Así es la casa de Leo Messi en Ibiza que ha sido vandalizada: piscina, 11 millones y muchos problemas

Malas noticias para Leo Messi. Aún recuperándose de la lesión que sufrió en la final de la Copa América, no habrá recibido con agrado los titulares que le han llegado desde nuestro país, al saber que un grupo de activistas ha vandalizado la casa que el argentino compró en Ibiza en 2022 por 11 miillones de euros. Una mansión muy polémica desde el principio, con piscina y 16.000 metros de terreno, además de muchos problemas.

Miembros de la organización Futuro Vegetal atacaban esta noche la casa, situada en Sant Josep de Sa Talaia, haciendo pintadas por toda la fachada en rojo y negro para denunciar el cambio climáticos y sus conecuencias, sin problema ninguno en colgarlo en sus redes sociales.

"Tintamos la mansión ilegal de Messi en Ibiza", escriben. "Se trata de una construcción ilegal que el futbolista adquirió por la exorbitante cifra de 11 millones de euros. Mientras esto sucede, solo en Baleares han muerto entre 2 y 4 personas como consecuencia directa de la ola de calor. El 1% más rico de la población es responsable de la misma cantidad de emisiones de carbono que los dos tercios más pobres", denuncian en la publicación.

En las imágenes, se puede ver a los dos activistas en diferentes puntos de la casa, presumiendo de su 'hazaña'. Vemos algunas zonas como la piscina, otro terreno con césped y porterías frente al que posan y muchas pintadas a lo largo de la fachada principal.

Como se supo en su momento, Messi pagó 11 millones de euros por esta espectacular mansión en Ibiza, que cuenta con 568 m² construidos, con una piscina de 92 metros y un terreno de unos 16.000 m². Está situada en Cala Tarida, una zona turística muy apreciada para el turismo familiar por la variedad de su paisaje, sus aguas tranquilas y una ubicación resguardada de los vientos que la hacen ideal para una jornada de playa.

Además, el enclave, en una zona elevada en la montaña y lejos de carreteras, era el lugar perfecto para Messi y su familia, ya que les garantizaba absoluta privacidad durante sus estancias en Baleares, cada vez menos frecuentes, eso sí, por su traslado a Estados Unidos de la mano de David Beckham.

Pero no ha sido el único titular polémico que ha protagonizado la casa de Leo Messi en Ibiza. Ya en el momento de su compra, algunos diarios locales informaron sobre los problemas que tenía la mansión. La propiedad se encontraba en una situación irregular, ya que no disponía al parecer de licencia de final de obra ni cédula de habitabilidad.

La vivienda estaría construida sobre suelo rústico y, por lo tanto, no urbanizable, y el anterior propietario construyó varias dependencias en la zona de aparcamiento de forma ilegal, lo que también trajo más de un quebradero de cabeza al futbolista y su equipo legal, que tuvo que negociar para seguir adelante con la compra y las obras que el argentino quería hacer para dejarla a su gusto.

Lo cierto es que, desde que se conoció esta millonaria compra y los problemas legales que acarreaba, la mansión no había vuelto a ser protagonista de los titulares hasta este martes, cuando se ha sabido que ha sido vandalizada por activistas de Futuro Vegetal, por lo que se entiende que Messi solventó los contrartiempos burtocráticos