La madre de Madeleine McCann vuelve al trabajo 14 años después por el coronavirus

La madre de Madeleine McCann ha vuelto a trabajar como médico en la localidad británica de Leicester después de 14 años de ausencia en la medicina tras la desaparición de su hija. Kate McCann, que trabajaba como médico de cabecera cuando Madeleine McCann desapareció mientras la familia se encontraba de vacaciones en Portugal en 2007, se ha reincorporado para poner su granito de arena en la lucha contra el coronavirus en la que ha sido una de las ciudades más afectadas del país.

Según informa el 'Daily Mail', en su vuelta al trabajo también colabora a veces junto a su marido Gerry, que es profesor de medicina en la Universidad de Leicester y un reconocido cardiólogo consultor en varios hospitales de la ciudad.

El diario inglés asegura que la doctora está disfrutando de su vuelta al trabajo, y un amigo de la familia la ha elogiado por "volver a ejercer a tiempo completo para ayudar a otros que lo necesitan".

Los McCann son médicos y se conocieron en Glasgow cuando ambos estudiaban en Escocia en 1993. Kate, de 53 años, estudió medicina en la Universidad de Dundee antes de convertirse en médico de cabecera, mientras que su marido Gerry, de su misma edad, estudió en la Universidad de Glasgow y es cardiólogo.

Tras la desaparición de Madeleine en la localidad lusa de Praia da Luz, Kate dejó su trabajo y se convirtió en embajadora de varias organizaciones benéficas de ayuda a la infancia.

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Leicester, con una población de 350.000 habitantes, entró en confinamiento el 23 de marzo de 2020 y fue el único lugar del país que permaneció en esa situación durante más de un año debido al elevado número de casos en la zona.

Fue el 3 de mayo de 2007 cuando Kate y Gerry McCann dejaron a sus tres hijos en su piso de vacaciones en la costa portuguesa del Algarve para ir a cenar con unos amigos en lo que supuso uno de los casos de desaparición más mediáticos de la historia reciente.

El matrimonio aseguraría más tarde que fueron repetidamente a ver cómo estaban los niños en el transcurso de la noche, pero a las 10 de la noche descubrieron que Madeleine había desaparecido.

Aunque el incidente desencadenó una búsqueda a nivel mundial de la niña y su supuesto secuestrador, Madeleine nunca fue encontrada. Actualmente la policía cree que Christian Brueckner, un violador, pederasta y delincuente sexual en serie convicto, fue probablemente el asesino de la niña.

Brueckner, de 44 años, está siendo investigado por otras agresiones, así como por el asesinato de un adolescente en Bélgica. El violador está actualmente recluido en una prisión de máxima seguridad en el norte de Alemania.

Él, por su parte ha negado cualquier implicación en la desaparición de Madeleine y ha filtrado caricaturas que ha dibujado desde su celda en la cárcel burlándose de los fiscales que lo consideran como el principal sospechoso en este caso aún sin respuesta.