De la salida del armario de Jodie Foster al beso robado entre Amy Poehler y Bono: las mejores anécdotas de los Globos de Oro

Todos los años a principios de enero se celebran los Globos de Oro, conocidos también como la antesala de los Oscar. Este año tendrán lugar el 10 de enero en el Hilton de Beverly Hills, pero en España podremos verlos la madrugada del 11. Después de introducir una serie de reformas, volverán a ser retransmitidos por la NBC tras la negativa a hacerlo el año pasado debido a las acusaciones que recibió la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood por presunta corrupción, malas prácticas y falta de diversidad.

Entre las reformas destacan la introducción de una línea directa para denunciar conductas indebidas o la prohibición de que los miembros acepten regalos. Además, se han añadido 103 votantes con base internacional y 21 miembros adicionales, que son periodistas con sede en Estados Unidos, pero que trabajan para medios en el extranjero.

Los Globos de Oro son una de las citas donde las mayores estrellas de Hollywood se reúnen dejándonos siempre grandes momentos para recordar. Una de las anécdotas más sonadas fue la extraña reacción que tuvo Leonardo DiCaprio en la ceremonia de 2016, cuando Lady Gaga se hizo con el premio a mejor actriz de miniserie por su papel en 'American Horror Story: Hotel'. Parece que el galardón sorprendió a más de uno, entre ellos al protagonista de 'Titanic', que fue pillado riéndose a carcajadas mientras que Gaga subía a recoger su premio. Aunque nunca se aclaró el motivo por el que se reía realmente Leonardo, su gesto se convirtió en lo más recordado de aquella edición.

En la misma gala también tuvo lugar un gracioso incidente, esta vez protagonizado por el veterano Denzel Washington. Ese año recibía el Globo de Oro de Honor y, a pesar de estar más que acostumbrado a este tipo de premios, fue incapaz de leer su discurso. ¿La razón? Había olvidado las gafas y fue incapaz de leer lo que había escrito, al igual que su mujer, a quien pidió ayuda una vez en el escenario sin éxito, ya que ella tampoco había cogido las gafas.

Otro momento que encanta a los espectadores son los 'besos robados'. El más sonado tuvo parte en 2014, cuando la actriz Amy Poehler, que además presentaba la gala ese año, se enteró de que había sido galardonada como mejor actriz de comedia de televisión por 'Parks and Recreation'. Su reacción fue muy comentada, ya que decidió celebrarlo dandole un morreo a Bono, el cantante de U2.

Pero no han sido los únicos que se han besado apasionadamente durante los premios. Ryan Reynolds y Andrew Garfield también protagonizaron un beso muy espontáneo en 2017 cuando el primero perdió el premio a mejor actor de comedia o musical contra Ryan Gosling. Todo un 'premio de consolación'.

La ceremonia solo ha sido suspendida una vez: en 2008, y debido a una huelga de guionistas. La organización decidió cancelar la gala debido a que muchos actores y actrices anunciaron su ausencia en apoyo a la huelga. Fue la primera vez en la historia que los ganadores se anunciaron mediante una austera rueda de prensa.

Hablando de ausencias, cabe recordar las veces que el anuncio de un premio ha pillado al ganador o ganadora en el baño. Por raro que parezca, ha tenido lugar en dos ocasiones: la primera, en 1998, cuando Christine Lahti ganó el premio a mejor actriz dramática en televisión y la organización tuvo que ir a buscarla al lavabo para que subiera a recogerlo; y tres años más tarde, en 2001, la historia volvía a repetirse con Renée Zelweger, cuyo premio por ‘Persiguiendo a Betty’ la pilló en el baño retocándose el maquillaje.

También ha habido sitio para las reivindaciones, ya fueran en tono de humor, como cuando Tina Fey y Amy Poehler criticaron la incapacidad para tener relaciones sentimentales con mujeres de su edad de varios actores. Entre los nombrados se encontraban Leonardo DiCaprio o George Clooney, a los que no sabemos si la broma sentó muy bien. Eso sí, ese año las presentadoras recibieron muy buenas críticas y los índices de audiencia crecieron.

Otro momento histórico fue cuando Jodie Foster salió del armario en 2013 tras años de especulaciones sobre su orientación sexual. Delante de miles de espectadores, dio un emotivo discurso en el que admitió que se sentía "orgullosa" de su sexualidad y que "no callaría nunca más", algo que no se había atrevido a decir nunca en público.

Sin duda, los Globos de Oro son unos premios que, para bien para mal, no dejan indiferente a nadie y que cada año nos regalan momentos que pasan a formar parte de la historia. ¿Cual será la anécdota por excelencia de este año? Habrá que esperar al 11 de enero para descubrirlo.