"Decepción y tristeza": las estrellas de Hollywood reaccionan a la victoria de Donald Trump

'Make America great again'. Y a qué precio, dirán en la Costa Oeste de un Estados Unidos tan revuelto como el resto del planeta. Durante una de las campañas electorales más ajustadas y hasta rocambolescas de la historia del país, la candidata demócrata, Kamala Harris, ha recibido un claro apoyo: el de Hollywood. Es bien sabido que las estrellas republicanas o pro Trump (de Clint Eastwood al más extremo Mel Gibson) no han hecho tanto ruido como Jamie Lee Curtis, Bette Midler, Beyonce, Scarlett Johansson o John Cusak. Todos ellos han apurado hasta el último minuto o han participado en eventos para concienciar a la gente sobre su votación y sobre la intención de evitar ese mal con rostro de millonario pelirrojo llamado Donald Trump. Viva el mal, viva el capital, como diría la bruja Avería.

Algunas de esas estrellas han arrimado el ascua a su sardina, hablando de temas muy personales, y han hecho ver al electorado por qué Kamala era mucho mejor candidata que el hombre indirectamente responsable del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Jamie Lee Curtis ha mencionado a su hija trans, esperando que los derechos no sean cercenados para las personas LGTBIQ+. Y Leonardo DiCaprio, siempre comprometido con el cambio climático, aprovechó los huracanes de Miami para refrendar su compromiso político y hacer algo poco habitual en él: subir un vídeo a su cuenta de Instagram, en la que rara vez aparece, para convencer a la gente de que la candidata demócrata era la opción buena.

Pero la realidad, the awful truth, ha llegado este miércoles a lo largo y ancho del planeta con la victoria aplastante de Donald Trump. Y muchas de esas estrellas también han querido pronunciarse. Esta vez, en un tono de palmaria decepción.

Curtis ha explicado a sus seguidores lo que significa la vuelta del trumpismo para ella. "Significa un regreso seguro a una época más restrictiva, algunos temen que draconiana. Muchos temen que sus derechos se vean obstaculizados y negados. Muchos, grupos minoritarios y jóvenes, tendrán miedo. Las personas homosexuales y trans tendrán más miedo. Sabemos que muchas mujeres ahora tendrán dificultades para obtener la atención médica reproductiva que necesitan y merecen. Para todas esas personas habrá otras que las ayudarán. Yo incluida".

El recuento en Wisconsin, que le aseguró los 270 votos electorales necesarios para la victoria a Donald Trump, hizo que muchas de esas estrellas, las demócratas, recordasen los errores garrafales del partido en el que han confiado. Por ejemplo, el director Adam McKay, quizá el más vehemente a la hora de manifestar la decepción con quienes se suponía que iban a vencer al magnate. "¿Quién hubiera adivinado que mentir sobre la salud cognitiva de Biden durante dos años, negarse a hacer una convención abierta para un nuevo candidato, no mencionar la atención médica pública y aceptar el fracking, los Cheney y una matanza de niños durante un año en Gaza no sería una estrategia ganadora? ¿Alguien con medio cerebro?", escribió en X.

Bette Midler también ha utilizado esa red social para expresar su descontento mediante una cita ajena, del autor H.L. Mencken. “Cuando un candidato a un cargo público se enfrenta a los votantes, no se enfrenta a hombres sensatos; se enfrenta a una multitud de hombres cuya principal marca distintiva es el hecho de que son completamente incapaces de sopesar ideas, o incluso de comprender ninguna, salvo las más elementales; hombres cuyo pensamiento se basa en la emoción y cuya emoción dominante es el miedo a lo que no pueden entender".

Christina Applegate ha sido otra de las estrellas pro Kamala que ha hablado de motivos familiares o personales para que el electorado empatizase con ella y con su voto. La victoria de Trump no solo la ha enfadado, sino que la ha llevado a hacer una petición a aquellos que la siguen en redes sociales. "Mi hija está llorando porque sus derechos como mujer pueden serle arrebatados. ¿Por qué? Y si no estás de acuerdo, por favor deja de seguirme. Por favor, deja de seguirme si votaste en contra de los derechos de las mujeres. En contra de los derechos de las personas con discapacidad. Sí, eso. Deja de seguirme porque lo que hiciste es irreal. No quiero seguidores como esos”.

Tradicionalmente, Hollywood siempre ha sido un foco liberal y demócrata. Aquella histórica fotografía de Humphrey Bogart y su mujer, la no menos genial Lauren Bacall, encabezando la marcha de actores frente al Congreso de Washington para protestar contra la Caza de Brujas, lo dice todo. Los republicanos de la Era Dorada del cine también eran muchos, de Gary Cooper a Walt Disney, pero con el tiempo fueron convirtiéndose en un reducto. Un medio como el cine, aseguraban, había de ser liberal.

Desde los 90, los republicanos del Hollywood moderno tampoco se hicieron notar. Y algunos de ellos, como el mencionado Eastwood, han preferido ser comedidos en estas últimas elecciones. La suya ha sido una victoria calma que quizá ha caldeado más los ánimos entre las celebrities que apostaban por Kamala Harris. Un articulista del 'Hollywood Reporter' ha calificado la reacción del Hollywood liberal como "decepcionante y triste". Y pocos actores expresan mejor esa frustración y visión pesimista que John Cusack, el más tajante de todos: “El hecho de que el país haya optado por destruirse votando a un nazi y violador convicto es una señal de profundo nihilismo, por decirlo suavemente”.