Naomi Campbell se sincera sobre cómo está viviendo su maternidad

El pasado mes de mayo trascendía la noticia de que la 'diosa de ébano' se había convertido en madre primeriza cuando estaba punto de cumplir los 51 años, logrando así su sueño de tener descendencia. "Esta preciosa pequeña bendición me ha elegido para ser su madre. Muy honrada de tener a esta alma buena en mi vida. No hay palabras para describir el vínculo de por vida que ahora comparto contigo, mi ángel. No hay amor más grande”, escribió Naomi Campbell entonces en sus redes sociales.

Desde entonces, con el gran apoyo de su familia y sobre todo de su madre, Valerie Morris, la top model ha llevado los primeros meses de la niña con una total discreción. Hasta ahora, que ha decidido posar con ella en la portada del 'Vogue' británico. Campbell nunca ha revelado el nombre de la pequeña, pero confirmó a la revista que no era adoptada.

Muy poca gente sabía que estaba planeando ser madre, dijo la londinense a la revista. "Puedo contar con una mano el número de personas que sabían que la iba a tener. Pero ella es la mayor bendición que podría imaginar. Es lo mejor que he hecho nunca", aseguró con rotundidad.

Los detalles exactos en torno a la llegada de su hija al mundo siguen siendo un misterio que ella no parece dispuesta por el momento a desentrañar. Cuando se le preguntó si daría más explicaciones, dijo simplemente: "No fue adoptada, es mi hija".

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Aunque la modelo ha vivido experiencias con las que la mayoría de nosotros solo podríamos soñar, es su hija la que le está haciendo disfrutar ahora de la vida de forma diferente. "Soy como una niña de nuevo. Vuelvo a revivir las canciones infantiles, a jugar y a descubrir la cantidad de juguetes nuevos que hay en el mundo, las muñecas... Cosas que ni siquiera podía soñar", dijo Campbell.

La única vez que Campbell había hablado anteriormente sobre la maternidad fue en septiembre del año pasado, cuando describió a su hija como "una niña de ensueño". En conversación con la BBC dijo de ella que "es maravillosa y ya es muy independiente, muy inteligente, duerme 12 horas. Es una buena chica".

Convertirse en madre desde luego no ha frenado la agenda de la supermodelo, que fue vista por última vez desfilando en la Semana de la Moda de París del pasado mes de enero, aunque dice que ahora recorrer la pasarela no es exactamente como en sus tiempos de gloria.

"Todavía lo disfruto, pero me pone nerviosa. Porque tengo 51 años y estoy desfilando con chicas de 18", confesó Campbell a 'Vogue', añadiendo que aunque es "genial" trabajar junto a modelos más jóvenes, echa de menos al equipo de estrellas que formó junto a tops míticas como Cindy Crawford, Linda Evangelista y Christy Turlington.

"Definitivamente, siento que mi época fue más feliz. Sonreíamos. Pudimos mostrar nuestras auténticas personalidades", recordaba. La modelo recordaba también haber participado en hasta ocho desfiles al día con sus amigas y dice que se pregunta a veces "si las modelos de hoy en día podrían haber seguido nuestro ritmo".