La agenda malagueña de Obama: hotel exclusivo, torneo de golf y Michael Jackson

Barack Obama ha inaugurado en Málaga el DES-Digital Enterprise Show, uno de los principales congresos europeos sobre transformación digital. Ante unas mil personas ha realizado una salida a escena impactante y no ha podido evitar que cientos de asistentes al verle empezaran a grabar con sus móviles y a hacer fotografías, aunque estas estaban prohibidas por una cláusula en su contrato. La afluencia de público hizo que retrasara su intervención unos quince minutos. Duró aproximadamente una hora. Su salida al escenario fue como si se tratara de una estrella de rock, una fotografía inmensa y música de Michael Jackson de fondo.

En su charla en inglés ha apostado, principalmente, por apoyar a la gente joven, las universidades, las energías limpias y a ser cuidadosos con las informaciones que pueden ser manipuladas a través de la tecnología 'deepfake', la misma que utilizó una conocida marca de cerveza para resucitar a Lola Flores. Por supuesto que el que fuera 44 presidente de los EEUU supo ganarse a su auditorio en su primera intervención diciendo: “Me encanta España y vengo siempre que tengo una excusa para hacerlo”. Y lo cierto es que adelantó su llegada al domingo para poder pasarse el lunes practicando su deporte favorito, el golf.

Obama se aloja en un hotel exquisito, Finca Cortesin, que está considerado uno de los 50 hoteles mejores del mundo: cuenta con un spa de 2.200 metros cuadrados, un club de playa de 6.000, 4 piscinas, canchas de tenis, de pádel, campo de golf de 18 hoyos y 23.000 metros cuadrados de jardines. Tiene 67 habitaciones muy amplias, construidas en torno a dos patios principales, con techos de cuatro metros de altura y las habitaciones oscilan entre los 50 y los 200 metros cuadrados. Al estar cerrado el campo de golf del hotel por obras de mejoras, el expresidente se desplazó hasta Sotogrande, Valderrama, junto a un equipo de seguridad considerable. Llevaba un ‘caddy’, pero no utilizó el carrito de golf y se desplazó andando. Estuvo jugando hasta las 17:30, hora en la que regresó a su hotel.

A pesar de la simpatía y naturalidad, las medidas de seguridad en torno a Obama eran herméticas. En la inauguración estuvieron presentes tanto el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, como el de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. A los asistentes les llamó la atención que no hubiera saludo entre ambos al principio y que procurasen evitarse. Según los medios locales, Obama habría cobrado 400.000 euros por inaugurar este congreso de tecnologías. Una cantidad importante, pero que está ajustada a los casi 2.000 euros que costaba la entrada para asistir a la charla con él.

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Haciendo gala de un gran sentido del humor al ser preguntado sobre la dificultad de la toma de decisiones cuando estaba en la Presidencia de la Casa Blanca, aseguró que a veces le ayudaba “tomarse un martini”, pero que realmente el secreto está en pensar a medio y largo plazo: "Mucha gente se estresa porque piensa en el corto plazo, pero me entrenaba a mí mismo para mirar más lejos y ver qué pasos había que dar para llegar en unos años”. También recordó que la pandemia nos ha hecho avanzar tecnológicamente una década en solo dos años, y aunque los cambios son complicados, tenemos que adaptarnos a ellos.

Obama llevaba traje de chaqueta gris y camisa blanca, pero prescindió de la corbata, aunque en la foto que presidía la charla aparecía con una azul. Ocupó un sillón blanco de grandes dimensiones y demostró sentirse muy cómodo. Durante su intervención también mostró su preocupación por la sostenibilidad y el calentamiento del planeta, problemas que derivan y afectan también a los flujos migratorios.

El expresidente llegó el domingo a Málaga procedente de Copenhague y este miércoles de nuevo se marcha, a su pesar, porque insistió en que le gusta mucho Andalucía. De manera informal comentó: “Me encanta Málaga y Sevilla, otra gran ciudad maravillosa, pero a mi mujer le gusta más aún. Le gusta mucho el sol y viene mucho, pero no dice nunca cuándo, ni a ustedes ni a mí”. Sus palabras provocaron la carcajada, pero él aseguró que en el siguiente viaje vendría con Michelle y que sería pronto.