Antonio Banderas: lo que supondrá para su vida unirse a 'Indiana Jones 5'

Antonio Banderas está en racha. Este año fue el presentador de los (según críticos y entendidos) mejores Goya de la historia de estos premios dadas las circunstancias de la pandemia. El escenario de los premios fue el teatro Soho de Málaga, su niño mimado, el proyecto en el que ha puesto todas sus ganas y en el que ha fijado su atención. El fichaje de María Casado para comandar la televisión ligada al teatro también ha supuesto un gran impulso para el malagueño. Sin embargo, el actor tampoco descuida la faceta que le ha hecho famoso en todo el mundo y este jueves se ha enunciado que estará en la quinta entrega de Indiana Jones, aunque aún está por determinar cuál será su personaje en la saga creada por George Lucas y Steven Spielberg. Esta vez, la película estará dirigida por James Mangold, director que quiere "pasar el relevo del látigo de Indy a una nueva generación que aporte su perspectiva a la historia".

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Jose Madrid

No es que el protagonista de 'Dolor y gloria' haya abandonado su faceta más cercana al blockbuster. Hace poco, estuvo presente en 'Las aventuras del doctor Dolittle', película remake de la homónima cinta con Eddie Murphy que en esta ocasión protagonizó Robert Downey Jr.. También intervino, de pasada, en 'El otro guardaespaldas 2', que se estrenó hace apenas medio mes. Y en cartera tiene otra superproducción más, 'Uncharted', la adaptación de un videojuego que protagoniza Tom Holland. ¿Qué suponen todos estos proyectos para un hombre que, a sus 60 años, se ha recuperado de un infarto y ha apostado por una vida más plácida en su Málaga natal?

El actor ha ido reconduciendo su vida lejos de los fastos de Hollywood, lugar a donde llegó a finales de los 80 con el rodaje de 'Los reyes del mambo no cantan canciones de amor' y donde empezó a triunfar como sex-symbol al aparecer en la película 'En la cama con Madonna'. Éxitos como 'Philadelphia', la película que avanzó pasos de gigante en cuanto a la consideración del sida en la gran pantalla, consolidaron su posición en la meca del cine. Banderas nunca acabó de establecerse del todo en un Hollywood que le dio su mujer más conocida, una Melanie Griffith de la que se enamoró en el rodaje de 'Two Much', la comedia romántica de Fernando Trueba. Las cosas cambiaron con el divorcio, que se produjo en 2014 y que ella ha explicado en entrevistas, asegurando que "personalmente" se quedó "atrapada. Nadie tuvo la culpa. No dejaré que eso vuelva a suceder, quiero disfrutar de la vida, quiero poder hacer lo que quiera", declaró.

Para Banderas, la separación también supuso un regreso a su ciudad natal y llevar una vida mucho más tranquila. La vorágine de estrenos, entrevistas y rodajes se redujo en gran medida. Algo que no va a cambiar esencialmente con 'Indiana Jones', cinta en la que también tendrá un personaje bastante secundario y que, previsiblemente, solo le obligará a desplazarse por Europa. El rodaje se lleva a cabo desde este junio entre Grosmont, en Yorkshire Moors, y el castillo de Bamburgh en Northumberland. Localizaciones en Reino Unido y relativamente cercanas para el actor, asumibles y compatibles con su labor en el teatro Soho. Otro lugar que ya se está preparando para el rodaje es Glasgow, en donde se ha diseñado una 'mini-América' para acoger parte de la filmación. Un lugar a dos horas y media de avión desde Madrid que tampoco supondría un gran sacrificio para el malagueño.

La última película en la que Banderas ejerció de protagonista fue 'Dolor y gloria', cuyo rodaje transcurrió en Madrid y en terreno conocido: el de su admirado y querido Pedro Almodóvar. El personaje secundario de 'Indiana Jones' es un pequeño caramelo para el actor, que hace poco vendió una espectacular casa en Inglaterra. En el retorno a Málaga también tuvo que ver el infarto que sufrió hace poco tiempo. "El Festival de Málaga crece. Ahí se hace un movimiento muy inteligente: se le cambia una mera preposición y pasa de ser festival de cine español a festival de cine en español. Cambia todo. Málaga se convierte en mercado para ese cine en toda Europa. Veo suceder eso y mientras pienso en que llevo tiempo en Hollywood y en que he hecho ya muchas películas… ¡pum! Me da un ataque al corazón. Digo: 'No, no… aquí nos morimos, y no'. Ya sabía que iba a morir, como todos, pero lo vi demasiado claro entonces. Ahí decido invertir en mi tierra, pasármelo bien. Los museos están de puta madre, pero el museo es arte pasivo. Lo que hacemos aquí es arte activo que implica a mucha gente joven y que rellena la vida cultural de la ciudad. Un teatro para Málaga desde Málaga", contaba el año pasado a 'El País'.

Y así, para que no le pille el toro antes de que la parca elija por él, Banderas ahora elige e Indiana Jones y su látigo son parte de esa elección.