Jane Fonda reflexiona sobre sus hijos y su papel como madre
La actriz ha confesado que no fue la madre ideal y que con el paso del tiempo se ha ido dando cuenta de cómo hacerlo mejor
Jane Fonda acaba de estrenar la película ’80 for Brady’, con un reparto de lujo compuesto por Lily Tomlin, Rita Moreno y Sally Field. Se trata de una comedia centrada en el viaje de cuatro amigas a Houston para ver a su héroe, Tom Brady, y a los New England Patriots jugar en la Super Bowl.
A sus 85 años, la legendaria actriz está lejos de jubilarse y últimamente hemos podido verla en diferentes medios promocionando su nuevo trabajo. Además, ha compartido interesantes datos de su vida, como la complicada relación que ha tenido con los hombres o las dificultades que encontró a la hora de criar a sus tres hijos.
Jane Fonda tiene dos hijas y un hijo: la primera, Vanessa Vadim, de 54 años, fruto de su matrimonio con el director francés Roger Vadim; Troy O’Donovan, de 49, y Mary Luana Williams, de 55, estos dos últimos hijos del activista Tom Hayden. Mary fue adoptada en 1982 cuando era una adolescente; sus padres biológicos eran parte del partido Panteras Negras.
En la última entrevista concedida a Chris Wallace en la CNN el pasado viernes, Fonda se sinceraba sobre cómo vivió ella la maternidad: “No fui el tipo de madre que desearía haber sido para mis hijos. Tengo unos hijos estupendos, con talento, inteligentes. Y simplemente no supe cómo hacerlo". A día de hoy he aprendido más sobre maternidad y ahora sí que sé cómo hay que hacerlo. Antes no lo sabía. Así que ahora intento dar la cara”, explicaba la actriz.
Unas declaraciones muy sinceras por parte de la actriz, que ya se había enfrentado a este tema en 2013, cuando Mary publicó unas memorias tituladas ‘La hija perdida’, donde hablaba sobre su educación. “Me había rendido y mis notas en la escuela sufrieron, pero la propuesta de Jane renovó mi interés en la escuela', escribe Mary en sus memorias. “Lanzó un salvavidas y yo lo agarré”.
Pero Fonda también habló de su experiencia como hija y de su difícil relación con su padre, Henry Fonda, en 'Who's Talking to Chris Wallace'. Reveló que vio a su padre "derrumbarse y llorar" por primera vez durante uno de sus últimos momentos juntos antes de su muerte en 1982 a la edad de 77 años.
“Antes de que muriera pude decirle que le quería y que le perdonaba por, ya sabes, lo que no ocurrió", dijo. "Y espero que él me perdonara por no haber sido una hija mejor. Tengo que decirle eso”, comentó. “No dijo nada. Pero lloró", continuó Fonda. "Nunca había visto eso antes. Nunca había visto a mi padre derrumbarse y llorar. Y fue muy poderoso".
Con estas declaraciones, Jane Fonda vuelve a demostrar, una vez más, que además de ser una gran actriz, es una gran persona que con el paso de los años ha ido aprendiendo varias lecciones de vida, que ahora no tiene reparos en compartir.
Jane Fonda acaba de estrenar la película ’80 for Brady’, con un reparto de lujo compuesto por Lily Tomlin, Rita Moreno y Sally Field. Se trata de una comedia centrada en el viaje de cuatro amigas a Houston para ver a su héroe, Tom Brady, y a los New England Patriots jugar en la Super Bowl.