La victoria judicial de Brad Pitt frente a su exmujer, Angelina Jolie, por el millonario château Miraval
El tribunal de Luxemburgo determina por el momento que el 10% de la propiedad vuelva a las manos del actor
Hace mucho que Brad Pitt y Angelina Jolie no son el ejemplo de pareja ideal en Hollywood. El matrimonio se separó en 2016 y sigue batallando en la actualidad por el reparto de bienes y custodia de sus seis hijos en común. Una de las peleas más cruentas ha sido la que mantienen por el château Miraval, una propiedad valorada en 30 millones de dólares en la Provenza francesa. De hecho, allí fue donde se casaron en agosto de 2014.
La pareja era dueña de esta propiedad al 50% cada uno después de que Pitt comprara el 60% y Jolie el 40% restante. Para igualar las cosas, Pitt le vendió a Jolie el 10% del castillo a un euro, como precio simbólico. Pero desde que se separaron, Jolie ha querido vender su parte del pastel. Entonces Pitt demandó a su ahora exmujer buscando que se anulara esa transferencia del 10% para poder volver a tener la mayoría de las acciones. Su argumento era que el precio de un euro no es una cantidad seria, como así lo establece la ley de Luxemburgo.
Jolie ha contraatacado y demandado al actor por intentar quedarse con el Château Miraval. Una demanda de 250 millones de dólares en la que se describe la poca visión comercial del actor y que es alcohólico. El problema se basa en que Jolie y Pitt establecieron un acuerdo que determinaba que ninguno de los dos pondría a la venta su parte sin consultar al otro y que se ofrecerían la compra respectivamente como primera opción. Jolie incumplió este acuerdo y vendió el 50% de la propiedad a Yuri Shefler, un oligarca ruso vinculado a Vladimir Putin. Pitt considera que es un intento de dañar su reputación y perjudicar el negocio y ha contraatacado con otra demanda.
Esta vez el actor ha obtenido la victoria en el tribunal de Luxemburgo, que le ha concedido provisionalmente que el 10% de la participación retorne a él hasta que haya un veredicto. Esto permite que Pitt tenga el control de la propiedad por ahora.
Hace mucho que Brad Pitt y Angelina Jolie no son el ejemplo de pareja ideal en Hollywood. El matrimonio se separó en 2016 y sigue batallando en la actualidad por el reparto de bienes y custodia de sus seis hijos en común. Una de las peleas más cruentas ha sido la que mantienen por el château Miraval, una propiedad valorada en 30 millones de dólares en la Provenza francesa. De hecho, allí fue donde se casaron en agosto de 2014.