La trágica y misteriosa muerte de Kasia Gallanio, exprincesa de Catar
Según informaba hace unas horas el diario francés 'Le Parisien', fue hallada muerta en su domicilio de Marbella en extrañas circunstancias
Incesto, drogas, alcohol y problemas judiciales. Podrían ser los ingredientes perfectos para cualquier guion de una película de intriga, pero pertenecen a una historia real que ha tenido un desenlace fatal por la trágica y misteriosa muerte de Kasia Gallanio, exprincesa de Catar por su matrimonio, ya finalizado, con el tío del actual jeque, quien precisamente visitaba de forma oficial nuestro país hace unos días con la primera de sus tres esposas, Jawaher bint Hamad bin Suhaim Al Thani, que causó auténtica sensación.
No imaginaban entonces los jeques, emocionados por su recibimiento en el Palacio Real y la posterior cena de gala, que su nombre volvería a salir en los titulares, aunque por un asunto mucho menos agradable que la diplomacia y mucho más turbio. La familia real de Catar, la Casa de Thani, vuelve a la actualidad por este inesperado fallecimiento de la que un día fuera princesa por su matrimonio con uno de los miembros de la casa, Abdelaziz bin Khalifa Al Thani. El matrimonio se había roto hace unos años y la pareja estaba peleando en los tribunales la custodia de sus tres hijas.
Y es aquí cuando tenemos que hablar de esos elementos más turbios que rodean esta historia. Porque, según lo que han publicado varios medios franceses, que han sido los primeros en recoger la noticia, la custodia de sus tres hijas, entre ellas dos gemelas, le había sido otorgada al padre por los problemas de ella con el alcohol. Pero ahí no acaba la cosa, ya que algunos se hacen eco de que el príncipe catarí fue acusado de agresión sexual a una de sus hijas, algo que él siempre ha negado a través de sus abogados.
De hecho, aunque aún no se han esclarecido las causas exactas de la muerte de Kasia Gallanio, todo apunta a que ha sido por sobredosis de drogas, algo que confirmará la autopsia en las próximas horas. Principalmente por su juventud, el fallecimiento de esta exprincesa ha sido totalmente inesperado. Tenía 46 años y padecía depresión, precisamente por esos problemas judiciales que la enfrentaban a su exmarido, aunque nadie de su entorno esperaba este trágico desenlace, sobre el que ya está investigando la policía de Marbella.
Sus redes sociales servían para que, de vez en cuando, comentara cómo estaba la situación con respecto a sus tres hijas. En su última publicación compartía una entrevista que había concedido hablando de todo el proceso, a la vez que daba las gracias por el apoyo y las cartas que había recibido de otras madres que estaban pasando por lo mismo. Hace casi un año, por su cumpleaños, que celebró en uno de los locales más icónicos de Marbella, también pudo dar una pincelada de lo que estaba pasando.
"Como muchos de ustedes saben, he estado pasando por un momento difícil en las últimas semanas. Solo quiero expresar mi gratitud y el mayor aprecio a mis maravillosas hijas y mis increíbles amigos por su amor, amabilidad, consideración, generosidad y apoyo en este momento difícil. También quiero agradecer a todos aquí por tomarse su tiempo para enviarme mensajes de cumpleaños y textos... Estoy más que encantada", escribía mientras sostenía un precioso ramo de flores que había recibido como regalo de cumpleaños.
Según apuntan varios medios franceses, las tres hijas de Kasia Gallanio y el tío del emir de Catar residen en París, aunque de momento el padre se niega a que vivan con él y están alojadas en hoteles de la familia.
Incesto, drogas, alcohol y problemas judiciales. Podrían ser los ingredientes perfectos para cualquier guion de una película de intriga, pero pertenecen a una historia real que ha tenido un desenlace fatal por la trágica y misteriosa muerte de Kasia Gallanio, exprincesa de Catar por su matrimonio, ya finalizado, con el tío del actual jeque, quien precisamente visitaba de forma oficial nuestro país hace unos días con la primera de sus tres esposas, Jawaher bint Hamad bin Suhaim Al Thani, que causó auténtica sensación.