Ellen DeGeneres se sincera contra las críticas de acoso en el trabajo

En su regreso a un plató de televisión para comenzar la temporada número 18 de su extremadamente popular programa de entrevistas, Ellen DeGeneres no rehuyó la polémica que la ha perseguido durante los últimos meses.

La presentadora se refirió abiertamente a las contundentes acusaciones que ha recibido sobre acoso y sobre la creación de una "cultura tóxica" en su talk show, lo que desembocó una investigación interna por la parte de WarnerMedia durante el verano.

"Me enteré de que aquí ocurrieron cosas que nunca debieron haber ocurrido. Me lo tomo muy en serio, y quiero decir que lo siento mucho a las personas que se vieron afectadas", comenzó a explicar DeGeneres, haciéndose eco de una carta anterior que envió a su equipo después de que las acusaciones salieran a la luz.

"Sé que estoy en una posición de privilegio y poder, y me doy cuenta de que junto a ella viene la responsabilidad, y me hago responsable de lo que sucede en mi programa. Este es el 'Show de Ellen DeGeneres'. Yo soy Ellen DeGeneres", continuó, antes de añadir que "hemos hecho los cambios necesarios y hoy estamos comenzando un nuevo capítulo".

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Después se refirió también a los rumores específicos sobre su comportamiento fuera de la pantalla, que supuestamente no se ajusta a su personaje televisivo, que ha hecho de la frase "be kind" (sé amable) toda una seña de identidad.

"La verdad es que sí soy esa persona que ves en la televisión. También soy muchas otras cosas", explicó. "A veces me pongo triste. Me enfado. Tengo ansiedad. Me frustro. Me impaciento. Estoy trabajando para mejorar en todo eso. No creo que sea tan buena [actriz] como para venir aquí todos los días durante 17 años y engañarte", confesaba.

"Esta soy yo, y mi intención es ser siempre la mejor persona que pueda ser. Y si alguna vez he defraudado a alguien, si alguna vez he herido sus sentimientos, lo siento mucho", sentenció también.

Durante estos pasados meses, una serie de reportajes de 'Variety' y 'BuzzFeed' sacaron a la luz declaraciones de exempleados del talk show que citaban desde comentarios racistas hasta trabajadores que habían sido despedidos por cogerse días para asistir a funerales de familiares.

El programa finalmente despidió a los productores ejecutivos Ed Glavin, Kevin Leman y Jonathan Norman, todos los cuales habían sido mencionados en esas acusaciones. Mientras tanto, muchos de los amigos famosos de DeGeneres –como Sofia Vergara o el actor Kevin Hart– habían salido en defensa de la presentadora.