Ryūsuke Hamaguchi: cinéfilo sensible, discreto e incapaz de definir el amor

Los premios de la Academia de Cine dan protagonismo, cada año más, a rostros y profesionales del mundo audiovisual y de la interpretación de todo el mundo. Tras el éxito de la 'Parásitos' en Los Oscar de 2020, el film dirigido por el surcoreano Bong Joon-ho que ganó en la categoría de mejor película, o el triunfo de Chloé Zhao, la directora de origen chino de la película 'Nomadland' gran triunfadora de la edición pasada, nos hemos dado a la tarea de conocer mejor a Ryūsuke Hamagochi y, así, hacer más grande la lista de curiosidades de los nominados a los Premios Oscar 2022.

Nacido en la prefectura de Kanagawa, segunda ciudad más poblada de Japón, después de Tokyo, el director de cine ha hecho que cientos de personas en todo el mundo se pregunten si 'Drive my car' es o no la película más bella del año. Sin embargo, la película de tres horas no solo le ha hecho merecedor de la nominación a mejor dirección, sino que además es una obra audiovisual con la que podemos encontrar similitudes de la faceta más personal del discreto guionista.

Ryūsuke Hamaguchi vino al mundo el 16 de diciembre de 1978 todas las nominaciones de Los Oscar de este año y, lamentablemente, no hay mucha información sobre su infancia. Este hermetismo con respecto a su vida personal se ha mantenido a lo largo de los años, pero se sabe que tras graduarse de la Universidad de Tokyo trabajó unos años en publicidad hasta que fue aceptado en el posgrado de cine de la Universidad de las Artes de Tokio.

Su película de fin de máster fue 'Passion', un largometraje de 115 minutos que salió a la luz en 2008 y contaba la historia de una pareja cuya relación se ve ensombrecida por una infidelidad. Pese a ser su ópera prima le hizo merecedor del reconocimiento nacional del sector a tal punto que llegó a competir en ese año en el Festival de San Sebastián en la categoría de nuevos directores. No resultó ganador, pero se estrenó por todo lo alto en un mundo altamente competitivo y, además, dejó ver cuáles serían sus intereses a la hora de crear y dirigir obras cinematográficas.

Desde 2008 hasta la actualidad el director no ha dejado de trabajar, pues también dirigió el documental titulado 'Utauhito', sobre el gran terremoto que azotó a Japón en 2011, una película de 4 horas llamada 'Intimacy' (intimidad) y una titulada 'Touching de skin of the creepy things', que podría traducirse a algo así como 'Tocando la piel de las cosas raras'. Finalmente, en 2021, 'Drive my car' lo propulsó como ninguna de sus otras obras e hizo que se ganara grandes elogios de la crítica y nada más y nada menos que cuatro nominaciones a los Premios Oscar 2022.

Habiendo conseguido el hito más importante al que un director de cine, productor, actor o cualquier otro profesional del sector puede aspirar, su reacción es algo sobre lo que cualquiera querría saber. Precisamente por eso le preguntaron en una entrevista para la revista Time y contó que cuando se anunciaron los nominados él estaba en un avión de camino al Festival Internacional de Cine de Berlín, donde formaba parte del jurado de competición.

"Cuando aterricé, tenía decenas de mensajes en mi teléfono. Supe que algo debía de haber pasado", confesaba al citado medio. Además, dijo que "Mis emociones no podían ponerse al día de la realidad" cuando supo que 'Drive my car' había sido nominada en las categorías de mejor película, mejor dirección, mejor película internacional y mejor guion adaptado.

Humilde, sensible, trabajador, cinéfilo... Estas son solas algunas de las palabras que podrían describir al guionista y director nipón. Él ve las historias y las adaptaciones que se hacen de algunos cortometrajes como "una adaptación de la realidad", tal como recoge el medio 'Dazed'. En este sentido, las obras que dirige y escribe están muy cargadas de emociones y situaciones humanas con las que el público se puede identificar con facilidad.

La máxima concesión que ha tenido con los medios de comunicación con respecto a su vida personal sigue estando relacionada con su trabajo, pues cabe acotar que no tiene perfiles en redes sociales o, al menos, no son conocidos. En conversación con 'Dazed' con respecto a una de las escenas de su última película donde el protagonista se vuelve más creativo cuando mantiene relaciones sexuales, Ryūsuke confiesa sentirse identificado: "La creatividad puede nacer del deseo sexual. Tiene que ver más con una cosa orgásmica... Eres capaz de acceder a algo que tienes dentro sin darte cuenta", fueron sus palabras.

La segunda confesión íntima sobre el director la recoge la revista 'Time', pues ante las infidelidades presentes en sus películas, él asegura que no se siente de esa forma con respecto a las relaciones. "Creo que el mundo está lleno de personas muy atractivas y nosotros nos sentimos atraídos a todo tipo de personas. Es trabajo del individuo decidir qué tan lejos llevar una conexión con alguien más. Creo que es imposible definir una relación y este es un aspecto importante que intento plasmar en mis películas", dijo en aquel momento, unas afirmaciones que hicieron que muchos interpretaran como una insinuación sobre las relaciones poliamorosas o no tradicionales.

'Drive my car' así como el resto de películas de Hamaguchi conectan con las emociones humanas y no cabe duda de que el resto de films con los que sorprenda guardarán esa línea y, seguramente, recojan las mismas alabanzas.