Es noticia
Menú
'Los viajes de Sullivan', Veronica Lake y el peinado que puso en peligro a las mujeres
  1. Celebrities
SE CUMPLEN 80 AÑOS DEL ESTRENO

'Los viajes de Sullivan', Veronica Lake y el peinado que puso en peligro a las mujeres

El aniversario de la obra maestra de la comedia nos lleva a recordar a la actriz, cuya larga melena fue objeto de discusión para el mismísimo gobierno estadounidense

Foto: Lake y su famosa melena, en una imagen publicitaria de principios de los 40.(CP)
Lake y su famosa melena, en una imagen publicitaria de principios de los 40.(CP)

A principios de los años 40, Preston Sturges estaba muy cansado. El futuro genio de la comedia estaba harto de ser el guionista al servicio de directores que, según creía él, desperdiciaban su talento. Había visto cómo su guion para ‘Recuerdo de una noche’ se convertía en una película de Mitchell Leisen que no le gustaba absolutamente nada. A Sturges también le irritaba que las comedias de Hollywood se tomasen tan en serio a sí mismas, que el mensaje prevaleciese por encima de una buena historia. Por eso imploró a los jefazos de Paramount que le dejasen dirigir sus propios guiones. ‘Los viajes de Sullivan’, que se estrenó un 6 de febrero de hace 80 años, era su tercera película tras ‘El gran McGinty’ y ‘Navidades en julio’ (ambas de 1940). También era su reivindicación de un género, el de la comedia, como algo más que un vehículo cargado de sermones.

La historia de un director que se lanza a las carreteras para comprobar el sentir de un pueblo sumido en la Gran Depresión y que descubre que lo mejor del cine es hacer sonreír a unos espectadores necesitados de evasión. Era una de las primeras películas de cine dentro del cine. Un espejo agradable en el que Hollywood revisaba sus mecanismos tras haberlo hecho años atrás de manera mucho más trágica y despiadada en cintas como ‘Ha nacido una estrella’ (William Wellman, 1937). Para Sturges, ‘Sullivan’ sería también su cumbre como director, su gran obra maestra.

placeholder Veronica Lake y Joel McCrea, en 'Los viajes de Sullivan'.(CP)
Veronica Lake y Joel McCrea, en 'Los viajes de Sullivan'.(CP)

La película también supuso el debut como protagonista de la melena más famosa de la historia del cine, la de Veronica Lake. La neoyorkina (de Brooklyn, para más señas) Constance Frances Marie Ockelman fue vista por Sturges en ‘Vuelo de águilas’ el año anterior. El director no solo confió en Lake como la estrella femenina de ‘Los viajes de Sullivan’ al lado un esforzado Joel McCrea que acabó hasta las narices de ella en el rodaje, sino que batalló con el estudio, que la consideraba inadecuada. La joven había adquirido su nuevo nombre tras el consejo del productor Arthur Hornblow Jr, que le dijo que nunca triunfaría llamándose Constance. De hecho ya había otra famosa, la Bennet.

La presencia de Lake en la película llamó la atención de millones de norteamericanas. Más allá de su enigmática mirada y sus innegables dotes para la comedia, su larga melena, con ese característico mechón que le caía a un lado y le tapaba un ojo, se acabó convirtiendo en una moda que llega hasta nuestros días. Una fotografía publicitaria de la actriz acabó por convertir al peinado, bautizado como ‘Peek-a-boo’, en el favorito de toda América. El anecdotario de la cultura popular cuenta que, durante la Segunda Guerra Mundial, varias empresas de fabricación armamentística tuvieron que advertir a sus trabajadoras que evitasen el ‘Peek-a-boo’, ya que corrían el riesgo de tener numerosos accidentes laborales.

placeholder Fotograma de Veronica Lake en la película 'This Gun for Hire' estrenada en 1942
Fotograma de Veronica Lake en la película 'This Gun for Hire' estrenada en 1942

