La sorprendente imagen de Dolores Aveiro, madre de Cristiano, y el papa Francisco
Dolores Aveiro, la mediática progenitora del talentoso delantero del Manchester United, le entregó al sumo pontífice una camiseta de la selección portuguesa
Es una de las grandes ausentes en la docuserie de Netflix de su nuera, 'Soy Georgina', pero probablemente no le importe demasiado, ya que Dolores Aveiro ha logrado establecer su propio y elevado nivel de fama, acumulando ya dos millones y medio de seguidores en Instagram, por ejemplo. Esta "madre, abuela, mujer y orgullosa de los míos por encima de todo", como se define precisamente en esta red social, nos ha sorprendido con una visita a una persona, digamos, aún más popular que ella.
La madre de Cristiano Ronaldo compartía con sus fans una foto en la que aparece regalando al papa Francisco una camiseta de la selección de Portugal con el nombre del delantero y su característico número 7.
Es menester recordar que Jorge Mario Bergoglio es un reconocido aficionado al fútbol y declarado seguidor del club argentino San Lorenzo de Almagro, por lo que a buen seguro ha agradecido el presente.
Según informa la agencia EFE, el intercambio tuvo lugar al término de la audiencia general celebrada este miércoles ante decenas de fieles en el aula Pablo VI, cuando el pontífice se acercó a saludar a los asistentes.
Entre ellos, se encontraba Dolores Aveiro, que le entregó la elástica que viste su hijo cuando representa a su país natal en las competiciones internacionales. El papa agradeció el gesto y bendijo la camiseta del actual ariete del Manchester United, que también militó en las filas del Real Madrid y de la Juventus.
La influencer portuguesa, que según escribía en Instagram había sentido una "emoción única", es toda una madre coraje que ha luchado siempre con uñas y dientes por los suyos pese a sufrir varios reveses importantes de salud.
En 2019 revelaba estar "luchando por mi vida", al ser tratada de nuevo de un cáncer de pecho, una enfermedad por la que ya había sido golpeada hace más de una década. Un año después sufría un derrame cerebral del que afortunadamente se recuperaba sin consecuencias.
"Cristiano llamó al médico de Italia y gracias a Dios me operaron. Mucha gente no tiene la misma suerte que yo", reconocía meses más tarde en una entrevista concedida al programa 'Dois às 10' de la televisión lusa. "Cuando vi a mi nieto mayor, Cristianinho, venir a visitarme, pedí a Dios que no me llevara. Me conmovió que me dijera que no me muriera. Siempre que me llama me pregunta si estoy mejor", confesaba entonces.
Emprendedora, Dolores también ha seguido los pasos de su millonario hijo a la hora de diversificar sus negocios y ha probado suerte como empresaria. En su caso, en el mundo del vino y el aceite. "Este proyecto es un sueño que me acompaña desde muy joven y ahora lo conseguí realizar", aseguraba en la presentación de su gama de productos.
Es una de las grandes ausentes en la docuserie de Netflix de su nuera, 'Soy Georgina', pero probablemente no le importe demasiado, ya que Dolores Aveiro ha logrado establecer su propio y elevado nivel de fama, acumulando ya dos millones y medio de seguidores en Instagram, por ejemplo. Esta "madre, abuela, mujer y orgullosa de los míos por encima de todo", como se define precisamente en esta red social, nos ha sorprendido con una visita a una persona, digamos, aún más popular que ella.
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