para erradicar la polio, reducir la mortalidad infantil, construir escuelas y ayudar a encontrar una vacuna contra el sida, entre otras nobles causas.

"Lo extrañaremos más de lo que podemos expresar en este momento. Estamos sintiendo pena pero también gratitud. La muerte de mi padre no fue inesperada, tenía 94 años y su salud había estado decayendo, así que todos hemos tenido mucho tiempo para reflexionar sobre lo afortunados que somos de haber tenido a este hombre increíble en nuestras vidas durante tantos años. Y no estamos solos en estos sentimientos. La sabiduría, generosidad, empatía y humildad de mi padre tuvo una gran influencia en la gente de todo el mundo", sigue escribiendo el fundador de Microsoft sobre su progenitor, indicando también que la causa de su muerte ha sido el alzhéimer.

Gates padre, abogado de profesión, dio un paso adelante cuando las peticiones de carácter benéfico comenzaron a ser demasiadas para su hijo multimillonario, dando inicio a la que se convertiría en la mayor iniciativa filantrópica del mundo, la Fundación Bill y Melinda Gates.

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En 1994, Gates tenía 69 años y planeaba retirarse de su prestigioso bufete de abogados en unos pocos años cuando, una tarde de otoño, él, su hijo Bill y su nuera Melinda fueron al cine. Mientras esperaban en la cola de las entradas, Bill le dijo a su padre que estaba inundado con peticiones de caridad pero demasiado ocupado dirigiendo Microsoft como para responderlas.

Su padre le sugirió que él podría examinar el papeleo y, con la aprobación de su hijo, enviar algunos cheques. Bill Jr. estuvo de acuerdo. Lo que se encontraría después fueron docenas de cajas de cartón llenas de peticiones de dinero, muchas con historias desgarradoras detrás. Una semana después, Bill Jr. le entregó 100 millones de dólares para abrir lo que inicialmente se llamó la Fundación William H. Gates. Su padre, sentado en la mesa de su cocina, extendió el primer cheque: 80.000 dólares para un programa local contra el cáncer. El resto es historia.

"Sé que él no querría que usara demasiado la palabra, pero no pasa nada por hacerlo ahora. La experiencia de ser el hijo de Bill Gates fue increíble. La gente solía preguntarle a mi padre si él era el verdadero Bill Gates. La verdad es que él era todo lo que yo intentaba ser. Lo extrañaré todos los días", finaliza la carta.