Así ha cambiado sir Anthony Hopkins: de pianista disléxico a oscarizado tiktoker
Dos encuentros fortuitos con sendas leyendas de la actuación forjaron la carrera de un intérprete legendario, que también arrasa ahora en las redes
En 1954, un joven Anthony Hopkins de tan solo 17 años decidió que quería pedir un autógrafo a su héroe, que no era otro que el actor Richard Burton, galés como él. Así que ni corto ni perezoso se plantó en su casa de Port Talbot, donde el intérprete se encontraba en ese momento junto a su primera esposa, Sybil.
Tras intercambiar unas corteses presentaciones, Burton le preguntó a Hopkins si pensaba asistir al próximo encuentro internacional de rugby en el estadio Cardiff Arms Park. "Entonces yo le dije: '¿Quién juega?", recordaba el protagonista de 'El silencio de los corderos' en una entrevista para la BBC. "¿Cómo que quién juega? No eres un verdadero galés si no sabes quién juega", cuenta que le respondió, airado, el actor.
Así, compuesto, sin autógrafo y con su identidad galesa cuestionada, Anthony Hopkins se fue de allí jurándose, pese a todo, que un día sería tan buen actor como su admirado Richard Burton. Afortunadamente, para aquel hijo de panadero, afectado por la dislexia y con más interés por tocar el piano que por los estudios, otra leyenda de la actuación se cruzó con mejor fortuna en su camino.
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Al principio, Hopkins comenzó su carrera como intérprete de teatro. Impresionado por su talento y su dedicación, el célebre sir Laurence Olivier le invitó a ser su suplente en el Royal National Theatre. Pero el joven se aburrió pronto de interpretar el mismo tipo de papeles y decidió que necesitaba un cambio. Poco a poco se fue alejando de los escenarios y entró en el mundo de la televisión y el cine.
Desde sus primeros y aclamados papeles como 'El león en invierno' hasta su interpretación de Hannibal Lecter que le consiguió el primero de sus dos Oscar, pese a aparecer –sin pestañear– poco más de un cuarto de hora en pantalla, el británico nacionalizado estadounidense ha demostrado que aquella fue una sabia decisión.
A sus 84 años, puede presumir de ser el nominado y ganador de más edad a un premio de la Academia. Un reconocimiento que obtenía en 2021 con 'El padre', superando a Richard Farnsworth, que fue candidato a la estatuilla dorada por 'Una historia verdadera' en 2000. También de haberse reciclado perfectamente en la pequeña pantalla, apareciendo en la primera temporada de la serie de HBO 'Westworld' y en la película de Netflix 'Los dos papas'.
Su última aventura cinematográfica es 'The Son', película que protagoniza junto a Hugh Jackman, Laura Dern y Vanessa Kirby y que compite en la sección oficial del Festival de Cine de Venecia este 2022. Pero no ha sido el suyo, ni mucho menos, un camino fácil hasta llegar hasta el estatus de leyenda en vida que ahora ostenta.
Como hemos comentado, debió superar sus problemas de dislexia, algo que ha contrarrestado con su gran memoria y capacidad de esfuerzo. Dicen que se lee cada guion hasta 250 veces antes de comenzar a rodar cada nuevo proyecto y que trata de memorizar un nuevo poema cada semana. "Aprendía mal, lo que me dejaba expuesto al ridículo y me provocó un complejo de inferioridad. Crecí absolutamente convencido de que era estúpido", contó sobre su infancia en una entrevista con 'The New York Times'.
Dos matrimonios rotos, una relación perdida con su única hija, infidelidades, romances fugaces y un grave problema de alcoholismo que cortó de raíz en 1975 cuando se dio cuenta de que "iba a matar a alguien o a mí mismo" marcaron las décadas más tortuosas de su vida.
Logrado el ansiado éxito que un día se prometió en casa de Richard Burton merced a 'El silencio de los corderos', el actor –nombrado sir por Isabel II en 1993– ha combinado blockbusters con proyectos más pequeños, sin dejar de luchar contra dificultades en su vida.
Así, en 1997 estuvo a punto de morir de hipotermia tras caer al agua mientras rodaba 'The Edge'. También ha admitido que padece un leve síndrome de Asperger que le fue diagnosticado siendo ya bastante mayor y que llegó a sufrir una depresión a comienzos de este siglo. Una gran ayuda para superarla fue su actual esposa, la actriz de origen colombiano Stella Arroyave, 18 años más joven que él.
A su lado, ha recuperado su amor de infancia por el piano, llegando a hacer una gira mundial acompañado de este instrumento, interpretando principalmente sus propias composiciones, que han sido descritas como "inolvidables y etéreas".
También se dedica ahora a la pintura, atreviéndose incluso a entrar en el moderno universo de los NFT, mientras triunfa en Instagram, donde sus bailes y fotos divertidas le han hecho ganar más de tres millones de seguidores. Por tener, tiene hasta cuenta en TikTok, donde no duda en sumarse a retos virales. Como él mismo escribía en la red social para adolescentes, "llego tarde a la fiesta... pero mejor tarde que nunca".
En 1954, un joven Anthony Hopkins de tan solo 17 años decidió que quería pedir un autógrafo a su héroe, que no era otro que el actor Richard Burton, galés como él. Así que ni corto ni perezoso se plantó en su casa de Port Talbot, donde el intérprete se encontraba en ese momento junto a su primera esposa, Sybil.