Shakira pacta y asume los delitos para evitar el banquillo: "Mis hijos me lo han pedido"

La lucha había entrado en un callejón sin salida y Shakira veía inevitable ya esa pena de telediario que le imponía la justicia española, al obligarla a entrar en los juzgados por la puerta principal, sin posibilidades de esconderse de la prensa, y a sentarse en el banquillo de los acusados. Con una petición de ocho años de cárcel por parte de la Fiscalía y una multa de casi 15 millones de euros por seis delitos fiscales se ha mostrado inflexible durante todo el proceso, sin posibilidad alguna de negociación.

La cantante se revolvía ante cada movimiento judicial y se enrocó en su inocencia. Hasta casi última hora. El domingo por la noche, los equipos legales seguían negociando un pacto ‘in extremis’ que dio sus frutos justo antes y que paralizó el juicio contra la estrella mundial. También se suspendió su declaración. Pasaban 10 minutos de las 10 de la mañana y su equipo mandaba un comunicado en el que se oficializaba el acuerdo de conformidad.

Además, se argumentaba con declaraciones de la propia cantante: "Tengo que escoger mis batallas y la más importante para mí ahora es hacer todo para que mis hijos vivan una vida plena y enfocarme en lo que es realmente importante: verlos crecer y pasar tiempo con ellos, sin someterlos a la angustia de ver a su madre en un juicio penal con el desgaste que supone. Ellos mismos me lo han pedido, y por ellos he tomado esta decisión. Han vivido tiempos muy duros y quiero que me vean feliz por fin y mirar juntos hacia el porvenir”.

"Dejar atrás este capítulo"

La cantante acepta la pena, pero sigue insistiendo en su inocencia, aunque prefiere olvidarse de esta lucha para poder disfrutar de su nueva vida: “Me sentía lista para enfrentarme a un juicio y defender mi inocencia. Mis abogados estaban convencidos de que teníamos un juicio ganador. Sin embargo, después de muchos años de lucha, he tomado esta decisión. Tenía dos opciones: seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y las cosas que me gustan, o pactar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida mirando hacia adelante. He llegado a la conclusión de que no es triunfo ganar si el precio es que te roben tantos años de tu vida".

Con este juicio, que debía empezar este lunes 20 y alargarse durante 12 jornadas, la artista se enfrentaba a uno de los momentos más complicados en su vida. En pleno apogeo profesional, con premios por doquier, éxitos mundialmente reconocidos y un nuevo camino personal en el horizonte con una residencia fija de Miami, Shakira no quería que el juicio empañara los buenos resultados de su apuesta profesional.

Dañar su imagen

Así que después de varios días de intensas negociaciones, ha llegado un pacto con la Fiscalía para evitar el juicio y esa pena de banquillo que tanto daño podría haber hecho a su imagen. La cantante ha reconocido parte de los delitos, pagará una multa y se acabó. Todo este infierno que ha vivido se ha terminado. Un infierno que ha aparecido incluso en sus canciones y que ponerle punto final termina también con su vida en España de forma definitiva. Esta vez sí, Shakira se va sin mirar atrás para no volver.

TE PUEDE INTERESAR

Shakira, contra Hacienda: todas las claves de su inminente juicio en Barcelona

Silvia Taulés

El runrún sobre un posible pacto empezó a correr por los pasillos de la Audiencia de Barcelona a finales de la pasada semana. El fin de semana, Toni Muñoz publicaba en ‘La Vanguardia’ que la posibilidad del pacto cobraba fuerza. Vanitatis ha consultado directamente a su defensa y el domingo por la tarde hablaban ya abiertamente de esa posibilidad. Todavía no estaba cerrada, pero el camino se había iniciado.

Ya no es acusada

Si se llegaba a un acuerdo, se suspendía la declaración de Shakira como acusada y se suspendía además el juicio, advertían a Vanitatis. Los medios debíamos preparamos para cambiar toda la planificación que se había organizado para este lunes: unos 200 periodistas esperaban a Shakira en la puerta de los juzgados, en el centro de Barcelona. Las posibilidades de evitar ser grabada eran mínimas. La cobertura mediática de este proceso ha sido intensa, algo que pesaba en la cabeza de la cantante, que quiere mantener su imagen impoluta.

