La reaparición de los novios del año, los duques de Westminster, por Navidad
El duque de Westminster, Hugh Grosvenor, y Olivia Henson protagonizaron la gran boda de 2024 en Reino Unido el pasado mes de junio
La última vez que los vimos, Olivia Henson y Hugh Grosvenor sonreían recién casados a las puertas de la magnífica catedral de Chester. El duque de Westminster, antaño soltero de oro de la aristocracia mundial, dejaba ese estado civil en una ceremonia a la altura. Con el pueblo completamente volcado y una larga nómina de aristócratas invitados, los novios se dieron el sí quiero ante su familia y allegados y, en términos de visibilidad pública, se esfumaron.
No se dejaron ver ni siquiera cuando viajaron a España para asistir el pasado mes de septiembre a la boda del hermano de Olivia, Jasper, con la española Isabel Rodríguez-Legorburu en el monasterio de San Bartolomé, en Guadalajara. Ahora, tras digerir el exceso de atención pública provocado por el enlace, los jóvenes han vuelto a salir de su escondite con un motivo filantrópico: su fundación.
"Nació con la cuchara de plata más grande que alguien pueda tener, pero no puede pasarse la vida chupándola". Esta frase, atribuida al padre de Hugh, define bastante bien el espíritu que mueve a esta familia de millonarios británicos que controla una fortuna estimada en 10.100 millones de libras esterlinas. Grosvenor Group, su empresa de referencia, tiene más de 1.500 propiedades en 60 países, pero el duque titular y su joven esposa están centrados en trabajar en sus respectivas ocupaciones y llevar una vida discreta.
La familia canaliza sus múltiples actividades filantrópicas a través de la Fundación Westminster, que busca "proporcionar una estructura sólida a las vidas de los jóvenes, a las familias y a las comunidades locales que los rodean, abordando las causas y el impacto de la desigualdad intergeneracional". Para ello, trabajan con distintas ONG en sus programas de ayuda a los jóvenes y a las comunidades más desfavorecidas. Esta semana, el duque de Westminster y la duquesa de Westminster pasaron la mañana con dos de esas organizaciones benéficas apoyadas por la Fundación Westminster a través del programa Partnership Grant, que brindan ayuda y apoyo sostenibles a niños y jóvenes.
El duque y la duquesa se reunieron con los alumnos de la escuela primaria St Mary Magdalene and St Stephen's CE Primary School durante una visita organizada por la organización benéfica educativa School Food Matters . Esta organización tiene como objetivo enseñar a los niños sobre la alimentación y mejorar su acceso a alimentos saludables y sostenibles durante su estancia en la escuela.
La Fundación Westminster se ha asociado con School Food Matters durante cinco años, otorgándole medio millón de libras para su programa 'Healthy Zones', que apoya a las escuelas para crear un entorno alimentario que coloque la salud de los jóvenes en el centro del escenario.
Este programa adopta un enfoque que involucra a todo el colegio, desde los padres y el personal de catering hasta los directores y estudiantes del colegio. Durante la visita, el duque y la duquesa asistieron al club de desayuno del colegio, recorrieron la huerta donde los niños aprenden sobre el origen de sus alimentos y participaron en una sesión de cocina con los alumnos de la guardería. Todas estas iniciativas han contribuido a crear un entorno alimentario saludable en el corazón del colegio.
Esa misma mañana, pero más tarde, los duques visitaron los programas deportivos de The Change Foundation en la escuela St George's School en Westminster. Esta premiada organización benéfica utiliza el deporte para transformar las vidas de los jóvenes marginados. A través de su asociación con la Fundación Westminster, The Change Foundation se ha comprometido a ampliar dos de sus programas deportivos y educativos a escuelas de todo el distrito de Westminster durante los próximos cinco años.
Durante la visita, Hugh Grosvenor y Olivia Henson escucharon al equipo de The Change Foundation, muchos de los cuales pasaron por la organización cuando eran jóvenes. Este es un tema común entre quienes trabajan en la organización benéfica, ya que aportan una valiosa experiencia de vida y un profundo conocimiento de los desafíos que enfrentan los jóvenes a los que ayudan.
La pareja fue testigo de una sesión de 'Netball 4 Change', que utiliza el netball para educar a niñas y mujeres jóvenes vulnerables y en riesgo en escuelas primarias y secundarias sobre cómo mantenerse seguras en las redes sociales, empoderándolas para desarrollar una relación saludable con ellas.
También estuvieron en una sesión de boxeo, '12 Rounds', un programa educativo contra los delitos con armas blancas para niños y jóvenes de educación primaria y secundaria. Durante 12 semanas, 12 Rounds utiliza el boxercice, la autodefensa y el boxeo para educar a los estudiantes sobre los peligros de llevar un cuchillo para protegerse y el impacto que puede tener en ellos mismos y en los demás.
Con un buen abrigo, su larga melena suelta (esa que a menudo ha hecho que la comparen con Kate Middleton) y unos pantalones 'flare' de color blanco, la duquesa ofreció una imagen mucho menos glamourosa (y probablemente más cercana a su realidad) que la última vez que la vimos, el día de su boda. Aquel día, la novia lucía espectacular con un vestido de Emma Victoria Payne de líneas sencillas que hacía destacar aún más la magnífica tiara familiar escogida: la tiara de la Corona de Mirto, una joya emblemática de la colección Westminster. Esta pieza fue encargada en 1906 para la boda de Lord Hugh Grosvenor y Lady Mabel Crichton, y desde entonces ha sido una de las favoritas de la familia.
La última vez que los vimos, Olivia Henson y Hugh Grosvenor sonreían recién casados a las puertas de la magnífica catedral de Chester. El duque de Westminster, antaño soltero de oro de la aristocracia mundial, dejaba ese estado civil en una ceremonia a la altura. Con el pueblo completamente volcado y una larga nómina de aristócratas invitados, los novios se dieron el sí quiero ante su familia y allegados y, en términos de visibilidad pública, se esfumaron.