Es noticia
Coppola juega a ser otro
  1. Televisión

Coppola juega a ser otro

Volvió a escribir un guión en solitario, reclutó unos cuantos actores hispanos y se fue a Argentina, concretamente al bohemio barrio de La Boca. Parece que

Volvió a escribir un guión en solitario, reclutó unos cuantos actores hispanos y se fue a Argentina, concretamente al bohemio barrio de La Boca. Parece que el director de El padrino quisiera empezar de nuevo fuera de Hollywood, renovarse o morir a base de parecerse a Wim Wenders o Almodóvar. Pero el tiro le ha salido por la culata. Este Tetro, aunque fascinante en algunos momentos, en su conjunto resulta fallido.

 

Coppola ha explicado en varias entrevistas su voluntad de hacer una película como si de una tragedia griega se tratase, con una historia familiar con complicaciones y secretos, acrecentado su efecto al optar por un tono teatral -la cámara apenas se mueve-. Pero la historia se pierde en meandros narrativos que no encajan bien en la clave del asunto ,que no es otra cosa que la relación entre dos hermanos influidos por un padre autoritario y que esconden algún que otro secreto.

 

El cineasta juega en un principio a ser Wenders gracias a su toque anodino y de tremenda cotidianeidad, y la cosa no funciona mal del todo, sobre todo porque Maribel Verdú está estupenda. Pero cuando se pone un tanto surrealista a la manera de Almodóvar con el personaje de Carmen Maura, Alone, y su festival literario, se encamina al desastre. El personaje de la española no tiene pies ni cabeza, y la intérprete poco puede hacer para mantenerlo a flote. Eso sí, Coppola se puede apuntar en su lista de éxitos la elección de Alden Ehrenreich para el papel principal, un gran descubrimiento. No la de Vincent Gallo, Tetro, un personaje un tanto desconcertante al que el rostro demasiado marcado del actor aporta bastante estridencia.

 

Acertó de pleno en el uso de un glorioso blanco y negro, que embellece la historia de una manera cercana a la poética de La ley de la calle, tono que se acrecienta con el uso de una música enigmática. Pero no es esto suficiente para rebatir los detalles negativos que se podrían esperar de un principiante, pero no del señor Coppola, el mismo que fue capaz de joyas como Apocalipse Now, La conversación y el mencionado El Padrino. Esperemos que el tropiezo le sirva para recapacitar, que ya sabemos que volver atrás a veces sirve para coger impulso.

 

LO MEJOR: La presencia de Maribel Verdú y el descubrimiento de Alden Ehrenreich. Un glorioso blanco y negro.

 

LO PEOR: Que Coppola se haya olvidado de ser Coppola.

 

'Tetro', foto a foto | Trailer

 

Criterio de valoración:
Obra maestra.
Muy buena.
Buena.
Interesante.
Regular.
Mala.

Volvió a escribir un guión en solitario, reclutó unos cuantos actores hispanos y se fue a Argentina, concretamente al bohemio barrio de La Boca. Parece que el director de El padrino quisiera empezar de nuevo fuera de Hollywood, renovarse o morir a base de parecerse a Wim Wenders o Almodóvar. Pero el tiro le ha salido por la culata. Este Tetro, aunque fascinante en algunos momentos, en su conjunto resulta fallido.