Hillary Clinton, en Sevilla: alcachofas, paseo y su baile en Dueñas junto a la infanta Elena

Hillary Clinton revolucionó el sábado el centro de Sevilla. La excandidata a la presidencia de los EE.UU. paseó como una turista más por las calles de la ciudad, comió en uno de los restaurantes de moda en la calle Betis, Río Grande, frente a la Torre del Oro, y visitó el Real Alcázar de Sevilla.

Aprovechando su estancia en Madrid, donde el viernes almorzó con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se desplazó a Sevilla el sábado acompañada de la embajadora de EE.UU. en España, Julissa Reynoso.

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Se alojó en un hotel céntrico y sobre la una del mediodía llegaba al restaurante Río Grande caminando, rodeada de fuertes medidas de seguridad y luciendo un original abrigo, cuyo interior tenía un estampado floral, y bufanda turquesa.

Al entrar, saludó muy simpática a algunos reporteros que esperaban su llegada y dijo: “Estoy encantada de estar aquí”.

Hillary almorzó con tres personas más en un reservado mirando a la Torre del Oro. Su presencia pasó desapercibida para el resto de comensales. En el menú no faltó el pescado y las alcachofas, que son algunos de los platos más reconocidos de este lugar. Si no hubiera sido por las medidas de seguridad y los numerosos escoltas que la acompañaban, habría pasado desapercibida.

No es la primera vez que Hillary viaja a Andalucía. Ya lo hizo en 1997 con su marido, Bill Clinton, aprovechando el marco de la cumbre de la OTAN. Se desplazaron hasta Andalucía para conocer la Alhambra de Granada. En aquella ocasión, sus anfitriones fueron los Reyes Juan Carlos y Sofía y posteriormente disfrutaron de un espectáculo flamenco.

Además de almorzar en Río Grande, lugar emblemático de la ciudad, Hillary acudió con sus acompañantes a una visita a los Reales Alcázares. A su llegada, a las tres de la tarde, fue recibida por el concejal del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Bueno, segundo teniente de alcalde y concejal de Turismo, y Ana Jáuregui, directora-gerente del Real Alcázar. Tras el saludo protocolario realizó la visita acompañada de un guía y con sus amigas.

Hillary quedó impresionada con la visita al palacio mudéjar, con más de 7.000 metros cuadrados, frente a la Catedral de Sevilla, que además ha sido plató cinematográfico de numerosas películas y series, una de las más conocidas, Juego de Tronos. En la quinta temporada de la serie, El Alcázar es el reino de Dorne, y sus jardines la principal localización en la que se ubica la discusión entre Doran Martell y Ellaria Arena por la muerte de su hermano Oberyn.

Tras una hora y cuarto de visita se dirigieron a la catedral de Sevilla, caminando los escasos cien metros que separan un monumento de otro. La visita se prolongó hasta casi las cinco de la tarde, hora en la que se retiró a descansar al hotel. Por la noche tuvo lugar una fiesta en el palacio de Dueñas a la que acudieron numerosos rostros conocidos, entre ellos el de la infanta Elena, y donde cantaron artistas como Los del Río, David Bisbla o Vanesa Martín.

La ciudad de Sevilla se ha convertido en un lugar turístico escogido por numerosos americanos. La celebración de los Latin Grammy el pasado mes de noviembre hizo que la imagen de la ciudad diera la vuelta al mundo. En 2019, el expresidente de EE.UU., Barack Obama, también visitó Sevilla con motivo de la Cumbre Mundial del Turismo (WTTC).

Obama también tuvo oportunidad de hacer alguna salida de carácter más privado y acudió a cenar al restaurante Bache, en la Plaza de San Pedro, acompañado del exembajador James Costos. Además incluyó una visita al Alcázar en sus horas libres y cuando se presentó ante el auditorio al que debía dirigirse reconoció que “Sevilla es una ciudad espectacular” y haciendo alusión a su cena comentó en tono jovial: "Hay que conocer los lugares, eso te da una visión distinta. Te ayuda a apreciar las diferencias. Ahora sé que la comida de Sevilla es muy buena".

Hillary seguramente tendrá las mismas percepciones que tuvo Obama porque salió encantada de su almuerzo y también de su visita a los monumentos más importantes de la ciudad.

Una visita exprés en la que aprovechó muy bien el tiempo, ya que por la noche acudió a una recepción en el palacio de Dueñas, propiedad de la Casa de Alba, en la que Eugenia Martínez de Irujo ejerció de anfitriona. La cena culminó con un espectáculo flamenco.