Marta Fascina, la última novia oficial de Silvio Berlusconi: misofóbica, sueldo de diputada y ¿heredera?

La italiana vivía con él en su mansión de Arcore y, aunque nunca se casaron oficialmente, para el magnate italiano era su “esposa”. Ambos celebraban una “fiesta del amor” en marzo del año pasado, al modo de una boda, pero sin papeles oficiales de por medio que complicaran la herencia de los cinco hijos del político.

Ahora que Silvio Berlusconi ha fallecido en el hospital San Raffaele de Milán a los 86 años, tras ser diagnosticado de leucemia el pasado mes de abril, te contamos quién es la mujer que le ha acompañado en sus últimos momentos. Marta Antonia Fascina tiene 33 años y es diputada de Forza Italia. Nacía el 9 de enero de 1990 en Melito di Porto Salvo, en la región de Calabria. Junto a su familia se trasladó a Nápoles, donde vivió su infancia y su adolescencia.

Se graduó en Literatura y Filosofía en la Universidad Suor Orsola Benincasa en Roma. Actualmente, trabaja en el Parlamento como diputada, pero al graduarse trabajó como periodista. No ejerció muchos años, pero sí colaboró con varios periódicos de renombre en su país e incluso hizo de responsable de prensa del club de fútbol AC Milan, del que es una gran aficionada.

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Es precisamente por este trabajo que se trasladó a vivir a Milán, al norte de Italia. Fue en 2018 cuando comenzó su carrera política inscribiéndose en las listas de Forza Italia, el partido fundado con el Cavaliere. Debido a su activismo fue nombrada diputada, y su perfil institucional en Instagram atesora cerca de treinta mil seguidores, con los que comparte campañas e iniciativas de su partido, pero en el que también sube imágenes más íntimas con Berlusconi.

Marta llegó a la vida del magnate tras su relación con Francesca Pascale. Ambos hicieron una boda simbólica con sesenta invitados en Villa Gernetto la primavera pasada, a la que asistieron sus respectivas familias y personalidades como Matteo Salvini o la cantante Gigi D’Alessio.

Tiene una foto de su pareja, quien ha fallecido este 12 de junio, como tapa de su móvil y no concede entrevistas. También aseguran quienes tratan con ella que no da la mano por miedo a contagios de algún tipo, puesto que el covid le impidió estar en la boda de Luigi Berlusconi y Federica Fumagalli. Según publica ‘La Stampa’, siente especial obsesión por un inminente ataque nuclear ruso. Además, según la prensa italiana, percibe un salario mensual de 13.971,35 euros como diputada.