TE PUEDE INTERESAR

Exclusiva | La reunión secreta y nocturna de Shakira y sus abogados en su casa de Barcelona

Marc Leirado

En su reconocimiento de la culpa, por ejemplo, hay un matiz que nos comunican desde su parte. Avisan de que no vivió más de 183 días en España, días que marca la ley para tener que tributar en nuestro país, y que si viajaba a manuedo a nuestro país era para ver a su novio, no para vivir. En aquella época empezaba su relación con Gerard Piqué y sus idas y venidas nunca le hicieron pensar que estaba fijando su residencia aquí, porque nunca lo hizo. Fue algo fortuito, consecuencia de que su entonces pareja vivía en España, señalan las mismas fuentes.

Porque, tal como se relata en el escrito de defensa, “durante esta primera etapa [de noviazgo] no existía entre los dos ninguna estabilidad ni compromiso firme, sino más bien todo lo contrario: ambos albergaban muchas dudas sobre su relación que les impedían siquiera planear un posible futuro juntos, en esencia debido a sus respectivas situaciones personales, su diferencia de edad y sus múltiples y variadas obligaciones profesionales”.

TE PUEDE INTERESAR

Shakira acude a los juzgados con un total pink look, con top de canalé y bolso a conjunto de una firma francesa

P. Izquierdo

En su comunicado, la cantante aprovecha además para recordar a otros famosos encausados por Hacienda, como Sito Pons y Xabi Alonso: "Admiro enormemente a aquellos ciudadanos españoles, como Xabi Alonso, Sito Pons y tantos otros, que han luchado hasta el final invirtiendo años de sus vidas en esto, pero para mí, hoy, ganar es recuperar mi tiempo. ¿De qué me sirve ganar un procedimiento al final si hay que luchar 10 o 15 años y perderlo todo por el camino?".

Las pruebas de ambas partes

Las pruebas que aportó la Fiscalía han sido incontables y las declaraciones de testigos del mismo modo. Hacienda ha hablado con peluqueros, esteticistas, profesores de gimnasio, incluso con sanitarios, médicos y enfermeras que atendieron a la cantante y a sus hijos durante todo el tiempo que pasaba en España. Ella mientras se defiende diciendo que sí que venía, pero que su residencia no estaba aquí. Para argumentar su defensa, ha aportado hasta un contrato de alquiler de una casa en el sur de Francia, en concreto en Perpiñán, donde se instaló durante un tiempo para grabar su último disco. En aquella época ya tenían a su hijo Milan e iba y venía de Francia a España para ver a su pareja. Además, asegura que todo su equipo y su familia tenían tarjetas a su nombre que usaban en sus visitas al país.

Por este motivo, la cantante afirma: “Siento que este sistema en España necesita revisarse por el bien de los ciudadanos. Y por mi parte seguiré siendo una aliada para que esto ocurra. Hay mucha gente que no dispone de recursos para pagar una buena defensa o incluso llegar a un pacto y han visto sus vidas desgastarse frente a sus ojos por discrepancias con Hacienda que podrían haberse resuelto en un ámbito fuera del penal”.

TE PUEDE INTERESAR

Shakira pasa al ataque contra la Fiscalía: filtraciones y menoscabo de reputación

Silvia Taulés

Después de varios años de duro enfrentamiento entre la cantante y la Fiscalía, al final Shakira ha preferido admitir la versión del fisco español. Todo para evitar sentarse en el banquillo y arriesgarse además a una condena que podría haberla llevado ingresar a prisión. "Desde el fondo hasta la forma, el caso de 2011 es un sinsentido; no solo porque no estaba ni cerca de ser residente en el 2011, sino porque me han hecho pagar por todo el capital de trabajo de mi gira. No han tenido en cuenta los gastos en los que incurrí y acabé pagando los gastos de mi gira dos veces", añade la cantante.

Queda otro juicio

Porque no hay que olvidar cuál es la idea de Shakira sobre su situación. Lo ha dicho ella misma a través de su equipo de comunicación muchas veces: “Una vez más, como viene ocurriendo durante todos estos años, es a través de los medios de comunicación como la cantante se ha enterado de la interposición de esta querella, evidenciando la presión mediática y reputacional a la que se ve sometida”.

TE PUEDE INTERESAR

Shakira contraataca y se defiende de Hacienda con un comunicado

Paloma Barrientos

Todo para insistir ella misma en que "esta decisión de pactar se basa en razones personales, emocionales y sentimentales que nada tienen que ver con lo jurídico". Es importante, en este contexto, tener en cuenta que este no es el único juicio que tiene pendiente Shakira, puesto que la Fiscalía la ha acusado en una nueva causa por otros delitos de fraude en otro periodo de tiempo. En este otro caso, se la acusa de haber defraudado unos ocho millones de euros, mucho menos que en el actual.