La retirada de Chris Hemsworth: por qué decidió ocultar su diagnóstico

Cuando Chris Hemsworth firmó con Disney Plus y National Geographic un contrato para enfrentarse a los límites de la existencia y entender el secreto para alargar la vida, jamás se imaginó lo que se iba a encontrar. La parte más vistosa es la que enseñan en el tráiler de la serie documental ‘Limitless’, que acaba de estrenar, aquella en la que lo vemos colgado de una cuerda en medio de un cañón, buceando a temperaturas extremas o en lo alto de un rascacielos casi como si fuera su más famoso personaje, Thor.

Pero la parte más impactante ha llegado de un análisis médico en el que expertos en envejecimiento han encontrado en el código genético del actor una preocupante predisposición al alzhéimer. Es una combinación genética inusual que multiplica por entre 8 y 10 las posibilidades de contraer la enfermedad respecto a un paciente normal. El actor australiano, de 39 años, no había desvelado durante la promoción del programa este detalle, e incluso había exhibido su talante divertido y juguetón. Pero una vez que se ha conocido el lado oscuro del experimento, en el episodio llamado ‘Memory’, ha confesado que se va a retirar de la actuación durante un tiempo para reflexionar sobre cuál es el mejor camino a partir de ahora, dado que la mejor prevención pasa por llevar una vida ordenada, sana y sin estrés. "Esto ha confirmado mis mayores miedos", reconoció a ‘Vanity Fair’ en una entrevista reciente, ya que su abuelo actualmente lidia con el alzhéimer.

El productor del programa, Darren Aronofsky, al conocer el resultado de los test de ADN -que pretendían ser educativos pero nunca una noticia tan inquietante para el actor- pensó en darle los resultados fuera de cámara y no incluirlo en la serie, huyendo de todo sensacionalismo. Pero el marido de la actriz española Elsa Pataky y padre de tres hijos -los mellizos Tristan y Sasha, e India Rose- animó a los creadores del programa a incorporar el tema, aunque fuera sin el morbo del directo, para concienciar sobre la enfermedad.

La noticia ha pillado a Elsa Pataky en Madrid. Hasta este lunes, al menos hasta el cierre de este artículo, la esposa y actriz del australiano no se había pronunciado al respecto. En su perfil de Instagram habla de lo mucho que le gusta estar “en casa” y el producto nacional, la tortilla y el jamón. Es previsible que, a lo largo de estos días, con varios actos promocionales en camino, la prensa le pregunte por la situación de Hemsworth en algún momento.

La concienciación sobre enfermedades y las celebs

Es curioso cómo esta noticia salta 35 años después de la muerte de la primera gran estrella de Hollywood que sufrió esta enfermedad: Rita Hayworth. Precisamente, ella fue víctima de la terrible desinformación al respecto. Mostrando los primeros síntomas en los años 70, los doctores achacaban sus lapsus al consumo de alcohol. Para más inri, los medios frivolizaron con unas imágenes suyas perdiendo el control en un vuelo a Londres. Su sobrino, Richard Cansino, confesaría al ‘Los Angeles Times’ su sentimiento de culpa. "Todos pensamos que estaba bebiendo y atribuíamos su comportamiento al alcoholismo. Me siento culpable de haberlo sentido así", decía. La otrora venerada Gilda vivió un doloroso descenso hasta su muerte en 1987, cuando la comunidad médica ya empezaba a entender mejor los síntomas de una enfermedad que acabaría afectando al actor y presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, que anunció su diagnóstico en 1994. Junto con su mujer, Nancy Reagan, crearon la fundación de investigación para la enfermedad.

Irónicamente, Reagan dio al alzhéimer toda la visibilidad que había negado al sida durante su mandato en la Casa Blanca, incluso cuando afectó a uno de los mejores amigos de su esposa, Rock Hudson, quien acabó siendo activista a su pesar de una pandemia que fue catalogada por los sectores más conservadores como castigo para homosexuales y prostitutas por su estilo de vida. La muerte de Hudson en 1985 o la de Freddy Mercury, en 1991, impactaron al mundo pero todavía mantuvieron muy ligado el VIH a la homosexualidad. No fue hasta que el jugador de baloncesto heterosexual Magic Johnson lo contrajo, ese mismo 1991, que el público se concienció, tristemente, de que podía afectar a cualquiera.

Una imagen que no se asocia con la enfermedad

El caso de Hemsworth, como aquel, impacta y visibiliza por no ser la imagen que el público general asocia con el alzhéimer, de la misma manera que el eternamente joven Michael J. Fox hizo entender al mundo que el párkinson puede empezar mucho antes de lo que la gente cree o Bruce Willis ha dado a conocer este mismo año que padece afasia y se retira de la actuación. El hermano de Liam Hemsworth, además, remarca la importancia de la prevención, pues lo del australiano es, por ahora, una predisposición.

Famosa fue la cirugía preventiva de Angelina Jolie, cuando se hizo una doble mastectomía en 2013, sabiendo el alto riesgo que tenía de acabar teniendo cáncer de pecho, tal como explicó en un artículo escrito por ella misma en el ‘New York Times’ titulado ‘Mi decisión médica’. Y, entre Jolie y Hemsworth, el público estadounidense no ha podido evitar acordarse del caso de la presentadora de ‘Good Morning America’, Amy Robach, esposa del actor de ‘Melrose Place’ Andrew Sue, que ese mismo 2013 se hizo una mamografía en directo en pleno Times Square para concienciar al público de su programa -con 5 millones de espectadores- sin esperar que ella misma sería diagnosticada en ese momento con un tumor en el pecho.