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Mujeres maduras deseando a jovencitos: el nuevo filón de la industria del cine
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Mujeres maduras deseando a jovencitos: el nuevo filón de la industria del cine

Nicole Kidman, Anne Hathaway, Laura Dern... Hollywood y las grandes plataformas audivisules parecen descubrir ahora que la mujer madura también desea, vive y arriesga

Foto: Nicole Kidman y Harris Dickinson en la premiere de la película 'Babygirl', en Los Ángeles. (REUTERS / Mario Anzuoni)
Nicole Kidman y Harris Dickinson en la premiere de la película 'Babygirl', en Los Ángeles. (REUTERS / Mario Anzuoni)

El reciente estreno en salas de ‘Babygirl’, la película protagonizada por Nicole Kidman que acaba de aterrizar en España, el viernes 17 de enero, deja clara la apuesta que, definitivamente, el mundo de la industria del cine y de la televisión está haciendo por la temática amorosa entre mujeres maduras y hombres mucho más jóvenes que ellas.

El recurso no es nuevo. El cine y la literatura ya habían abordado el asunto mucho antes.

placeholder Nicole Kidman en la premiere de 'Babygirl', en Los Ángeles (REUTERS / Mario Anzuoni)
Nicole Kidman en la premiere de 'Babygirl', en Los Ángeles (REUTERS / Mario Anzuoni)

La novedad (sólo para los que ahora apuestan por estas historias, no para gran parte de la sociedad) es el enfoque, que apunta a una visión más real en cuanto a que las actrices maduras escogidas, lo son de verdad. Sobrepasan los 50 y no son jóvenes treintañeras o incluso veinteañeras. Cómo olvidar, por ejemplo, a aquella Angelina Jolie de 29 años haciendo de madre de Alejandro Magno, papel interpretado por Colin Farrell, quien en la vida real, era sólo unos meses más joven que la actriz.

Otra novedad es que los comportamientos libres y lujuriosos de estas mujeres no son condenados con un trágico final. Se juzga a la sociedad que las rodea y se profundiza en los conflictos y problemas que surgen en este tipo de relaciones que aún siguen siendo cuestionadas, pero no a la protagonista en sí.

Se aplaude ahora esta corriente, como si se estuviera descubriendo oro. Pero no nos confundamos. Este paso supuestamente avanzado, moderno y feminista trae consigo el sabor amargo de la ceguera generalizada durante décadas. Que una mujer no debe estar condenada a lanzarse a las vías del tren o al precipicio, como Ana Karenina o como Thelma y Louise, por poner dos ejemplos, por haberse atrevido a apostar por sus verdaderos sentimientos y no por los que la sociedad espera, es algo que ya estaba asumido en el imaginario colectivo hacía mucho tiempo.

placeholder Susan Sarandon y Geena durante la celebración del 30º aniversario de 'Thelma y Louise'. (Getty)
Susan Sarandon y Geena durante la celebración del 30º aniversario de 'Thelma y Louise'. (Getty)

Sin embargo, Hollywood y las grandes plataformas audiovisuales parecían resistirse a la obviedad. El hombre maduro conquistador de jóvenes féminas ha seguido encarnando, hasta no hace mucho, el patrón de varón interesante, el único con derecho a arriesgar, experimentar y vivir sus pasiones como le venga en gana.

Nuestro aplauso, no os engañéis, es condescendiente. Enhorabuena. Os ha costado entender que la mujer madura también está viva, también desea y también arriesga. Cuando las actrices que sobrepasan los 50 se despojen de la tiranía del bisturí, tratando de congelar su tiempo en los 35 o 40 años ante la presión de la industria, habremos cerrado el círculo. Es este, otro asunto por el que las producciones han obviado estas temáticas: su obsesión por eliminar de la pantalla a actrices mayores de 35 años y con arrugas. De momento, nos conformamos con la presencia de inconmensurables intérpretes que aún deben lucir físicamente divinas. Al menos, esta corriente ha servido para que sean rescatadas del ostracismo, matizando que no “regresan”, sino que siempre estuvieron. Solo faltaba que algún iluminado diera el paso de poner en valor su gran talento, a pesar de los años, a pesar de no ser eternamente jóvenes. Nos referimos a perfiles como el de Demi Moore, Pamela Anfderson o Julian Moore, por nombrar solo a algunas de ellas.

