El nuevo contratiempo de salud de Adele durante su polémica residencia en Las Vegas

Ni siquiera nuestras celebrities favoritas son inmunes a los problemas de salud y muchas de ellas se están sincerando sobre sus experiencias en un esfuerzo por informar e inspirar a otros que podrían estar pasando por su misma situación. Por ejemplo, Selena Gomez ha documentado a lo largo de los años su lucha con la salud mental, que incluso la llevó a ingresar en rehabilitación en 2018, y más recientemente era Celine Dion la que hablaba sin tapujos del síndrome que padece.

La última artista en revelar que sufre una enfermedad es Adele, que en pleno concierto en Las Vegas aseguraba a los espectadores que padece "una ciática muy fuerte". La cantante, de 34 años, cojeó ostensiblemente por el escenario durante su habitual lanzamiento de camisetas mientras explicaba al público su problema de salud.

Durante su residencia 'Weekends with Adele en The Colosseum', la estrella bromeó diciendo que se estaba viendo obligada a "andar a gatas estos días" debido a la ciática que la afecta. Esta enfermedad produce un dolor que irradia a lo largo del trayecto del nervio ciático, que se ramifica desde la parte inferior de la espalda a través de las caderas y los glúteos y hacia las piernas.

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Más allá de este incidente, la serie de conciertos de Adele en la ciudad de los casinos ha causado ya varias controversias. Primero, por el retraso de varios meses en su comienzo justo antes de su prevista inauguración; y más adelante, por los elevados precios de las entradas: el paquete vip`se vende a la friolera de 5 millones de dólares. Denominado 'Emperor package de Adele', su valor ha indignado a los fans de la cantante, que han manifestado su disconformidad en las redes sociales.

La galardonada artista británica, que llegó a ver peligrar su carrera por problemas en sus cuerdas vocales, ha hablado anteriormente de cómo lleva sufriendo dolores durante "la mitad de su vida".

En una entrevista con la revista 'The Face' en 2021, Adele habló con franqueza sobre cómo ha cambiado su vida desde que perdió 45 kilos para combatir la ansiedad. Entonces reveló que sufrió su primera hernia discal a los 15 años y que cuando necesitó una cesárea en el parto de su hijo Angelo, sus problemas aumentaron, por lo que desde que adelgazó puede "correr un poco más con él" y calificó su salud de "metáfora para sobrevivir".

La imagen de Adele, que sale desde hace tiempo con el agente deportivo Rich Paul, ha sido un tema candente desde que volvió a los focos tras su divorcio en 2019. "Definitivamente estoy muy feliz ahora", aseguraba durante esa conversación. "Soy más ágil porque ahora puedo moverme más gracias a mi espalda. Llevo sufriendo dolores de espalda la mitad de mi vida. Se disparan normalmente por estrés o por una postura tonta".

Sobre cómo ha mejorado y cambiado su salud, prosiguió diciendo que "me gusta sentirme fuerte, de verdad. Me encanta. Cuando siento que tengo el peso del mundo -de mi mundo, al menos- sobre mis hombros, puedo soportarlo un poco más porque he subido 5 kilos de músculo con mis pesas. Realmente era sólo una metáfora para sobrevivir".

La ruptura de Adele con el padre de Angelo, Simon Konecki, con el que se casó en 2011, salió a la luz en 2019 y fue entonces cuando comenzó todo su proceso de transformación física y mental. Desde entonces ha revelado que cambió muchas cosas de su vida, incluyendo dejar de beber y hacer ejercicio, y ahora reconoce que se siente más fuerte como persona.