Juanpa Zurita, el influencer que interpretó al hermano de Luis Miguel y que se estudia en Harvard

Juanpa Zurita es de ese tipo de personas que llega a un lugar y se convierte en el alma de la fiesta. Así fue durante el pasado fin de semana en Ibiza, donde se reunieron grandes influencers de todo el mundo para celebrar la primera edición de los Internacional Influencers Awards. Entre todos los compañeros, este mexicano, al que en España conocemos más por su papel de Álex, el hermano de Luis Miguel, en la mítica serie en la que se narra la vida del artista, causó furor. Prueba de ello es que se llevó el premio al mejor influencer internacional, el más grande de todos los premios. Y es que, a pesar de su juventud (tiene 26 años), él fue uno de los primeros influencers. Es de esa generación que en 2013 ya triunfaba en Vine y que después se pasó a YouTube e Instagram.

Además, en su papel de creador de contenido, no se ha conformado solo con ir colaborando con marcas y haciendo cosas ‘egocéntricas’, cómo él mismo las denomina, también se ha embarcado en proyectos tan importantes como llevar agua y comida a sectores muy necesitados de Somalia y construir con una gran recaudación 47 casas para personas afectadas por el huracán que asoló su país. Él mismo nos cuenta cómo se llevó a cabo esta iniciativa y otras muchas cosas que no conocíamos de él.

Buenos días, ¿cómo estás? ¿Habías venido a Ibiza antes?

No, no. A Madrid, a Barcelona, a Coruña y ya, a Ibiza no.

¿Has sentido la intensidad de los fans españoles?

Me encanta, lo amo. Me gusta saber que, como compartimos un idioma, aquí llega absolutamente todo el contenido de México.

Me imagino que te encantará estar hoy aquí con tantos influencers de otras partes del mundo.

Pues me encanta que haya creadores de todo el mundo. Hay unas polacas que dices ‘wauwwww’ y hay creadores que no había escuchado en mi vida. Está genial ver que en todo el mundo la creatividad ha encontrado la forma de salir. El fin de semana ha estado muy divertido e Ibiza está de locos.

Tú creas contenido muy diverso, ¿has visto algo en Ibiza que te haya creado la necesidad de contar más sobre ello?

Sí, no sé si lo voy a poder hacer y si no, regresaré. Me da mucha curiosidad todo el tema de Es Vedrá y de la energía que colinda allí, pienso que es un punto geográfico superimportante donde vibran ciertas cosas. También vi que la isla al inicio era superhippy y venía gente evolucionada que quería desconectar del mundo, y creo que hay una historia detrás de Ibiza que me gustaría contar, pero no sé si lo voy a lograr en este viaje.

Tú llevas más de 10 años compartiendo contenido, eres uno de los más veteranos de la profesión, ¿este fin de semana alguien se ha acercado a pedirte consejo?

Es chistoso porque sí, como que soy parte como de otra generación de creadores de contenido, pero es bonito ver cómo cada vez hay más y ver que la industria cada vez crece. Es una industria muy bonita porque creo que no hay competencia, el sol sale para todos. Sí que he conocido a personas que me han dicho “yo crecí con tus vídeos”, y es raro porque nunca me hubiera imaginado que lo que hice animó a otras personas a hacer lo mismo porque lo mío fue de manera bastante accidental. Hoy ya hay una industria y la gente sabe que se puede forjar una carrera sólida tanto económica como profesionalmente creando contenido en las plataformas.

¿Qué te parece ese cambio? El hecho de que ahora todo esté más profesionalizado.

Creo que, por una parte, es inevitable porque cuando algo crece la estructura es necesaria, lo que tiene sus pros y sus contras. El pro es que ya es una industria con credibilidad que se respeta y que se sabe que tiene un impacto, y el único contra que yo le veo es que al inicio había cierta magia de no saber qué iba a pasar, de no saber si esto iba a funcionar, de si se podría vivir de ello, de si valdría la pena… y esa adrenalina era especial, pero supongo que solo les tocó a algunos.

¿Recuerdas tu primera colaboración pagada?

Sí, fue para promocionar un restaurante, estar allí y me pagaron como 50 euros. Yo tenía 17 años y llegué a mi casa eufórico a invitar a todos a tacos… Fue padrísimo.

Y después han venido muchas más cosas y has utilizado tu altavoz para crear campañas o unirte a causas muy importantes. ¿Qué te llevó a tomar acción en este tipo de iniciativas?