Buen ejemplo de ello es la gran Nicole Kidman, que a sus 57 años resuena para los Oscar con este thriller erótico, ‘Babygirl’, en el que encarna a una empresaria que vive una relación cargada de intensidad sexual con un empleado mucho más joven que ella (Harris Dickinson), a espaldas de su marido, papel interpretado por Antonio Banderas.

placeholder Nicole Kidman y Harris Dickinson durante la premiere de 'Babygirl' en Los Ángeles. (REUTERS / Mario Anzuoni)
Nicole Kidman y Harris Dickinson durante la premiere de 'Babygirl' en Los Ángeles. (REUTERS / Mario Anzuoni)

La australiana ya se vio inmersa en una historia de las mismas características en ‘Un asunto familiar’, la comedia romántica estrenada en Netflix en junio del año pasado. En la cinta, la actriz encarnó a Brooke, una madura escritora viuda que se enamora del jefe de su hija, Chris, una superestrella de Hollywood interpretada por Zac Efron, mucho más joven que ella.

Antes, fue Anne Hathaway quien se metió en el bolsillo a público y crítica con su interpretación en ‘La idea de tenerte’ (‘The idea of you’), otra comedia romántica estrenada en Prime Video, en mayo de 2024, que cuenta el romance entre una mujer de 40 años y un chico de 24. De nuevo, la industria abordó el tema de las relaciones intergeneracionales en las que es la mujer la persona más madura.

placeholder Nicholas Galitzine y Anne Hathaway, en ‘La idea de tenerte’ . (Gtres)
Nicholas Galitzine y Anne Hathaway, en ‘La idea de tenerte’ . (Gtres)

Hathaway interpreta en la cinta a Solène, una madre soltera en cuya vida se cruza Hayes Campbell (interpretado por Nicholas Galitzine), un cantante de pop veinteañero. Se resaltan los prejuicios sociales y las dificultades a las que una pareja de estas características se enfrenta.

Después de Anne Hathaway, fue Laura Dern la escogida para, también, encarnar a una mujer madura que vive un tórrido romance con un hombre mucho más joven que ella. Dern interpreta en ‘Una aventura en Marruecos’ (‘Lonely Planet’), estrenada en Netflix en octubre de 2024, a Katherine, una novelista que conoce en Marruecos a un joven llamado Owen (Liam Hemsworth).

placeholder Liam Hemsworth y Laura Dern, en New York. (Getty)
Liam Hemsworth y Laura Dern, en New York. (Getty)

El filón de mujeres maduras dando rienda suelta a sus deseos también ha llegado al mundo de las series de televisión. Así, Netflix apostó también por emitir en octubre de 2024 ‘Engaño’, una serie italiana en la que Gabriella (interpretada por Monica Guerritore), una mujer de 60 años, se enamora de Elia (Giacomo Gianniotti), un hombre mucho más joven que ella. Su romance coloca a la protagonista contra su propia familia. Sus hijos dudan de las verdaderas intenciones del amante de su madre y las tensiones familiares no tardan en surgir.

¿Ha abierto por fin la industria los ojos y está optando por estas apuestas como un cambio definitivo de la visión de la mujer madura, o es solo un espejismo, una moda fugaz?

El reciente estreno en salas de ‘Babygirl’, la película protagonizada por Nicole Kidman que acaba de aterrizar en España, el viernes 17 de enero, deja clara la apuesta que, definitivamente, el mundo de la industria del cine y de la televisión está haciendo por la temática amorosa entre mujeres maduras y hombres mucho más jóvenes que ellas.

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