Una canción a los separados y una emocionada carta: Carla Bruni y los hijos de Nicolás Sarkozy, unidos ante su inminente entrada en la cárcel

Ante la inminente entrada en la cárcel de Nicolás Sarkozy, que tendrá lugar este 21 de octubre, su familia se ha movilizado en un frente unido. No solo Carla Bruni ha publicado una canción dedicada a los separados, sino que sus hijos mayores también han escrito emocionadas cartas en sus respectivas redes sociales, haciendo un llamamiento a la ciudadanía para mostrarle su apoyo.

La modelo y cantante ha publicado unas estrofas de su tema 'Les séparés', junto a un collage de imágenes de todos los miembros de la familia: "¿Cómo les va a hacer a los separados. ¿Cuándo estarán contados sus días? ¿Cómo se van a dormir sin que suspiros interfieran? ¿Cómo van hacer los separados contra la mordedura de ausencia? Contra el aburrimiento y el silencio ¿Quién los rompe como papel?...".

Se conocieron a finales de 2007, poco después de que Sarkozy asumiera la presidencia de Francia, y se casaron poco después, en febrero de 2008 en una ceremonia íntima en el Palacio del Elíseo. Juntos tienen una hija, Giulia, nacida en 2011, y pese a las críticas y la intensa atención mediática, han mantenido una relación sólida, marcada por la discreción y el apoyo mutuo, que ahora se ha hecho más visible que nunca.

Jean, el segundo de los hijos que el expresidente tuvo de su primer matrimonio, con Marie-Dominique Culioli, también ha utilizado sus redes sociales para hacer un llamamiento a los ciudadanos y, de paso, publicar una auténtica loa a su padre, horas antes de que la familia se separe.

"Recuerdo que, de niños, a veces nos costaba compartir a nuestro padre con todos los franceses que ocupaban tanto espacio en su corazón y en su mente", comienza. "El tiempo ha pasado, las pruebas, y luego la vida. Hoy lo entiendo: de alguna manera, formamos una misma familia. Porque hemos compartido las mismas alegrías. Porque atravesamos la misma prueba. Vuestra presencia, vuestro afecto, vuestras oraciones nos sostienen", escribe Jean Sarkozy a sus más de 7.000 seguidores.

"¿Cómo daros las gracias? Contra la libertad, encontrarán un texto. Contra la igualdad, encontrarán pretextos. Pero contra esta fraternidad, nunca podrán hacer nada. No nos conocemos todos, pero en este vínculo, nos reconocemos. El 21 de octubre, a las 8:30, en la calle Pierre-Guérin, estaremos juntos. Es el momento de ser fuertes", concluye.

Nicolás Sarkozy fue condenado el 25 de septiembre a cinco años de prisión por conspiración criminal en el supuesto caso de financiación de Libia. El 13 de octubre, fue citado para conocer la fecha de su encarcelamiento y será paenas en unas horas cuando ingrese en la prisión de La Santé, un hecho histórico al tratarse de un expresidente de la República.

"No le temo a la cárcel. Mantendré la frente en alto, incluso a las puertas de La Santé", declaró al conocer la fecha a los medios franceses que cubrían su cita en los tribunales. Fue una jornada tensa en la que su esposa, Carla Bruni, no pudo disimular sus sentimientos, enfadándose a las puertas del juzgado y arrancando la esponjilla protectora de uno de los micrófonos para después lanzarla al suelo.

Desde entonces, la familia Sarkozy no ha dudado en mostrar su unión y apoyo incondicional. También su hijo Louis, fruto de su matrimonio con Cecilia Attias y que recientemente también ha dado el salto a la política, publicó un vídeo en Instagram con la voz en off de su padre ilustrando imágenes de archivo, durante sus campañas presidenciales, la liberación de rehenes en una guardería de Neuilly-sur-Seine o su primera aparición en televisión.

"La vida es una sucesión de renacimientos. Nada termina nunca. Renacemos hasta el final, hasta el límite", escribía también. "Nosotros, su clan, su familia, sus amigos, sus partidarios, estaremos a su lado para mostrarle nuestro amor, nuestro respeto y nuestra lealtad eterna", invitando a sus seguidores a la manifestación, que no es "ni política, ni de protesta ni de denuncia" el 21 de octubre a las 8:30, el momento en el que se espera al expresidente francés en La Santé.