Pues la verdad es que hay un compañero francés que ya dejó de hacer contenido, pero fue muy grande y empezó a romper los paradigmas de lo que un creador de contenido podía hacer. Él me arropó bastante y tenía esa mentalidad de pensar que teníamos que hacer algo más importante que únicamente marcas y marcas. Él empezó en Filipinas, donde a través de presionar a una marca conseguía un presupuesto para montar luces con paneles solares en islas marginadas de Filipinas. Yo lo vi y le pedí que me llevara a su siguiente misión.

Y me acuerdo cuando me llamó y me dijo que la gente en Somalia se estaba muriendo y que en unos meses tendría que intervenir a ONU y que había que hacer algo ahora. Yo le creí, me empoderó a creer que podíamos hacer algo al respecto, y juntamos 2,6 millones de dólares a través de Twitter y llevamos como cinco toneladas de comida y muchos litros de agua. Y, jo, piensas que es muy loco lo que puede llegar a pasar si todos funcionamos juntos.

Luego vino México, el huracán, que fue casi cuando terminamos Somalia. Y yo dije: “Cómo no voy a ayudar a mi país”. Y lo hicimos, levantamos 1,3 millones de dólares, construimos 47 casas. A finales de año, en Amazon Prime saldrá un documental donde se puede ver cómo se hizo todo esto… Duró tres años y dos meses de hablar con los arquitectos, los ingenieros, cosas que yo nunca habría imaginado que haría, y me di cuenta de que la construcción es mucho más compleja que distribuir comida y agua, podrán verlo cuando se publique.

Formar parte de estas campañas debió ser muy gratificante por el impacto que dejaste, pero alguna vez te hubieras imaginado que también tendrías un impacto académico, porque te han llamado de Harvard, del Foro Económico Mundial… ¿Podías imaginarte ser un referente y que académicos quisieran estudiar el fenómeno?

No, nunca. Me parece muy bizarro, pero si puedo aprovechar ese espacio para demostrar que yo pude, y alguien puede ver que también puede, me parece bonito. Mientras sea así vale la pena. Es raro porque obviamente ya soy una personalidad con cierto impacto, pero en mi cabeza yo no he dejado de ser el niño raro que despuntó y ese siempre va a ser mi espíritu porque es lo que quiero que la gente se lleve cuando vean cualquier cosa que yo he hecho, el decir “bueno, si este idiota pudo, todos podemos”.

No solo destacaste en eso, también en la actuación. La serie de Luis Miguel tuvo muchísimo éxito, ¿cómo viviste esos años de locura, pues llegasteis a 180 países con las tres temporadas?

Fue muy bonito porque yo llegaba como dos años queriendo actuar y haciendo audiciones. Y fue el primer proyecto que me salió y nadie se esperaba el éxito que fue. Realmente fue una serie muy comentaba, la gente tenía el morbo de saber qué estaba pasando, y me siento muy agradecido y con mucha suerte de haber caído en ese proyecto, porque en el mundo de la interpretación te das cuenta de que no todos los proyectos hacen ruido. Hay películas de millones de dólares de presupuesto que no hacen eco, y me tocó estar en una que culturalmente tuvo impacto, entonces estoy muy agradecido.

El personaje de Alejandro también era muy complejo, no dejó de sufrir, ¿cómo te removió a ti a nivel emocional?

Pues es que la historia es superfuerte y es superdramático, y yo además soy lo opuesto al drama. Es difícil porque tienes que rascar ciertas partes de ti que yo mismo no estaba acostumbrado y estás pasando un mal rato, entonces sí eran días donde tu energía cambia y a veces te sientes mal incluso, porque estás cargando con toda esa energía de un joven que no sabe dónde está su mamá, que su hermano es una estrella y que no tiene tiempo para él y nadie lo comprende. Álex recibió los mismos golpes que Luis Miguel, pero no las partes buenas.

¿Hubo algún momento en que el éxito de la serie terminó por abrumarte? Porque tú ya eras conocido, pero por ejemplo en España te conoció mucha más gente a través de este papel.

Pues es que luego no sabes exactamente en qué territorios impacta más. Yo creo que en México no lo sentí así, de lo que sí me di cuenta es que ahora hay como ciertas mamás que me conocen como Álex mientras las hijas me conocen como Juanpa. Entonces es divertido ver que llegué a un público distinto que no era el mío. Eso fue bonito.