Las primeras palabras de William Levy al quedar en libertad tras pagar 500 dólares de fianza: "Me tomé unos tragos, obviamente"

Conocíamos la detención del protagonista de 'Café con aroma de mujer' este martes y, solo unas horas después, William Levy ya ha quedado en libertad tras pagar una fianza de 500 dólares, en espera de un juicio en el que se efrentará a cargos de invasión de propiedad privada e intoxicación desordenada en un lugar público causando disturbios, tal y como relató el juez. Acusaciones que ya ha negado, aunque admitiendo que sí estaba bebido: "Me tomé unos tragos, obviamente, pero no estaba intoxicado".

El actor abandonaba a última hora de la tarde del martes el centro de detención del condado Broward, en Fort Lauderdale, Florida, donde ha pasado las últimas horas, tras quedar en libertad. No faltaban a su salida numerosos medios de comunicación latinoamericanos que querían obtener su versión. Una versión que, obviamente, niega los hechos que se le imputan.

Uno de los datos que se tenían sobre las causas de la detención era que el actor había "empujado" a una persona que intentó mediar en la discusión que tenía con su manáger, por lo que el personal del restaurante donde se encuentraba le solicitó que abandonara el lugar. Un punto que, por supuesto, también negaba ante las cámaras.

"Estábamos padres y madres del equipo tomándonos un traguito y de momento entró una discusión de alguien más… me meten en medio (…) y bueno, el que terminó siendo esposado fui yo", declaró los diferentes reporteros que le preguntaban. Básicamente, una noche de amigos y bebida que se fue de las manos. "No, hay cámaras. Yo todo el tiempo estuve tratando de aguantar (…) al final, yo fui el que terminó esposado", insistió.

Sin embargo, cuando le preguntaron sobre el cargo de invasión de propiedad privada, comúnmente llamada allanamiento de morada, del que fue acusado, William Levy se limitó a decir: "Había que llevarme por una razón", sin negar taxativamente que así hubiera sido.

Antes de terminar su intervención ante las cámaras, aseguro que tampoco era verdad que se hubiera negado a pagar la cuenta del restaurante. Y no le faltó un toque de humor, ya que aseguró haber hecho "buenas amistades" durante su estancia en prisión. Y es que no es el primer problema que tiene con la justicia, por lo que parece que está ya algo acostumbrado a ciertas situaciones.

Tampoco William Levy tuvo problema en admitir que sí había bebido, aunque no como para imputársele ese cargo, según sus palabras: "Me tomé unos tragos, obiamebte, pero no estaba intoxicado", aseguraba a los medios.

Los documentos oficiales señalaron que el actor fue acusado de intoxicación desordenada en un espacio público y allanamiento de propiedad ocupada. Dos cargos por los que ha tenido que pagar 250 dólares por cada uno, es decir, 500 dólares para poder volver a disfrutar de su libertad, al menos hasta que se fije la fecha del juicio. Además, ha tenido que adquirir el compromiso de no volver a pisar por el restaurante.

Al parecer, Levy estaba en una comida con amigos y, al ver la cuenta, consideró que la cantidad era exagerada por lo que comenzó a intercambiar palabras con los encargados hasta abandonar el lugar. Tuvo que volver al dejarse el teléfono, encontrándose con la policía a su llegada: "Según personas que estaban presentes, William habría puesto resistencia, por lo que la policía habría tenido que presionarlo para esposarlo", leemos en portales que han seguido la detención al minuto.