Irlanda se vuelca ante el adiós a Sinéad O'Connor

Irlanda de despiece de su amada hija. Rodeada de miles de personas en las calles de la ciudad irlandesa Bray, desde primera hora de la mañana una multitud de fans acudieron para dar el último adiós a la cantante, que falleció el pasado 26 de julio.

Las carreteras del paseo marítimo se cerraron para que pudieran reunirse y presentar sus respetos mientras pasaba el cortejo fúnebre. Delante se encontraba una furgoneta con una bandera arco iris que iba reproduciendo sus éxitos, sus versiones tradicionales de canciones irlandesas o incluso canciones de Bob Marley.

Al pasar por la casa de la cantante en la ciudad, como manda la tradición del país, el coche fúnebre debe pararse. Allí esperaba su silla rosa junto a una fotografía de Sinéad en blanco y negro. En esa casa vivió durante 15 años y fue su última vivienda allí, aunque fue encontrada en su piso de Londres. Estallaron los aplausos y algunos fans comenzaron a llorar hasta que su música comenzó a sonar.

Tras ello, la policía retuvo a los fans para que el coche fúnebre siguiera su camino acompañado de familiares y amigos hasta la ceremonia privada. Fue celebrado bajo el rito musulmán, ya que Sinéad se convirtió al Islam en 2018 y cambió su nombre legal a Shuhada Sadaqat. El jeque del Centro Islamico Irlandés, Shaykh Dr Umar Al-Qadri, fue el encargado de oficiar el adiós a la artista. "Cuanto más cantaba y hablaba sobre su propio dolor, más resonaba su voz y sus palabras", expresó durante la ceremonia.

Llegó a publicar 10 álbumes y, según la revista ‘People with Money’, en junio de 2023 poseía un total de 46 millones de dólares. Sin embargo, tuvo muchos problemas financieros que incluso le obligaron a vender su casa de Dublín. Sus tres hijos serían sus herederos, fruto de sus diferentes relaciones. Su hijo Shane, el que fuera el tercero, falleció en 2022.

"Creo que es por amor que la gente está fuera de casa hoy. La amaban. Yo la admiraba", dijo el cantante Liam Ó Maonlaí a las afueras de su casa. Sin duda alguna, la mayor herencia de O’Connor ha sido su profunda huella en el pueblo irlandés. Asimismo, han escrito las palabras "Eire loves Sinéad" (Irlanda ama Sinéad) sobre un hito de navegación de la Segunda Guerra Mundial y que demuestra todo lo que ha significado la cantante.