Entretenimiento a toda máquina

“No somos como ellos. No somos máquinas”. Estas palabras centrales de esta resurrección de una historia de kilates parecen volverse en su contra. Termina quedando la duda de que, como en tantos otros casos aquí mencionados, a más maquinaría menos corazón. Pero lo cierto es que, pegas aparte, nos encontramos ante un ejercicio de puro entretenimiento que ya pueden ir apuntándose como digno candidato a los premios de sonido y de efectos especiales de los próximos Oscar.

 

La venida de ese futuro negro que se predice en las otras entregas de Terminator, trae a un mesías que no puede ser más acertado: Christian Bale, razón que hace que su John Connor pida a gritos más aristas. También más escenas con la talentosa Bryce Dallas Howard. Aunque lo tiene difícil con la no menos atinada presencia de Sam Worthington, tan protagonista como él, en un papel que nos desconcierta al principio, pero con el avance del metraje termina encajando a la perfección en la trama.

 

Terminator Salvation consigue un gran logro ante todo: dejarnos ver la película sin que nos quede la sensación de que para ello haya que desconectar nuestras funciones cerebrales. Eso sí, sin que dejemos de pensar que estas máquinas son implacables siempre que a la historia le venga bien, o que los héroes humanos nacieron con muy buena estrella.

 

Semanas antes de que aterrice la nueva entrega de otra saga un tanto chatarrera, Transformers, la película de McG –conocido por las entregas de Los ángeles de Charlie- sorprende en su capacidad para que, a pesar del despliegue de efectos especiales, éstos no saturen el desarrollo de la trama y más bien sirvan de vehículo para un entretenimiento elaborado en el que, aunque se eche de menos cierta épica y emociones más profundas, todo está bien engrasado y funciona a toda máquina.

 

LO MEJOR: Que da al espectador un entretenimiento completo y resucita con éxito una saga.

 

LO PEOR: Que al robot le falta corazón.

 

'Terminator Salvation', foto a foto | Trailer

 

 

Criterio de valoración:
Obra maestra.
Muy buena.
Buena.
Interesante.
Regular.
Mala.