El funeral del papa Francisco, en fotos: presencia española, cónclave de la realeza europea e invitadas con mantilla

Más de 250.000 personas abarrotaron ayer la Plaza de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano, para dar el último adiós al papa Francisco en un funeral histórico. Fijada para las 10.00 de la mañana, aunque multitudinaria, la despedida Jorge Mario Bergoglio fue, como él quería, más austera y sobria que la de sus antecesores en el cargo. Bajo un meticuloso protocolo funerario que buscaba honrar la figura del Pontífice y asegurar así una transición ordenada en la cúpula eclesiástica, además de los fieles, hasta ese punto del Vaticano viajaron diez Reyes y medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno.

Representantes institucionales y políticos de casi todos los países del mundo coincidieron con los miembros más destacados de la realeza europea. Una reunió en torno a la figura del último Papa que nos deja un catálogo de imágenes para el recuerdo. Foto a foto repasamos los momentos más destacados acontecidos en el último adiós a Jorge Mario Bergoglio en la Ciudad del Vaticano.

Aunque los reyes Felipe y Letizia llegaron la noche del viernes 25 de abril a Roma, no fue hasta la mañana del funeral cuando posaron junto a la comitiva española que les acompañó en este viaje. Las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, entre otros, rodearon a los Reyes en la embajada española ubicada en el Vaticano y de ahí, todos juntos pusieron rumbo a la Basílica de San Pedro para encontrarse con el féretro del papa Francisco.

Ya en el interior de la mencionada basílica, el rey Felipe y la reina Letizia, y la delegación española, caminaron por la arteria principal del templo hasta el punto donde se ubicaba el ataúd con los restos mortales de Jorge Mario Bergoglio.

El grupo de representantes de nuestro país, encabezado por los Reyes, muestran sus respetos ante el féretro del pontífice. Un momento de silencio en el que don Felipe y doña Letizia pudieron despedirse en la intimidad y de cerca del papa Francisco.

De la Basílica de San Pedro, el rey Felipe y su mujer, la reina Letizia, vestida de negro de la cabeza a los pies y con mantilla de encaje, saltaron directos a la Plaza donde tendría lugar el funeral. Guardándoles las espaldas, vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz, también de riguroso luto.

Alberto y Charlène de Mónaco, quienes han tenido más de un encuentro con el papa Francisco durante sus doce años de papado, también estuvieron presentes en su despedida. Ambos, cumpliendo con el protocolo, acudieron vestidos de negro. "Conmovidos, mi familia y yo, junto con todo el Principado, queremos expresar nuestras más sinceras condolencias a la Iglesia Católica y a todos los fieles, con quienes compartimos esta inmensa pena", deslizó el monarca monegasco cuando trascendió la noticia.

Tampoco faltaron Felipe y Matilde de Bélgica al funeral del pontífice. Señalar que la última vez que vieron fue el pasado septiembre, cuando viajaron hasta el Vaticano para un breve encuentro con él. Así, como gran parte del resto de la realeza, dedicaron unas palabras de cariño tras enterarse de su muerte: "Fue un gran hombre, cercano a los más humildes y preocupado por los problemas del mundo".

También, como se comunicó hace unos días, Mary de Dinamarca apareció sin la compañía de su esposo, Federico X. Su ausencia tenía como motivo el viaje que emprendió el miércoles rumbo a Japón para cumplir con sus compromisos institucionales. La reina danesa apareció portando un vestido negro y mantilla.

Por otra parte, el príncipe Guillermo asistió sin Kate Middleton. El traje que eligió, de color azul oscuro, llamó especialmente la atención, pues fueron muy pocos los que no optaron por el negro. Destacar que su presencia en el funeral del papa Francisco llega unos días antes de su aniversario de boda con Kate Middleton.

Abdalá II y Rania de Jordania fueron otros de los royals que pusieron rumbo a Roma para dar el último adiós al pontífice. La madre del príncipe Husseion optó, como el resto de invitadas, por un total look negro. También llevó gafas de sol. "En un mundo que a menudo puede parecer despiadado, el papa Francisco siempre tuvo amor de sobra para los menos afortunados. La humanidad ha perdido hoy a un invaluable defensor de la paz y la compasión", expresaron cuando se enteraron de la muerte.

Joe Biden fue una de las primeras figuras políticas en dejarse ver por la Plaza de San Pedro. El expresidente de Estados Unidos acudió junto a su esposa, Jill Biden, quien le ayudó a bajar una escalinata que les llevaba a los asientos que ocuparon durante el funeral. Se trata de la primera vez que coinciden con los Trump desde la toma de posesión del pasado enero.

Destacó la presencia de Emmanuel Macron, que acudió junto a su esposa, Brigitte Macron. El matrimonió llegó a Roma en la noche del viernes y antes del funeral se desplazó hasta la capilla ardiente para mostrar sus respetos y despedirse del pontífice. No fueron los únicos. Gran parte de los invitados -tanto royals como de los equipos gubernamentales- hicieron lo mismo.

Tampoco faltó Giorgia Meloni, que entró poco después de Ursula von der Leyen. Siguiendo el protocolo, ocupó uno de los lugares preferentes junto a Javier Milei, que acudió con su hermana. La primera ministra de Italia optó por un traje chaqueta y pantalón negro.

Para la ocasión, la Santa Sede decidió que las monarquías se sentasen según el orden alfabético en francés. Así, el rey Felipe VI y la reina Letizia lo hicieron junto a los presidentes de Ecuador, Estonia y Estados Unidos, con los que se mostraron de lo más cómplices durante el funeral.

Un momento destacado fue cuando los monarcas españoles saludaron a Donald y Melania Trump. Antes de pasar a ocupar sus asientos, la comitiva estadounidense se detuvo y protagonizó un breve intercambio de gestos formales con Felipe VI y la reina Letizia.

Durante el funeral, tanto Felipe VI como la reina Letizia llevaron gafas de sol. Y ante las dudas sobre un posible error de protocolo, desde la Casa Real explicó que era una recomendación que habían recibido por parte del Vaticano para combatir la exposición directa al sol durante las dos horas que duraba el multitudinario adiós al pontífice.

Tras el funeral, tuvo lugar el entierro. El papa Francisco decidió que sus restos mortales descasasen fuera de los muros del Vaticano. En concreto, en Santa María la Mayor. Este templo evidencia su devoción por la Virgen Salud Populi Romani y se encuentra a unos seis kilómetros de distancia. Señalar que desde 1903, con el Papa León XIII, ningún pontífice había dejado por escrito que quería descansar eternamente fuera de la sede central de la Iglesia Católica.