Dónde vive y qué hace Rebecca Loos 20 años después de su relación con David Beckham

El recién estrenado documental 'Beckham' de Netflix narra a través de cuatro episodios los hechos más destacados de la vida personal y profesional de David y Victoria Beckham, repasando juntos su historia con entrevistas a la pareja y a sus amigos. Mientras el exfutbolista revela sus peleas con el entrenador del Manchester United, sir Alex Ferguson, lo que se compró con su primer sueldo y lo que su madre realmente pensaba de la mujer que se convertiría en esposa y madre de sus hijos, esta confiesa lo mal que lo pasó en su etapa viviendo en Madrid y desmiente que dijera nunca su famosa frase de que nuestro país "olía a ajo".

Pero el momento más impactante de la producción es cuando la antigua miembro de las Spice Girls habla por primera vez del dolor que sufrió tras las declaraciones sobre la supuesta aventura de su marido David con Rebecca Loos, mientras reconoce que fue la época "más infeliz" de su vida.

Veinte años después de que se publicara que él y la asistente personal habían intimado mientras él jugaba en España con el Real Madrid, Victoria Beckham ha roto su silencio sobre un escándalo que fue carne de titulares en todo el planeta. El ahora dueño del Inter de Miami admite frente a la cámara que aún no sabe cómo superaron la crisis de 2003, pero que él y su esposa sabían que tenían que "luchar por su familia", y dice que sentían que se estaban "ahogando" cuando su matrimonio estuvo bajo la lupa durante meses.

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El excapitán de la selección inglesa también cuenta que se "sentía mal físicamente todos los días" mientras él y la diseñadora se enfrentaban a una batalla para salvar su matrimonio. En el cuarto y último episodio, cuando le preguntan a Victoria si fue el momento más difícil de su matrimonio, ella contesta "al 100%, fue el periodo más duro para nosotros. Porque sentíamos que el mundo estaba en nuestra contra. Cuando estábamos en España, no parecía que nos tuviéramos el uno al otro. Y eso es triste. No te haces una idea de lo duro que fue. Y cómo me afectó".

Fue el polémico y ahora desaparecido diario 'News of the World' el que sacó a la luz la presunta infidelidad entre Rebecca Loos y David Beckham, que se habría producido en Madrid mientras Victoria había decidido quedarse en el Reino Unido para que sus hijos pequeños Brooklyn y Romeo pudieran seguir en sus colegios.

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Laura G. Vara

Dos décadas después del escándalo, Rebecca se ha trasladado a Noruega tras haber declarado que no se arrepentía de sus detalladas declaraciones de 2003, en las que además de la infidelidad aseguró que se habían enviado mensajes de texto de naturaleza sexual. Con un nuevo marido, al que conoció rodando el reality '71 Degrees North', ahora enseña yoga en su apacible nueva vida, alejada por completo de la fama que alcanzó entonces. De hecho, mientras 'Beckham' se estrenaba en Netflix, Rebecca utilizaba su cuenta de Instagram para promocionar su clase de yin yoga.

Nacida en Madrid de padre holandés y madre británica, la modelo fue catapultada al estrellato después de ser fotografiada con David Beckham en una discoteca, lo que le costó su trabajo como asistente personal. Tras revelar el supuesto romance entre ambos, algo que el exfutbolista siempre ha negado, ella contó todo en el mencionado diario antes de comenzar a exprimir sus cinco minutos de fama en varios realities –aquí la vimos en 'Supervivientes'– además de posar en topless para revistas masculinas como 'Playboy' o la edición española de 'FHM'.

La exclusiva de su affaire con Beckham le granjeó supuestamente más de un millón de libras y logró que poco después protagonizara uno de los momentos más recordados y controvertidos de la historia de la televisión británica. Fue en 2004 en el programa 'The Farm' (la granja), donde recibió la tarea de masturbar a un cerdo para recoger su semen, lo que logró un récord de llamadas de queja y protestas de la Sociedad Protectora de Animales.

Poco después, retirada ya de la vida pública, Rebecca Loos conocería a su marido, el médico noruego Sven Christjar Skaiaa. Ambos pasaron por el altar en 2012 y tienen dos hijos. La familia vive en la pequeña aldea de Hemsedal, en las montañas noruegas, donde han empezado una nueva vida.

Su hogar, en el condado de Buskerud, al sur del país, es tan recóndito que se encuentra a tres horas en coche del aeropuerto más cercano y a dos horas del hospital más próximo. La exmodelo publica habitualmente posts sobre vida sana en Instagram, donde se la suele ver paseando a sus perros por las montañas o practicando yoga en su acogedor estudio. "Ahora dedico mi tiempo a practicar yoga, correr, montar en bicicleta, hacer senderismo y buscar frutos silvestres para mis dos hijos pequeños. La vida es muy diferente", declaró hace unos años a 'The Sun'.