El origen del peinado que haría mito a Lake estaba también en ‘Vuelo de águilas’. Según explicaba Clare Fitzgerald en 'The vintage news', todo fue producto de la casualidad. Cierto día, mientras la actriz rodaba pruebas para el filme, el pelo se le fue hacia la cara y cayó encima de uno de sus ojos. "Todos inmediatamente supieron que tenía que convertirse en su estilo característico, así que desde ese momento sus estilistas comenzaron a peinarla dejando caer el pelo sobre su ojo a propósito", apunta Fitzgerald. Cuando ‘Los viajes de Sullivan’ convirtió el peinado en moda, hasta el mismísimo Departamento de Defensa tuvo que intervenir. La institución envió una carta a Paramount en la que solicitaban a Lake que cambiase su forma de peinarse hasta que finalizase la guerra. Obediente, tal y como mandaba el estricto ‘star system’ de la época, la actriz apareció en el 43 con el pelo recogido en un anuncio publicitario. Todo fuese por el bien de América.

placeholder Veronica Lake, en uno de sus característicos posados.(CP)
Veronica Lake, en uno de sus característicos posados.(CP)

Lake no recuperó su característica melena sobre el ojo hasta mediados de los 40, cuando empezó a formar pareja con Alan Ladd en un sinfín de clásicos B del cine negro como ‘La dalia azul’(George Marshall, 1946). Para entonces no era ningún secreto que su carácter en los rodajes era complicado, que ella era un volcán siempre a punto de estallar de la forma más imprevisible. Años antes, durante la filmación de ‘Me casé con una bruja’, Frederic March puso a Dios por testigo que jamás volvería a trabajar con ella. Sus cuatro maridos (el primero de ellos fue el recordado director André de Toth) tampoco estuvieron encantados de conocerla, ya que a partir de los años 50 sus problemas con el alcohol se hicieron notables. Esa vida llena de altibajos hizo que Hollywood le diese la espalda y la tratase como una apestada después de un breve periodo de esplendor. Su belleza se marchitaba y los guiones dejaban de llegar a casa. De la gloria al lodo.

A finales de los 60, cuando intentó reaparecer en la escena pública, fue entrevistada en un programa televisivo en el que recordó su popular forma de peinarse. "Desde la infancia hasta ahora, mi melena sigue teniendo esta misma ondulación. Hace poco, alguien me mandó un clipping de algo mío que decía algo así como que yo era una leyenda. No entiendo por qué o cómo, en serio. Nunca he sido otra cosa que yo misma, que es lo que siempre he querido ser", dijo.

En julio de 1973, Lake falleció con apenas 50 años a causa de una hepatitis. La Norteamérica que, tras una época de modernidad y cambios sociales, había despreciado todo lo que tuviese que ver con el Hollywood clásico, empezó a venerarla como el gran icono que había sido. Los cinéfilos también encumbraron a esa cima de la comedia y de la intrahistoria de hacer películas que es ‘Los viajes de Sullivan’, la obra que nos dijo, hace ya ocho décadas, que la mejor fórmula para la vida es reírse. Y cuanto más, mejor.

A principios de los años 40, Preston Sturges estaba muy cansado. El futuro genio de la comedia estaba harto de ser el guionista al servicio de directores que, según creía él, desperdiciaban su talento. Había visto cómo su guion para ‘Recuerdo de una noche’ se convertía en una película de Mitchell Leisen que no le gustaba absolutamente nada. A Sturges también le irritaba que las comedias de Hollywood se tomasen tan en serio a sí mismas, que el mensaje prevaleciese por encima de una buena historia. Por eso imploró a los jefazos de Paramount que le dejasen dirigir sus propios guiones. ‘Los viajes de Sullivan’, que se estrenó un 6 de febrero de hace 80 años, era su tercera película tras ‘El gran McGinty’ y ‘Navidades en julio’ (ambas de 1940). También era su reivindicación de un género, el de la comedia, como algo más que un vehículo cargado de sermones.

Hollywood
El redactor recomienda