Así será el funeral del Papa Francisco: protocolo marcado, notables cambios y con los Reyes de España

El deceso de un Papa representa un momento de profunda trascendencia tanto para la Iglesia Católica como para la comunidad internacional. Durante años, el Vaticano ha desarrollado un meticuloso protocolo funerario que honra la figura del Pontífice y asegura una transición ordenada en la cúpula eclesiástica. Además, las exequias papales no solo están impregnadas de tradición histórica. También reflejan su figura como guía espiritual, pues miles de millones de fieles de todo el mundo se desplazan hasta Roma para estar presentes en su multitudinario adiós. Incluso gran parte de las realezas europeas.

Este sábado tiene lugar el funeral del Papa Francisco, que falleció el pasado lunes, a los 88 años, por un derrame cerebral. Tras su muerte, se ha especulado sobre quién será su sucesor -todavía no se sabe, pues aún no ha tenido lugar el cónclave en el que más de 130 cardenales de diversas partes del mundo se reunirán para determinar quién es el mejor candidato-. También se ha hablado de sus deseos, que quedaron escritos, acerca de cómo quería que fuera su último adiós. Y lo tenía claro. Al contrario que gran parte de sus antecesores, no quería ningún lujo ni en su entierro ni en las ceremonias en las que se le rinda homenaje.

El encargado de velar por el cumplimiento de la voluntad de Jorge Mario Bergoglio es el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, que presidirá la ceremonia. Esta tendrá lugar a las 10:00 horas en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. Señalar que desde que se comunicó su deceso, miles de personas se desplazaron a la zona para estar presentes en la capilla ardiente, que estuvo abierta al público desde el miércoles hasta el viernes. La expectación es máxima para ver si se cumplen, a la totalidad, los deseos que Francisco dejó reflejados en el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, el libro litúrgico que guía el funeral del Papa.

Un solo ataúd y sin catafalco

Un cambio llamativo es que su cuerpo no será colocado en tres ataúdes -uno de ciprés, otro de plomo y un tercero de roble-, sino en uno de madera con el interior recubierto de zinc. También que, durante la celebración de las ceremonias religiosas, se utilizarán títulos sencillos. Así, se elimina la referencia a ‘Romano Pontífice’. Tampoco habrá un catafalco -estructura elevada y decorada donde se pone el cuerpo del papa para que sus acérrimos puedan despedirlo- durante su funeral. Todo esto con el objetivo de cumplir con el discurso austero que pregonó durante sus 12 años de papado.

“Será con dignidad, como cualquier cristiano, pero no sobre almohadones. En mi opinión, el ritual actual estaba demasiado recargado. Eso de hacer dos velatorios me parecía excesivo. Que se haga uno solo y con el Papa ya en el ataúd, como en todas las familias”, deslizó, como se recoge en el libro entrevista 'Papa Francisco. El sucesor: Mis recuerdos de Benedicto XVI', en conversación con Javier Martínez-Brocal. Así, el cadáver, portará una sotana de color blanco y la mitra de obispo en la cabeza. También estará revestido con una casulla roja, el color de luto pontificio.

Otro cambio es que pidió ser enterrado en Santa María la Mayor, algo que contrasta con la tradición de ser sepultado en las Gritas Vaticanas. Este templo evidencia su devoción por la Virgen Salus Populi Romani y su intención de que sus restos mortales descansen fuera de las paredes del Vaticano -se encuentra a unos seis kilómetros de distancia-, algo que no se veía desde el Papa León XIII, en 1903. “Deseo que mi último viaje terrenal termine precisamente en este antiguo santuario mariano, donde siempre me detengo a rezar al inicio y al final de cada viaje apostólico”, reza parte de su testamento.

Como antaño, habrá un marcado protocolo para aquellos que accedan al interior del templo donde se llevará a cabo el funeral. Cerca del féretro se encontrarán las autoridades eclesiásticas, que se colocarán por orden protocolario -cardenales, patriarcas, primados, arzobispos, obispos y sacerdotes-. Todos ellos vestirán de rojo. Tras ellos, se situará el colectivo civil que, también, seguirá una jerarquía. En primer lugar, estarán los reyes de estado, detrás los representantes gubernamentales y después el resto de autoridades que conforman las delegaciones.

Eso sí, en lo que concierne al orden dentro de los que están en el mismo grupo, se puede seguir dos criterios para su colocación: la fecha en las que estrecharon relación con la Santa Sede o por orden alfabético del nombre de la nación. Se tendrá en cuenta a los estados católicos. Los que no pertenezcan a las autoridades eclesiásticas tendrán que vestir de negro. Los hombres portarán frack o traje militar y las mujeres mantilla negra. Señalar que cada cultura adapta el luto protocolario a sus tradiciones. Fuera estarán los fieles.

Comitiva española

Como era de esperar, habrá presencia española en el funeral del Papa Francisco. Felipe VI y la reina Letizia serán los encargados de representar a la realeza de nuestro país. Respecto al Ejecutivo, Pedro Sánchez ya ha confirmado que no asistirá. En su lugar, lo harán las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños. También acudirá Alberto Núñez Feijóo, líder de la oposición.

Entre los otros miembros de la realeza europea que han confirmado su presencia en el último adiós al Papa Francisco se encuentran el príncipe Guillermo, que acudirá sin Kate Middleton antes de disfrutar de su aniversario de boda, Mary de Dinamarca, que lo hará sin la compañía de Federico X, puesto que seguramente no le dé tiempo a llegar porque ha estado de miércoles a viernes cumpliendo con sus compromisos reales en Japón y los grandes duques de Luxemburgo. Desde la Santa Sede han comunicado que habrá cerca de 10 monarcas y 50 jefes de Estado o de Gobierno.