Preocupación por la salud de un Tom Hanks muy delgado y tembloroso

Todo ocurrió durante un evento en el que el actor, de 65 años, apareció en Gold Coast, Australia, como parte de su gira mundial para promocionar su nueva película sobre Elvis Presley, en la que un irreconocible Tom Hanks interpreta al Coronel Parker, su célebre manager. Allí estuvo acompañado por el director de la cinta, el australiano Baz Luhrmann, y el actor que da vida al rey del rock, un magnífico Austin Butler.

"No hay mejor lugar en el mundo para hacer una película que aquí mismo", aseguró Tom Hanks, que estuvo rodando el largometraje en esa localidad justo cuando contrajo el coronavirus, siendo una de las primeras celebrities en hacerlo en marzo de 2020.

Pero en un vídeo que acaba de trascender, se puede observar cómo Hanks es incapaz de controlar el temblor de su mano derecha, algo que intenta disimular colocando ambas manos en el micrófono con el que se está dirigiendo al público. Los espectadores no parecieron darse cuenta de ello mientras el intérprete seguía elogiando su ciudad asegurando que "hemos pasado un rato absolutamente fantástico con todos vosotros. Vuestra confianza, alegría y entusiasmo por la vida se refleja en nuestra película".

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Los fans del actor en las redes sociales no han tardado ahora en expresar su preocupación por la salud de una de las estrellas más queridas de Hollywood, recordando por ejemplo cuando Hanks interpretó a un soldado de la Segunda Guerra Mundial con trastorno de estrés postraumático en 'Salvar al soldado Ryan', cuyas manos temblaban visiblemente debido al inmenso estrés que había sufrido.

Numerosos usuarios de Twitter destacaron también con cierta alarma el aspecto bastante más delgado de lo habitual que lucía el actor en las imágenes. "¡Dios quiera que sea solo adrenalina y nervios!", escribía uno de ellos. Un segundo añadía: "Me encanta Tom Hanks. Lo vi en el cine hace poco y ahora me parece que está muy delgado. Espero que esté bien". "Parece que ha envejecido de pronto: ha perdido mucho peso", comentaba un tercero, añadiendo que "desgraciadamente, el deterioro de su salud apunta a un posible Parkinson".

Tras el estreno en Australia, Hanks voló de vuelta a Estados Unidos, donde la película se proyectó en Graceland, la mansión en la que vivió Elvis Presley y que ahora es su museo.

"La única razón por la que estoy aquí es porque se ha hecho bien", dijo entonces Lisa Marie Presley, la hija del fallecido cantante, alabando la interpretación de Butler y el respeto por la historia de su padre. "Yo era bastante joven, pero todavía recuerdo la energía de mi padre. ¿Austin? Lo clavó", aseguraba con orgullo antes de afirmar que el éxito del joven actor en el papel contrastaba con los, en su opinión, fallidos intentos anteriores de llevar a Elvis a la gran pantalla.

"A lo largo de mi vida, he sufrido una decepción tras otra en cuanto a la gente que ha retratado a mi padre. Benditos sean, estoy segura de que tenían buenas intenciones", afirmaba al respecto una compasiva Lisa Marie.