Kamala Harris: la admiradora de Meghan Markle que está a punto de hacer historia en Estados Unidos
La senadora de 56 años es la primera mujer negra y la primera de ascendencia asiática candidata a la vicepresidencia de Estados Unidos
Las encuestas están de su parte y salvo debacle estilo Hillary Clinton, tras unas elecciones presidenciales que se prevén tensas, Kamala Harris se convertirá en la próxima vicepresidenta de EEUU (y con ello en una de las mujeres más poderosas del todo el mundo). Lo hará haciendo historia en muchos sentidos: será la primera mujer, la primera afroamericana y la primera estadounidense de origen indio en ocupar el segundo cargo más importante del país.
Aquí en España apenas sabíamos de esta mujer, pero poco a poco vamos descubriendo más detalles sobre su carrera profesional, su vida, sus gustos y sus posiciones políticas. Una de las últimas revelaciones, aunque pueda parecer sorprendente en un primer momento, tiene todo el sentido del mundo cuando lo piensas. Harris se ha declarado admiradora de Meghan Markle.
Aunque no lo ha hecho con esas palabras exactamente, su simpatía por la duquesa de Sussex ha sido evidente a lo largo del tiempo, compartiendo algunas declaraciones de Meghan, desde las más empoderadoras hasta las más sinceras. No es raro porque ambas mujeres tienen en común mucho más de lo que se ve a simple vista.
Así, una de las primeras veces que pudimos ver el apoyo de Kamala a Meghan fue tras uno de los momentos de mayor sinceridad de la duquesa, y uno de los más controvertidos. Durante una entrevista, una sencilla pregunta del periodista provocaba el terremoto. “¿Estás bien?”, preguntaba Tom Bradby, y la respuesta de Meghan era aplaudida por Harris.
This is incredibly important. We must remember that it’s a sign of strength to show emotion.
— Kamala Harris (@SenKamalaHarris) October 19, 2019
Meghan, we are with you. https://t.co/h8jo7MRZjr
“Meghan, estamos contigo”, escribía la candidata a vicepresidenta, tras la respuesta de Meghan, agradeciendo que alguien se interesara por su estado de ánimo y salud tras su embarazo y asegurando que no había sido fácil lidiar con todas las emociones que esta situación conlleva mientras era sometida a un escrutinio público.
No fueron meses sencillos para Meghan, pasar a formar parte de la familia real británica le hizo tener que renunciar a muchas de las cosas por las que había estado luchando. Por eso, desde que junto a su marido tomaron la decisión de alejarse de la Casa Real, ha recuperado algunas de ellas, como la posibilidad de hablar sobre política de nuevo.
Donde ambas mujeres se han mostrado abiertamente de acuerdo es en la importancia de acabar con el racismo. Meghan aprovechaba que era la invitada para dar el discurso de graduación en su colegio para lanzar un potente mensaje a los estudiantes, en el que recordaba el movimiento Black Lives Matter y resaltaba la importancia de construir un futuro juntos libre de desigualdades.
Harris no dudaba en compartir en su cuenta de Twitter el discurso de la duquesa, que vio la luz a principios de junio, y destacar una de las frases de Meghan: “Lo único incorrecto que se podía decir es no decir nada”, y señalaba este mensaje como poderoso.
“The only wrong thing to say is to say nothing." Thank you, Meghan, for this powerful statement. pic.twitter.com/tDf26TSgNz
— Kamala Harris (@SenKamalaHarris) June 5, 2020
Ambas mujeres tienen más cosas en común: las dos son deportistas, aunque no amantes del mismo deporte. Mientras Meghan prefiere el yoga, Kamala es más aficionada a la elíptica, pero ambas empiezan sus días de madrugada, al despuntar el alba.
Pero sin duda su conexión más divertida la encontramos en la comida. Uno de los platos preferidos de Harris es el pollo asado, justo lo que Meghan y Harry estaban cocinando el día que él le pidió matrimonio.
Más allá de pequeñas anécdotas como estas, lo cierto es que Harris ha empleado sus redes sociales para apoyar a Meghan en más de una ocasión, pues tal vez haya visto en ella lo mismo que en su día vio el príncipe Carlos cuando le puso de apodo Tungsteno, un metal muy resistente al desgaste, duro como el diamante, pero elástico. Una perfecta metáfora de la personalidad de Meghan, que ha conquistado a la candidata a vicepresidenta.
