Una cascada, un queso gigante... Los regalos de Navidad más caros de las celebs

Antes de lanzarnos al desenfreno consumista de ese 1% que puede comprar cosas sin mirar la etiqueta del precio, es menester reconocer que este artículo está inspirado en la extravagante 'wishlist' navideña de alguien que conoce el lujo de primera mano. Paris Hilton ha publicado en su web los regalos que le apetecería recibir esta Navidad y son exactamente los que estás pensando.

Recién estrenado su matrimonio con Carter Reum, Paris no ha tenido suficiente con los regalos de boda y quiere detallitos como una latita de caviar, collares de diseño para sus perros, un bolso de Louis Vuitton de 2.050 euros o una estancia en un resort de Bora Bora a razón de 750 euros la noche.

Pero incluso estos costosos presentes palidecen al lado de los carísimos regalos que todas estas celebrities han hecho a sus seres queridos en estas fechas tan señaladas. Empezando por...

El queso gigante de John Legend

El cantante regaló a su mujer Chrissy Teigen un queso parmesano gigante por Navidad. Al parecer, este era un sueño de toda la vida de la modelo y empresaria, que su marido hizo realidad para su deleite y para sus espaguetis carbonara. Este extravagante regalo no solo es de lo más original, sino también muy caro, ya que una rueda gigante de este tipo de queso puede ser tan cara como una joya. Por cierto, que el hijo de Eva González pidió exactamente lo mismo los últimos Reyes.

El anillo de diamantes de Jude Law

La ya extinta relación de Sienna Miller y Jude Law por culpa de la infidelidad del actor con una niñera tuvo no obstante varios momentos románticos. En la Navidad de 2014, Jude restauró un piano de cola y lo colocó en su mansión del norte de Londres con una sorpresa extra: un anillo de diamantes de 175.000 euros escondido en su interior. El regalo llegó un año después de su reencuentro tras su ruptura, pero poco después romperían definitivamente.

La casa de muñecas de Katie Holmes

Suri Cruise debió portarse muy bien durante todo el año para recibir un regalo con el que soñaría cualquier niño. Katie Holmes le compró a su hija, entonces de 6 años, una lujosa casa de muñecas victoriana en miniatura valorada en 21.000 euros. Por supuesto, no se trataba de una casita corriente: tenía un comedor, una cocina, agua corriente, electricidad, calefacción y una sala de recreo. Además, esas Navidades, Suri también recibió un iPad mini y un Mercedes-Benz en miniatura valorado en 1.150 euros. Sabíamos que Katie se desvivía por Suri, pero no sabíamos cuánto.

El bolso de David Beckham

No se puede decir que David Beckham sea rácano a la hora de hacer regalos a su mujer, la diseñadora y ex de las Spice Girls, Victoria Bekham. En las Navidades de 2005, le regaló uno de los bolsos más caros del mundo: un Birkin Hèrmes Himalaya fabricado en piel de cocodrilo con 245 diamantes incrustados que le costó unos 90.000 euros. Pero, ojo, un Birkin es siempre una gran inversión.

Los coches clásicos de las hermanas Kardashian Jenner

Es normal que los hermanos hagan un bote para comprar en Navidad algo bonito a sus padres. Y las hermanas Kardashian Jenner no iban a ser menos. Pero ellas nunca se quedan cortas a la hora de gastar. En esta ocasión le compraron a Kris Jenner, declarada amante de los coches clásicos, un flamante Ford Thunderbird de 1956. Desgraciadamente no le debió gustar tanto como sus hijas pensaban, porque lo vendió al año siguiente.

La catarata de Angelina Jolie

Dicen que los mejores regalos no vienen envueltos y eso es justo lo que debió pensar Angelina Jolie cuando, mucho antes de su interminable batalla judicial, decidió regalar a Brad Pitt nada menos que una catarata... y un buen puñado de tierra rodeándola. La idea del actor era construir una casa junto a la cascada para convertirla en un refugio para la familia pero su posterior divorcio frustró aquellos idílicos planes.

La bañera de oro de Mike Tyson

Antes de que terminara su relación sentimental con la actriz Robin Givens –por culpa de la cual Mike Tyson estuvo a punto de zurrar a Brad Pitt–, el boxeador no escatimó en los regalos que le hizo a su pareja. Quizá el más extravagante de todos fue una bañera de oro valorada nada menos que en dos millones de euros.