Wes Gordon, en el Ritz junto a su marido: ¿quién es y a qué se dedica la pareja del diseñador del vestido de novia de Tamara?

El diseñador del vestido de novia más esperado del año, el de Tamara Falcó, ya está en Madrid. El vestido de novia, así como el segundo look que lucirá la Marquesa de Griñón, llegaron ayer a la capital para la última prueba y los posibles retoques necesarios, pero Gordon tuvo que retrasar su llegada debido a su apretada agenda.

Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera, ha viajado desde Nueva York para acompañar a Tamara Falcó en su día más especial, acompañado de su marido, Paul Arnhold. Ambos se encuentran ya en el hotel Mandarin Oriental Ritz, donde esta noche tendrá lugar el cóctel preboda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva.

Gordon y Arnhold se casaron en Las Vegas en 2017, y lo celebraron en una gran fiesta en la que actuó Britney Spears. Ambos son artistas: mientras que Wes Gordon es el director creativo de Carolina Herrera, Paul Arnhold crea obras de arte en vidrio soplado (aunque también es inversor inmobiliario).

Encontró su vocación como soplador de vidrio en la adolescencia, en un campamento de verano, en el que, entre las actividades que hacían los jóvenes, se encontraba el soplado de vidrio. Estudió Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid.

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Gordon y Arnhold tienen dos hijos: Henry, que hace poco cumplía dos años, y Georgia Rose, de meses. Juntos han encontrado la estabilidad, y valoran la autenticidad y la comodidad frente al lujo y la ostentación. Aunque ambos son hombres de éxito en sus respectivas carreras, son muy familiares y hogareños, y disfrutan de la vida juntos. Entre semana viven en su piso de Chelsea, en Manhattan, pero los fines de semana se escapan de la gran ciudad a la granja que tienen en Connecticut, Thistledown Farm, construida en 1790, donde pueden disfrutar de la naturaleza, una de las grandes pasiones de la pareja.

Se trata de una granja de madera estilo cottage inglés, vecina a la de los padres de Arnhold, y para ellos es su refugio, donde rodeados de sus hijos y de sus animales (caballos, gallinas, ovejas y vacas), se evaden del estrés y el ajetreo de Nueva York.

El propio Wes Gordon diseñó el gallinero, “pero las gallinas son inquilinas muy poco agradecidas”, comentaba entre risas Gordon en una entrevista.

La historia de amor de Wes Gordon y Paul Arnhold parece el guión de una comedia romántica, sobre todo, la manera en que se conocieron. Según ambos han explicado en numerosas ocasiones, un día, una amiga de Paul le mandó un mensaje en el que le decía: “acabo de encontrar a tu futuro marido”. Organizaron una cita, y enseguida supieron que eran el uno para el otro.