El adiós a Kasia, 'la jequesa de Marbella', tras su extraña muerte: hablamos con sus íntimos

En Marbella todo el mundo la llamaba ‘la Jequesa’. Siempre les explicaba a sus amigas que “el mundo era de hombres, pero el universo tenía nombre de mujer”. Ella, para toda la sociedad marbellí, era ‘la jequesa de Marbella’. Se había ganado el nombre a pulso y eso que nunca le gustó que la vincularan con Catar.

Kasia Gallanio, de 46 años, llevaba a mucha honra ser polaca. De hecho, en estos días en los que su país ayudaba a los ucranianos a protegerse de los rusos, ella sacaba su estandarte particular y decía a su entorno: “¡Viva Polonia! Somos muy grandes”.

La que fue esposa del tío del emir de Catar, Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani, llevaba una vida discreta en Marbella. En los últimos meses, había tenido dos fuertes reveses, dos pérdidas irreparables: falleció su inseparable amigo, el jeque Ahmed Ashmawi, de cáncer y también la separaron de sus dos hijas, las gemelas Yasmin y Malak, de 17 años, tras una dura sentencia de la corte parisina que decidió que sus “niñas del alma” (como ella las llamaba) se fueran a vivir con su padre y dejaran la casa de Marbella.

Precisamente fue una de estas gemelas la que, tras llamar durante dos días a su madre y no cogerle el teléfono, alertó a la Policía Nacional, que accedió al domicilio de las Playas del Duque en Puerto Banús, a las 8 de la mañana del domingo 29 de mayo, para ver lo que ocurría. Los agentes tiraron la puerta del domicilio y se encontraron a Kasia Gallanio muerta en su dormitorio, sin signos de violencia.

Una de sus mejores amigas, G.H., cuenta a Vanitatis: “Ninguno teníamos ni idea de lo que había pasado hasta que otra amiga nuestra lo publicó el domingo en redes. Llevábamos varios días sin verla. Ahora están diciendo en Marbella que Kasia se ha suicidado, pero no podemos creerlo. Ella jamás haría eso porque sabía el dolor que causaría a sus hijas, a las que adoraba, y no se quitaría la vida. Era luchadora, alegre y llena de luz”. Esta misma amiga añade: “Hace solo unos meses rodó en una villa de la Zagaleta unas tomas para un documental que se estaba haciendo sobre ella en una plataforma digital. Kasia estaba llena de vida. Aún no lo pensamos”.

A la hora de escribir esta información, se le practicaba la autopsia a la jequesa en el Instituto de Medicina Legal de Málaga. “Según las primeras investigaciones, y lo que están apuntando en muchos medios, es que Kasia podría haber muerto por sobredosis de drogas. Pero ella, te lo puedo asegurar, ni se drogaba ni bebía. Era una chica supersana, que hacía yoga, que se la veía por el paseo marítimo saliendo a correr y no tenía nada que ver con rollos raros. Todo lo que se está publicando sobre ella de drogas es falso”, explican a Vanitatis. La íntima amiga de 'la jequesa de Marbella' se refiere a las informaciones que han sido publicadas en ‘Gala’, donde reza que Kasia sufrió una fuerte adicción al alcohol y que un juez llegó a aplazar el caso de la custodia de sus hijas, hasta obtener una evaluación psicológica de Kasia. “Mentira todo. Era una señora que amaba a sus hijas. Es verdad que ahora estaba triste por haber perdido la custodia. Su exmarido tiene mucho poder y movía todos los hilos. Ahora ella estaba muy feliz. Tenía un novio modelo muy guapo, italiano, que pasaba temporadas aquí con ella”.

Muy amiga de Lomana

Una de las personas más afectadas por su muerte es la socialité Carmen Lomana: “Me he enterado esta mañana y no me lo podía creer. Ella siempre estaba conmigo en Marbella. No se perdía ni uno de mis cumpleaños en verano. En el de este año lo pasamos genial y ahora ella no está”. Carmen explica: “En los últimos años, la batalla legal y judicial, protagonizada por graves acusaciones por parte de su ex, Abdelaziz bin Khalifa Al Thani, la habían debilitado porque ella siempre me decía que no quería que sus gemelas vivieran en Catar, que la vida allí estaba exenta de libertad para las mujeres y que iba a luchar hasta el final para que sus hijas se quedaran aquí”.

Carmen nos remite a un post de Kasia, hace un año, con motivo de la celebración de su cumpleaños, en el que la jequesa hablaba de este asunto: "Como muchos de ustedes saben, he estado pasando por un momento difícil en las últimas semanas. Solo quiero expresar mi gratitud y el mayor aprecio a mis maravillosas hijas y mis increíbles amigos por su amor, amabilidad, consideración, generosidad y apoyo en este momento difícil". Sus hijas, Yasmin y Malak, eran su todo.

Carmen relata a Vanitatis que Kasia y Abdelaziz bin Khalifa Al Thani se conocieron en 2004, durante un viaje a París que realizó ella mientras estudiaba en la Universidad de California y luego vivieron en EEUU: “Hacía nada que Kasia había dado una entrevista con sus hijas en un medio parisino. Incluso en esa entrevista, ella aseguró temer por la seguridad de sus gemelas”. Kasia era la tercera esposa de Abdelaziz bin Khalifa Al Thani, y tras su divorcio se trasladó a Marbella. Aquí vivió hasta sus últimos días sin haber regresado a Emiratos.

Su olor a Dior

“De ella me va a quedar siempre el olor a perfume de Dior, que ella me regaló y que desde que me lo puse no he dejado de llevar”, recuerda una emocionada Carmen Lomana para nuestro medio.

Muchos han sido, como Carmen, los que lloran en Marbella la muerte de su 'jequesa'. En las últimas horas, tras conocerse la noticia del fallecimiento de Kasia, los que la conocían han ido dejando su pésame en redes sociales. Carmen apunta: “O se ha muerto de pena o de otras causas que no queremos ni pensar”. El portero del edificio de las Playas del Duque veía a Kasia triste. Le dijo a la Policía Nacional que no la veía salir desde el pasado miércoles. Su letrada, Sabrina Boesch, que llevó algunos de sus casos judiciales, también lloraba su pena y explica que Kasia “ha muerto de pena".

Otro de sus amigos, con el que ha posado en diferentes fiestas, fue Francisco de Borbón. Con él acudió por ultima vez a la gala de San Lázaro. También era habitual de galas solidarias, como la del cáncer, donde posaba con Mayca Pérez de Cobos y Olivia Valere.