La detención de Imran Khan, amigo de Lady Di, y su vida como primer ministro: lujos, regalos y sospechas de corrupción

El ex primer ministro paquistaní Imran Khan, famoso por sus logros deportivos y por su amistad con la fallecida princesa Diana, ha sido detenido por el ejército, según ha informado su mano derecha. El antiguo deportista fue arrestado por un caso de corrupción, como confirmó posteriormente la cadena local Geo TV. Según testigos presenciales de su detención, poco después de que Khan entrara por la puerta del Tribunal Superior de Islamabad, un grupo de militares y vehículos blindados de transporte de personal entraron tras él. La puerta fue bloqueada mientras Khan era trasladado bajo fuertes medidas de seguridad.

Estas medidas extremas no son de extrañar después de que, tan solo hace unas semanas, sus partidarios se enfrentaran durante días a las fuerzas del orden a ladrillazo limpio después de que la policía tratara de detener al destituido primer ministro por no comparecer ante el tribunal.

La policía asedió el domicilio del líder de la oposición, de 70 años, en la zona más exclusiva de la ciudad de Lahore, mientras sus partidarios lanzaban piedras y ladrillos y blandían porras arrebatadas a los agentes, que se defendían con gases lacrimógenos. También se registraron actos de violencia entre los partidarios de Khan y los agentes en otras ciudades importantes del país.

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Khan ha afirmado que los delitos que se le imputan, que incluyen cargos de terrorismo, son un complot del Gobierno de su sucesor, el actual primer ministro Shahbaz Sharif, para desacreditar a la antigua estrella del críquet reconvertida en político. Desde su casa, instaba a través de Twitter a sus seguidores a seguir luchando aunque le detengan. "Creen que esta nación se dormirá cuando encarcelen a Imran Khan", escribió. "Tenéis que demostrarles que se equivocan". Más tarde tuiteó que había "un complot para secuestrarlo y asesinarlo".

El caso que ha terminado con su detención comenzó cuando se emitió una orden de arresto contra él por vender ilegalmente obsequios estatales recibidos de dignatarios extranjeros mientras ocupó el cargo de primer ministro entre 2018 y 2022. La investigación salió a la luz después de que Umar Farooq Zahoor, un hombre de negocios de Dubái que colecciona relojes raros, desembolsara en 2019 dos millones de dólares por un reloj con incrustaciones de diamantes de la marca de lujo Graff. Esa joya pertenecía a Imran Khan, que la había recibido a su vez del polémico príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman. La esfera del reloj mostraba una imagen de la Kaaba, el lugar más sagrado del islam.

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Precisamente cuánto se benefició Khan de la venta de ese reloj está en el centro de las acusaciones de corrupción que han acabado con él entre rejas, mientras por primera vez en la historia de Pakistán se han publicado los registros desclasificados que han puesto de manifiesto la enorme riqueza adquirida por la élite política del país.

Imran Khan fue elegido primer ministro de Pakistán en 2018 cuando se postuló como un nacionalista que prometía luchar contra la corrupción, reactivar la economía en dificultades del país y mantener una política exterior independiente que distanciara a Pakistán de Estados Unidos.

Nacido en el seno de una familia acomodada de Lahore y educado en la Universidad de Oxford, saltó por primera vez a la fama internacional a finales de la década de 1970 en el campo de críquet y se convirtió en un habitual de jet set de Londres. En 1995 se casó con una heredera británica, Jemima Goldsmith.

Un año más tarde, Khan intentó convertir su popularidad en el deporte tras llevar a su selección a su único triunfo en la Copa del Mundo, en una carrera política, fundando su propio partido. Durante más de una década, Khan luchó por abrirse camino en la política. Para entonces, el antiguo playboy internacional buscaba transformar su imagen personal. En 2018, se casó por tercera vez con su asesora espiritual, Bushra Bibi. Su matrimonio con Goldsmith había terminado en divorcio y estuvo brevemente casado en 2015 con la periodista Reham Khan.

Fue a través de su primer matrimonio cuando se forjó su amistad con la fallecida Lady Di, que salió brevemente con el cirujano Hasnat Khan, que era primo lejano del ex primer ministro. Jemima se convirtió al islam antes de la boda y ambos tuvieron dos hijos, Sulaiman Isa y Kasim.

Diana visitó a Jemima e Imran en Pakistán dos veces, en 1996 y 1997, para pasar tiempo junto a la pareja y ayudar a recaudar fondos para los hospitales oncológicos que Imran fundó en Lahore y Peshwar. Recientemente trascendió que Jemima se había incorporado a la quinta temporada de 'The Crown' para asesorar sobre la representación de la vida de la fallecida princesa, pero más tarde se retiró. Al parecer, Jemima no estaba satisfecha con cómo se presentaba a su amiga en la serie y afirmó que su historia no se estaba tratando "con el respeto y la compasión que yo esperaba".

La buena relación entre los Khan y Diana se trasladó en el tiempo con la visita que los actuales príncipes de Gales, Guillermo y Kate, hicieron a Pakistán en 2019, donde el entonces aún mandatario les recibió en su residencia oficial y les ofreció un almuerzo privado sin protocolos ni etiquetas, y en el que a buen seguro hubo más de una referencia a la recordada royal.