El lujoso y polémico negocio inmobiliario de Leo Messi en Ibiza

En ocasiones, nuestros futbolistas más rutilantes también son noticia sin necesidad de haber marcado goles decisivos o conquistado importantes títulos. Por ejemplo, no es extraño que salten a los titulares por sus negocios inmobiliarios, más o menos acertados. Así, recientemente sabíamos que el culé Sergio Busquets se está construyendo un fortín en el Empordà en plena ola de robos a compañeros de profesión y también que Cristiano Ronaldo protagonizaba un ruinoso negocio en plena Torre Trump.

Aún no sabemos, en cambio, en qué categoría colocar la última aventura millonaria de otro crack como es Leo Messi. El delantero argentino, experto en bienes inmuebles en las islas Baleares y que actualmente comparte vestuario con Sergio Ramos en las filas del Paris Saint-Germain, acaba de desembolsar 11 millones de euros en una espectacular mansión en Ibiza de 568 m², con una piscina de 92 metros y un terreno de unos 16.000 m².

El problema, según ha informado el 'Periódico de Ibiza y Formentera', es la situación irregular de esta vivienda al alcance de muy pocos. La propiedad, situada en Sant Josep de Sa Talaia, un municipio español en el suroeste de la isla, no dispondría al parecer de licencia de final de obra ni cédula de habitabilidad.

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Según sigue informando el citado medio, la vivienda estaría construida sobre suelo rústico y, por lo tanto, no urbanizable en Cala Tarida. Esta es una zona turística muy apreciada para el turismo familiar por la variedad de su paisaje, sus aguas tranquilas y una ubicación resguardada de los vientos que la hacen ideal para una jornada de playa.

Por su parte, el diario 'Última Hora' añade que la compra se habría cerrado ante notario en Barcelona el pasado mes de febrero, sin que en ese momento el representante legal del futbolista tuviera conocimiento de esta situación irregular, provocada por la construcción ilegal de unas habitaciones en el garaje de la propiedad. Según el Ayuntamiento del municipio ibicenco, las obras podrían reanudarse cuando se elimine dicha edificación.

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Con polémica o no, esta residencia se une a la vivienda en la que el astro del balompié reside actualmente en París junto a su familia. Situada al oeste de la capital francesa, se compone de un edificio de dos plantas de 300 m², con cuatro dormitorios y un jardín pequeño, ideal para poder jugar, correr y disfrutar del aire puro. A esta habría que sumar una mansión en Castelldefels que Messi adquirió en 2009 y en la que se gastó seis millones de euros solo en reformas.

Las inversiones en las Baleares del delantero del PSG han sido muy activas en los últimos años. En 2018, Messi se adelantaba a otro prolífico inversor como es Cristiano Ronaldo adquiriendo el hotel Es Vivé, un precioso edificio de estilo art decó, inaugurado en Ibiza en 1959.

Un año después, el argentino se hacía con otro hotel, esta vez en Mallorca, un establecimiento de cuatro estrellas y 98 habitaciones repartidas en cuatro pisos. Otras de las propiedades de Messi son el edificio Aqualina en su Rosario natal, una gigantesca construcción que tiene 125 metros de altura y 40 plantas de apartamentos, o el edificio de oficinas Rostower, en Barcelona.