Amber Heard disfruta Halloween de puerta a puerta en Madrid: una bruja de paseo con sus hijos

Amber Heard ha vuelto a dejar claro que en Madrid vive relajada, integrada y disfrutando de una maternidad que, como ella misma reivindica con frecuencia en sus redes, es "en sus propios términos". Y lo ha hecho en la noche que más ilusión hace a los pequeños: Halloween.

La actriz celebró la cita más macabra del calendario con sus tres hijos con un plan que no puede ser más de barrio, más familiar y más de vida real. Un plan que, además, ha compartido ella misma en Instagram con una pequeña batería de fotos donde se la ve feliz, divertida y plenamente instalada en su rutina española.

La actriz optó este año por un disfraz clásico y teatral, pero lejos de lo histérico, lo hizo con ese punto de cuento victoriano que tanto gusta a la moda actual: bruja, pero bruja elegante. Vestido negro, sombrero de pico y maquillaje mínimo. A su lado, la mayor, también iba de bruja, como queriendo replicar a mamá.

Las similitudes estéticas entre ambas eran evidentes, y no solo por el disfraz. Las fotos que ha subido a redes muestran una complicidad muy natural entre ellas. La imagen que desprenden es la de una niña que tiene una madre presente, tranquila, instalada en su día a día y con energía para reír sin filtro.

Los pequeños de la casa, los mellizos nacidos el pasado mes de mayo, iban disfrazados de araña y calabaza. Exactamente como los niños de medio mundo que cada 31 de octubre salen a las calles a pedir caramelos. Y esa, precisamente, es la clave: Amber Heard no organizó una fiesta privada en una casa de campo, ni invitó a celebrities, ni posó en un photocall. Se disfrazó, vistió a los niños y salió a la calle de su barrio madrileño, El Viso. Allí, puerta a puerta, en las calles peatonales y tranquilas de esa zona exclusiva, llamó como cualquier madre, rodeada de vecinos y chavales que también buscaban el su truco o trato.

Su vida en Madrid

Fue vista por las cámaras de 'El Español' haciendo esa ronda de caramelos, visiblemente risueña, relajada y, sobre todo, sin esa tensión corporal que durante años acompañó cada una de sus apariciones públicas cuando vivía en Los Ángeles. Aquí la distancia es otra.

Tras poner punto final a su vida en Hollywood y a la guerra judicial con Johnny Depp, se instaló primero en Mallorca y después en Madrid, donde lleva ya tres años. En la capital vive en el distrito de Chamartín y, aunque su círculo sabe de la presencia de Bianca Butti, la directora de fotografía con la que mantiene una relación sentimental desde 2020, evita que la vida íntima de su pareja interfiera en la forma en que quiere narrar su maternidad: ella se define como "madre soltera".

Tampoco ha querido nunca detallar el proceso que la llevó a tener a sus mellizos, igual que tampoco lo hizo con la primera, nacida por gestación subrogada en abril de 2021. Pero sí ha dejado claro, textualmente, que ser madre es su elección más personal y meditada. Esta confianza y esa calma se ven ahora reflejadas en cada pequeña escena cotidiana: sus paseos a pie, sus salidas a comprar, sus clases de tenis... Y también en su Halloween.