Las impactantes confesiones de Rihanna durante su embarazo

Han pasado tres meses desde que Rihanna dejara a medio mundo boquiabierto con la noticia de su embarazo. Desde entonces, tampoco ha dejado de hacerlo con cada uno de los estilismos que ha llevado en sus distintas apariciones públicas y que, incluso, han marcado un antes y un después en la moda creada para mujeres embarazadas, pues ha roto con todas las reglas establecidas que había en este tipo de vestimenta hasta la fecha.

Así lo confirma la revista 'Vogue', en cuya portada de la edición de mayo, aparece una embarazadísima Rihanna que posa ante la cámara de la fotógrafa Annie Leibovitz, con diferentes atuendos de lo más variopinto. La misma fotógrafa que en 1991 provocó cierto revuelo entre los sectores más conservadores de Estados Unidos al capturar imágenes de Demi Moore embarazada de siete meses y llevarlas a la portada de la icónica revista.

No obstante, protagonizar una sesión de fotos no es lo único que ha hecho la cantante con esta cabecera, puesto que ha concedido una entrevista a la misma en la que desvela algunos detalles sobre su embarazo, los cambios de humor que está experimentando y cómo lo está llevando.

Para empezar, la de Barbados cuenta que nunca estuvo entre los planes de ella y su pareja, el rapero ASAP Rocky, convertirse en padres, pese a que ella había contado en alguna ocasión que le gustaría ser madre. "¿Planificación? Yo no diría planear, pero tampoco planeamos nada para evitarlo. No sé cuándo es mi semana de ovulación ni ese tipo de mierdas. Simplemente, nos divertimos", cuenta, haciendo gala de la sinceridad que siempre le ha caracterizado.

Tras mucho tiempo siendo amigos, la pareja de artistas decidió dar un paso más en su relación, aunque prefirieron optar por la discreción y su historia se hizo pública tan solo unos meses antes que su embarazo. "Ciertamente, me tomó un tiempo superar cuánto lo conozco y cuánto me conoce él, porque también sabemos en cuántos problemas podemos meternos [...]. Siento que puedo hacer cualquier cosa a su lado", afirma, demostrando lo enamorada que se encuentra.

Respecto a las sensaciones que está experimentando durante esta dulce espera, asegura que ha tenido que aprender a lidiar con ella misma. "Me he tenido que preparar para algo muy loco porque sabía que no tendría mi forma habitual de afrontar las cosas: ahora no puedo simplemente ir y fumarme un porro, pero me ha sorprendido gratamente cómo lo he manejado". Sin embargo, aunque parece llevarlo más o menos bien, asegura sentir miedo por lo que puede venir después.

"¿Me sentiré fuera de control emocionalmente?", es la pregunta que se hace constantemente Rihanna, que teme pasar por una depresión posparto. "Esas son las historias que escucho de otras mujeres que me asustan". Así mismo, "reza" para que su cuerpo le permita poder amamantar a su bebé. Eso sí, si algo tiene claro es que la persona que siempre va a estar a su lado y cuidará del bebé cuando ella no pueda hacerlo por compromisos profesionales será su madre.

Respecto a la manera de vestir que ha adoptado en esta última etapa, confiesa que se trata de algo totalmente intencionado. "Cuando descubrí que estaba embarazada, pensé: 'No hay forma de que vaya de compras a un pasillo de maternidad. Lo siento, es demasiado divertido vestirse. No voy a dejar que esa parte desaparezca porque mi cuerpo está cambiando". Y es que su objetivo, sin duda, es redefinir lo que se considera "decente" estilísticamente hablando, para las mujeres embarazadas.

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