Richard Donner y su mujer, la pareja que se hizo rica gracias a los 'X Men' y capeó la enfermedad

"Era un gran hombre. Fui una mujer muy afortunada. Pero estaba muy enfermo, así que era hora de que se fuera". Así ha resumido Lauren Shuler Donner, mujer de Richard Donner, lo que ha sentido tras la muerte de su marido a los 91 años de edad. La muerte del director, creador de algunos de los títulos más populares de los 70, 80 y 90, 'autor' de ese tipo de películas que no ganan premios pero sí el afecto del público (De 'Superman' a 'La profecía'), ha provocado una oleada de cariño hacia él y su familia. Su mujer ha querido agradecer esa atención convocando a todos los que quisieron a su marido a un homenaje especial en los estudios Warner; un tributo profesional que seguramente tendrá lugar en septiembre, "cuando todos hayan vuelto de sus vacaciones". La viuda quiere asegurarse de que nadie se queda sin despedirse de él. Para Lauren, Donner era mucho más que su marido desde 1986. Se casaron justo cuando él acababa de estrenar 'Los Goonies' y ya era un director plenamente establecido en Hollywood, pero acabarían compartiendo mucho más que un dormitorio y un hogar.

A mediados de los 80, ella ya era productora y convenció a Donner para dirigir 'Lady Halcón'. Fue durante el rodaje de aquella película de fantasía protagonizada por Michelle Pfeiffer y Matthew Broderick cuando ambos se enamoraron. Con el tiempo, unirían fuerzas para crear The Donner's Company, una productora que llenó sus arcas, fundamentalmente, gracias a la saga 'X Men', a la que se puede considerar, con justicia, pionera a la hora de poner de moda las películas de superhéroes. Viendo trabajar a su marido en cintas como 'Arma letal', Lauren aprendió cómo se hacía el cine de acción y perdió sus miedos y reservas a la hora de emprender proyectos de ese tipo.

Según ha contado a 'Deadline', en los rodajes con su marido Lauren también aprendió cómo tratar a las personas que forman parte del rodaje de una película: "Dick era un tipo grande, grandioso, generoso y feliz que simplemente no se complicaba con nada insignificante, no se complicaba en la competencia, simplemente siempre era agradable. Si no recordaba tu nombre, te llamaba 'niño'. Todo el mundo decía después: 'Oh, tenía un apodo para mí. Me llamó niño. Así te hacía sentir muy especial". Lauren también admite que, antes de los 38 años que estuvieron juntos, en la vida de Richard hubo "muchas mujeres, muchas drogas" y mucha vida en alguien que empezó su carrera como actor y más tarde fue dirigiendo. Primero, televisión gracias a episodios de series como 'The Twilight Zone'. No fue hasta 'La profecía', cuando de verdad consiguió saltar al cine y destacar entre sus coetáneos de Hollywood. En Warner, de hecho, se lo rifaban pese a que, como publicábamos hace poco, aquella película recibió advertencias de lo más rocambolescas. "Satán no quiere que tu película se haga", le llegó a decir a Donner un consejero religioso.

Después llegarían su 'Superman', su 'Lady Halcón', su 'Timeline' y tantos y tantos blockbusters que fueron compartidos por su ahora viuda. "Era duro cuando tenía que ser duro. Sus equipos lo amaban y lo respetaban. Era un gran líder, pero también lo hacía divertido para ellos. Le gastaba bromas a todo el mundo y ellos le gastaban bromas a él", ha dicho sobre su forma de trabajar. Pero, pese a las declaraciones de Lauren, la mujer que ha amado a Donner hasta el final, capeando incluso su enfermedad, ha sido Steven Spielberg el que mejor ha definido a su compañero y amigo: era, sencillamente, "el mejor Goonie de todos".