Rebecca Loos contraataca y acusa a David Beckham de tener otras aventuras amorosas

El documental sobre David Beckham que lleva por título el apellido del exfutbolista del Manchester United y Real Madrid "cuenta la historia interior de una estrella del fútbol mundial e icono cultural", sin dejar ningún tema "fuera de la mesa", ni siquiera sus rumoreadas infidelidades a la que sigue siendo su esposa, Victoria Beckham. Pero una de sus protagonistas indirectas, Rebecca Loos, antigua asistente personal del ahora dueño del Inter de Miami, faltaba aún por emitir su veredicto sobre la producción de Netflix. Aunque había roto brevemente su silencio en sus redes sociales, ahora ha concedido su primera entrevista y no parece dispuesta a callarse nada.

Sin referirse directamente a la supuesta relación sentimental que mantuvieron ambos mientras el inglés jugaba en el club merengue ni admitir ninguna culpabilidad, David Beckham, de 48 años, dice que las historias que se publicaron sobre él fueron "horribles" y le hicieron "sentirse mal todos los días".

"Todo es 'pobre de mí'. Tiene que asumir su responsabilidad", asegura ahora Rebecca Loos en declaraciones al 'Daily Mail'. "Puede decir lo que quiera, por supuesto, y comprendo que tenga una imagen que preservar, pero se está presentando a sí mismo como la víctima y me está haciendo parecer una mentirosa, como si yo me hubiera inventado estas historias", dice tajante antes de añadir: "Está sugiriendo indirectamente que soy yo quien ha hecho sufrir a Victoria".

Desde que saliera a la luz su presunta aventura y después de que ello hiciera a la modelo saltar brevemente a la fama, lleva años lejos del ojo mediático, felizmente casada y con dos hijos, e instalada desde hace 14 años en un recóndito pueblo de Noruega, donde enseña yoga y trabaja como asistente médica. "Aquí no es como en Inglaterra, se juzga mucho menos", dice. "Allí solía haber gente que se me acercaba en el súper, me miraba a la cara y me hacía fotos con el móvil".

Pero pese a la calma que reina ahora en su vida, Rebecca Loos no se muerde la lengua al recordar un episodio que no aparece en el documental de Netflix y que no deja en buen lugar a su antiguo jefe. "Victoria Beckham me llamó a una fiesta y me dijo: 'Encuentra a David'. Él estaba en un dormitorio con una modelo", dice evocando la que sigue siendo la Champions League de todas las juergas: la que montó en 2003 el delantero brasileño Ronaldo en su casa de La Moraleja, que duró tres días y tuvo unos 700 invitados.

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Las fiestas del entonces ariete del Real Madrid eran legendarias y esa no fue una excepción. "Había comida maravillosa, una banda de samba brasileña y champán a raudales", recuerda Rebecca Loos. Por aquel entonces, ella mantenía, siempre supuestamente, una relación con David Beckham, compañero de Ronaldo, pero para su consternación lo encontró "escondido al fondo del jardín" charlando con una "despampanante modelo española".

"Aquello me dolió", recuerda, pero su noche estaba a punto de dar un giro aún peor. Sonó su móvil. Era Victoria Beckham, que buscaba a su marido. "Estaba enfadada porque llamaba a David y él no contestaba. Le dije que no sabía dónde estaba y ella me dijo: 'No cuelgues, ve a buscarlo'. Entré en la casa y subí las escaleras y vi a los dos guardaespaldas de David detrás de una puerta'.

Entonces describe cómo susurró: "¡Es Victoria!" y uno de los guardaespaldas desapareció. "Cuando vuelve, David está con él. Veo a la modelo al fondo tumbada en la cama. Veo que es un dormitorio. Yo estaba que echaba humo, le miré, le di el teléfono y le dije: 'Tu mujer".

"Estaba muy dolida", recuerda sobre aquel momento ocurrido hace ya dos décadas. "Fue una sensación horrible y pensé: 'Estúpido'. Pero él me tenía, me había clavado las garras y yo estaba a su entera disposición".