Todo lo que se ha especulado sobre Whitney Houston desde su muerte hace 10 años

Han pasado diez años desde la muerte de Whitney Houston y, al contrario que en la mayoría de los casos (en los que se suele decir aquello de 'parece que fue ayer'), han sido tantos los sucesos acaecidos desde entonces, ha habido tantos giros argumentales, secretos desvelados, miradas revisionistas, herencias que suben y bajan en el árbol genealógico y réplicas de la tragedia, que la historia de la gran diva se reescribe como si Whitney hubiese tenido una segunda vida desde aquel día en el que se ahogó en la bañera del Beverly Hilton.

Ese 11 de febrero de 2012, en la víspera de la entrega de los Grammy, había estado de fiesta hasta que perdió la consciencia a las tantas de la noche. Parecía un desenlace tan de película que, coincidiendo con la efeméride, no es de extrañar que se esté preparando un biopic para finales de año, después del éxito cinematográfico y musical de 'Bohemian Rapsody', sobre la vida de Queen, y 'Rocket Man', de Elton John. Este se llamará previsiblemente 'I Wanna Dance With Somebody', la cantante será interpretada por Naomi Ackie y el festival de derechos de autor calienta motores. Si los royalties de Freddie Mercury fueron casi todos para su exnovia y los de Elton John fueron para sí mismo, ¿en qué estado (y en qué manos) se encuentra el legado económico de quien cantaba 'I Have Nothing' pero tenía una fortuna valorada en 20 millones de dólares gracias a innumerables números 1 y al éxito de películas como 'El guardaespaldas'?

Al morir la cantante, la heredera universal fue su hija con Bobby Brown, pero al tener solo 19 años solo pudo disfrutar de un 10% de la herencia, quedando el resto en manos de un fiduciario hasta que cumpliera los 25. Según informaron entonces algunas fuentes, su patrimonio se vería reducido por las deudas que tenía su madre con su discográfica, Sony Music, después de varios conciertos cancelados y compromisos sin cumplir.

Los herederos

Sin embargo, el giro más inesperado resultó cuando la tragedia volvió a cebarse con la familia Houston y, tres años después, Bobbi Kristina apareció también inconsciente en una bañera en circunstancias que apuntaban violencia doméstica -presuntamente por parte de su novio, Nick Gordon- y abuso de estupefacientes. El eco del descenso a los infiernos de su madre resonaba demasiado alto y demasiado pronto en la vida de su hija, que, tras seis meses en estado vegetativo, falleció el 3 de agosto de 2015, con solo 22 años.

Así, la herencia, cuyo grueso estaba todavía en manos del fiduciario, subió dos generaciones hasta llegar a la madre de Whitney, Cissy Houston, también cantante, y sus dos hermanos, Michael y Gary. Entonces, los ojos se pusieron en los beneficiarios y se empezó a reescribir (literalmente, pues al menos tres libros se han encargado de ello) el mito.

Su hermano Michael le confesó a Oprah Winfrey en una entrevista que él había sido, y no Bobby Brown, el que la había introducido en el mundo de la droga que impulsó su caída. En 2018, Kevin McDonald realizó el exhaustivo documental 'Whitney', estrenado en el Festival de Cannes y que exploraba el alma torturada de la artista. Y sobre todo, en 2019, su íntima amiga Robyn Crawford también le quitó a Brown el papel de gran amor de la vida, al escribir una biografía sobre lo que se había especulado tantas veces pero siempre desmentido: que Whitney y ella eran pareja, pero el éxito y la educación cristiana baptista por parte de la que es ahora su heredera hicieron imposible el romance. El libro se llamaba 'A Song For You: My Life For Whitney Houston'. “Le debo a mi amiga compartir su historia. Mi historia. Nuestra historia. Y espero que esto nos libere a las dos”, rezaba en sus páginas.

Matrimonio de conveniencia

Dos años después, el libro de Guerrick Kennedy 'Didn’t We Almost Have It All: En defensa de Whitney Houston' sumaba a esta historia de homosexualidad reprimida otra capa que ahora quizá se entienda mejor que antes: la cuestión racial.

La gran voz negra nacida en New Jersey, según el autor, tuvo sus más y sus menos con la comunidad a la que representaba por su elección musical, el pop, que fue inicialmente considerada una traición que le ganó el apodo de 'White-y', por no ser “lo suficientemente negra” en sus canciones. Según él, el matrimonio con Bobby también tuvo que ver con eso: conectarla con la comunidad, mientras ella le daba a él la plataforma para el éxito. ¿No era, entonces, la relación con Bobby Brown la atracción fatal que se apuntaba? Él mismo tomará su revancha en una docuserie titulada 'Bobby Brown: Every Little Step', que se estrenará en mayo pero que justo estos días presentaba su primer tráiler, en el que se le ve visitando las tumbas de su exmujer y su hija.

Por suerte, con la llegada del aniversario no solo son los trapos sucios lo que se ventila post mortem. Bette Marshall, la fotógrafa que la siguió desde su primera actuación en directo en Florida en 1982 hasta el rodaje del vídeo 'The Greatest Love Of All' en 1986, ha editado un libro sobre esos primeros años de sana ilusión y desbordante chorro de voz titulado 'Young Whitney'.

Y sobre el que también se está preparando un documental narrado por la gran voz afroamericana de Broadway, Audra McDonald, que escapando a todo morbo explicó: “Whitney Houston es una artista a la que he venerado desde el primer momento en que la escuché cantar. Todos fuimos testigos de sus años de estrellato y es un honor para mí ayudar a contar los años anteriores a que todo eso ocurriera”.

Esperemos que con este proyecto, aunque sea 10 años después, Whitney pueda por fin descansar en paz.